Es la primera mujer que ha llegado a liderar un partido en Galicia y sus objetivos son muy ambiciosos de cara a las autonómicas de 2024: quiere convertirse en la primera presidenta de la Xunta de Galicia. Así es Ana Pontón, como la conocen los gallegos, o Belén, como la llaman en Chorente, su aldea familiar y a la que acudió el primer día de la campaña electoral para arrancar la carrera hacia las urnas. Y es que los orígenes son fundamentales para la candidata del BNG, que guarda bonitos recuerdos de su infancia en la 'Galicia profunda'.
Ana Belén Pontón Mondelo nació en pleno verano de 1977. En su pueblo, situado en el municipio de Sarria, hay media docena de casas y cuatro vecinos. Dos de ellos, son sus padres, Aurita y Luis, de los que aprendió a "esforzarse mucho". Ella era ama de casa y ganadera. Él trabajaba en una cementera, por la que hay que pasar para llegar hasta la vivienda donde Ana se crió. Y ahora son los mayores admiradores de su hija, la tercera de cuatro hermanos, algo que le ha enseñado el "valor de compartir", tal y como asegura en un vídeo difundido por su partido.
La política siempre fue su vocación
Madre de una niña llamada Icía, que nació meses antes de las elecciones autonómicas de 2020, es una gran amante de la naturaleza y el deporte. De pequeña vestía el número 11 del CB Sarria y jugaba como pívot. Ahora practica senderismo y disfruta de un buen paseo por los montes gallegos. No son sus únicas aficiones. Sabe tocar la pandereta, le gusta bailar y disfruta de una sesión de karaoke entonando Mi gran noche de Rafael.
Podría hablar durante horas sobre cualquier tema de política, algo que le apasiona desde bien pequeña. Un 25 de julio, días antes de cumplir los 18 años, se escapó de casa para participar en la manifestación del Día de la Patria. En ese momento, no se imaginaba como candidata a la Presidencia de la Xunta. Aunque su vocación siempre fue la política, soñaba con ser corresponsal de guerra. Ahora, se ha convertido en la líder más valorada por los gallegos, según la última encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El 'efecto Pontón' que salvó al BNG
Pontón es toda una veterana en la política gallega, a pesar de ser la candidata más joven en estas elecciones. A sus 46 años, es la tercera vez que luchará con el BNG —que parte como favorito de la izquierda— por el bastón de mando de la Xunta de Galicia, que lleva desde 2009 en manos de los populares. Y es que los nacionalistas confían en el llamado 'efecto Pontón', un término que surgió tras una etapa oscura para el partido que duró algo más de una década.
Las autonómicas de 2012 dejaron un panorama desolador para el nacionalismo gallego: el BNG de Francisco Jorquera solo se hizo con siete escaños del hemiciclo gallego, lo que provocó rupturas internas. Sin embargo, la llegada de una joven Pontón, que estaba sustituyendo a la exdiputada Pilar García Negro, le dió un halo de esperanza. Fue nombrada portavoz en el Parlamento ese mismo 2012 y renovó las caras del BGN para las elecciones de 2016: situó a mujeres como Olalla Rodil (Lugo) y Noa Presas (Ourense) al frente de las listas. Solo logró seis diputados, pero comenzó a rescatar al BNG de ese 'precipicio' político en el que estaba sumergido.
La noche del 12 de julio de 2020 fue histórica para el nacionalismo gallego. Pontón se presentaba por segunda vez como líder del BNG y alcanzaba los 19 escaños y cerca de un 24% de los votos, la cifra más alta hasta el momento. Así, se situó por encima del PSdeG y se convirtió en la líder de la oposición del PP de Feijóo. Esto no se vivía desde 1997 con Xosé Manuel Beiras, cuando logró entonces 18 escaños y superó al PSdeG hasta colocarse como líder de la oposición al Gobierno de Fraga. Casualmente, mientras Beiras cosechaba el primer sorpasso del BNG a los socialistas, una Ana Pontón de 20 años votaba por primera vez.
De las juventudes del BNG a liderar a los nacionalistas
Ahora, Pontón se presenta por tercera vez a las elecciones gallegas con un único objetivo: convertirse en la primera presidenta de la Xunta. Es la candidata con más experiencia en estos comicios, ya que su carrera política se remonta a su adolescencia, cuando empezó a militar en Galiza Nova, las juventudes del BNG.
Graduada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad de Santiago de Compostela —y alumna de Marta Lois, candidata de Sumar a estas elecciones gallegas—, fue miembro de la Comisión Permanente de Galiza Nova entre los años 2000 y 2004, ejerciendo el cargo de secretaria de la organización hasta 2003. Un año más tarde, accedió al Parlamento de Galicia para sustituir a Pilar García Negro como portavoz de juventud e igualdad de género. Esto la convierte en la candidata con más años de experiencia de la Cámara autonómica.
Fue nombrada portavoz en el Parlamento gallego con el objetivo de recuperar al partido de las escisiones sufridas durante los comicios de 2012, donde obtuvieron sus peores resultados. De cara a las autonómicas de 2016, renovó las caras del nacionalismo gallego, situando a mujeres como Olalla Rodil (Lugo) y Noa Presas (Ourense) al frente de las listas. Era una candidata joven. Aun así logró seis diputados y rescató al Bloque de ese 'precipicio' político en el que estaba sumergido. Ese mismo año pasó a ser la portavoz nacional del BNG.
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