El dogo argentino, un perro moloso ágil, valiente y afectuoso siempre que esté en manos responsables y capacitadas

  • Es una raza original de Córdoba, Argentina, creada fundamentalmente para la caza mayor de jabalíes y pumas.
El dogo argentino solo admite la capa completamente blanca, con alguna mancha negra en las orejas, ojos o cráneo, nunca superando el 10% del tamaño de la cabeza.
El dogo argentino solo admite la capa completamente blanca, con alguna mancha negra en las orejas, ojos o cráneo, nunca superando el 10% del tamaño de la cabeza.
20minutos
El dogo argentino solo admite la capa completamente blanca, con alguna mancha negra en las orejas, ojos o cráneo, nunca superando el 10% del tamaño de la cabeza.

El dogo argentino, uno de los molosos más identificables gracias a su capa corta completamente blanca, un aspecto vigoroso y expresión inteligente, nace en la década de 1920 de la mano del entonces estudiante de veterinaria Antonio Nores Martínez, aficionado a la caza, que se propuso crear una nueva raza de perro.

Su inspiración era el perro de pelea de Córdoba, ya extintos, un moloso derivado de diversos cruces tipo mastín que fueron criados para las peleas de perros, comunes a finales del siglo diecinueve e inicios del veinte. Pero Antonio Nores quería que su nueva raza fuera más fuerte, más atlética y de mayor tamaño.

Para alcanzar su objetivo realizó un cuidadoso programa de reproducción seleccionando ejemplares blancos del viejo perro de pelea cordobés e introduciendo bulldogs ingleses, mastines de los Pirineos, dogos alemanes, bóxers, bull terriers, pointers, dogos de Burdeos y lebreles irlandeses, también llamados loberos irlandeses.

Tras muchos años de dedicación, presentó su nueva raza en Buenos Aires en 1947, cuando ya consideró que había establecido un objetivo genéticamente estable. El resultado fue un perro rústico, de agudo olfato y enorme agilidad, que demostró ser tremendamente versátil en sus capacidades.

A causa de esa versatilidad, la raza destacó, ganando enorme popularidad, en la caza mayor, especialmente para jabalíes y pumas, a los que podía perseguir cuando trepaban a un árbol, demostrando su habilidad atlética.

Reconocida por todas las asociaciones caninas internacionales, cabe destacar que la tenencia de dogos argentinos es ilegal o está restringida en varios países del mundo, como Reino Unido, Australia, Turquía o Noruega.

En España, se encuentra incluida en la lista de las ocho razas caninas potencialmente peligrosas recogidas en el Real Decreto 287/2002, de 22 de marzo. Esta normativa implica que el titular de un dogo argentino deba estar en posesión de una licencia administrativa y de un seguro de responsabilidad civil, además de inscribir al perro en el registro pertinente.

Dóciles en familia y protectores

El dogo argentino, al tratarse de una raza de incuestionable fuerza física, gran resistencia y una valentía sin condiciones, requiere de un cuidador o titular responsable, informado y capacitado para brindar a un ejemplar de esta raza la educación o entrenamiento necesario.

En manos adecuadas y en un hogar sensato y comprometido, un dogo argentino es un perro entrañable, dulce y dócil, tanto con los miembros de la familia como con extraños. Son perros alegres y equilibrados, que pueden convivir con más animales domésticos, incluidos otros perros, si se han educado correctamente.

Tienen un fuerte instinto protector y, como mencionamos anteriormente, un gran coraje, por lo que pueden reaccionar con intensidad ante una amenaza o un peligro, incluso si eso significa enfrentar situaciones extremas. Por esto, es crucial subrayar la importancia de ser pacientes, constantes y socializar a un dogo argentino desde el primer día de su llegada.

En la actualidad, los dogos argentinos han mostrado gran destreza en una variedad de deportes y tareas caninas, incluyendo búsqueda y rescate, trabajos militares y policiales, así como perros de terapia. Son animales llenos de energía que requieren ejercicio y estímulo mental adecuados, y su natural deseo de complacer a sus cuidadores los hace sumamente aptos para aprender diversas habilidades.

El nivel de desprendimiento de pelo de un dogo argentino es alto, y el estándar solo admite una capa corta y lisa íntegramente blanca, cuyo propósito era que los hiciera distinguibles en los terrenos de caza.

Para ampliar información y localizar criadores oficiales que garanticen prácticas legales y éticas de cría se puede contactar con la Real Sociedad Canina de España. Si se desea adoptar un dogo argentino, se pueden acudir a redes de difusión como SOS Dogo Argentino - España, un punto de encuentro virtual donde se comparten casos particulares de cesión y adopción.

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