La neurología es aún bastante desconocida. ¿Qué le diría a una persona si le pregunta que es y qué hace un neuropsicólogo?La neuropsicología es una especialidad dentro de la psicología que surge tras la Segunda Guerra Mundial debido a las secuelas que les quedaban a muchos soldados y a otras personas. A raíz de esto, se empezó a tomar conciencia de los daños o consecuencias que estas secuelas, cuando se producían en el cerebro, tenían en la conducta, la cognición y la funcionalidad de las personas.

Las áreas en las que trabajamos son todas aquellas que están relacionadas con las alteraciones neurológicas, y toda la variedad que podemos encontrar desde la edad más temprana (en centros de atención temprana, prematuros…) hasta el envejecimiento con el deterioro cognitivo, demencias, enfermedades degenerativas… Acompañamos a las personas en todo este trayecto vital.

¿Cuál es su labor?Nuestro trabajo consiste tanto en hacer evaluaciones sobre el funcionamiento cognitivo, emocional y conductual como en tratar de implementar estrategias para mejorar esas funciones y la calidad de vida de las personas.

Normalmente, un neuropsicólogo no suele trabajar solo, porque cualquier alteración neurológica necesita de un equipo multidisciplinar, pues tiene muchas implicaciones de otras áreas. Por eso vamos de la mano de logopedas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, médicos rehabilitadores, psiquiatras, neurólogos, trabajadores sociales, profesores… 

¿A qué personas pueden ayudar?En la federación hemos tratado de definir adónde vamos, y el ámbito es muy amplio. En la infancia tratamos con niños prematuros, con enfermedades raras, síndromes genéticos, con daños cerebrales -por ictus, traumatismos, tumores…- epilepsia y discapacidad intelectual en general, en todo el espectro del autismo…

En la vida adulta y el envejecimiento, también en daños cerebrales y en todo tipo de enfermedades neurodegenerativas y demencias, desde ELA hasta alzhéimer o las esclerosis múltiple. Y también se está desarrollando un trabajo bastante importante en los trastornos de origen psiquiátrico, como TOC, TCA, adicciones, psicosis…

En el daño cerebral, en todas las edades, nuestra labor es muy importante a la hora de conocer cuáles son las secuelas cognitivas y funcionales. Y, como te comentaba, siempre en colaboración con un equipo multi e interdisciplinar para que, en algunos casos, podamos prevenir la discapacidad, minimizarla, aminorarla… y siempre enfocados a mejorar la calidad de vida de la persona, promoviendo su funcionalidad. 

¿En qué casos su labor sería temporal y en cuáles para toda la vida?Es una respuesta difícil… desde el punto de vista pediátrico, por ejemplo, es muy probable que un neuropsicólogo acompañe a lo largo de toda esta etapa, porque van apareciendo funciones… y que tengamos que acompañarlos también en el tránsito a la vida adulta… pero la idea es que, dando herramientas y recursos, crear unos hábitos de vida saludables que tengan la mayor autonomía posible.

A nivel de rehabilitación neuropsicológica por daños cerebrales adquiridos, mínimo de seis a 18 meses al principio, pero es probable que haya otras mejoras a nivel crónico que haya que seguir trabajando… porque hay que reajustarte a la nueva vida, a quién son… y este proceso, el neuropsicólogo tiene que hacer un acompañamiento, tanto a la persona como a la familia.

Desde las asociaciones profesionales exigen una acreditación nacional…Sí, porque como profesión, es joven, y requiere una formación específica, y más ahora, que cada vez hay más preocupación por la salud mental de la población. De hecho, en los colegios de psicología existe una acreditación que indica que se requiere una formación mínima en unos ámbitos muy concretos, y, además, tienes que acreditar que has tenido una práctica clínica supervisada. Esto mismo está sucediendo en Europa a nivel internacional para tratar de ir formando el cuerpo de la especialización en el campo de la neuropsicología.

Desde el mundo asociativo, como la asociación que represento y la Federación, y desde los colegios profesionales, estamos peleando para que se reconozca la especialidad de neuropsicología clínica dentro del sistema nacional de salud porque hay mucha demanda de neuropsicólogos en unidades de ictus, de envejecimiento, de demencias, epilepsias, enfermedades raras… y esto ocurre, sobre todo, porque las personas con estas patologías viven mucho más y hay que trabajar por ellos, por su recuperación.

Ahora mismo, sólo hay psicología clínica -en general- y ya está muy saturada. Es imprescindible que las personas que tengan una necesidad en este ámbito por una alteración neurológica puedan saber a qué especialista recurrir -tanto en el ámbito público como privado- y que ese especialista tenga formación y experiencia.

A día de hoy, ¿qué formación se necesita más allá de la carrera de psicología?Dentro de la psicología, se trata de una superespecialización dentro de la salud mental, y ahora mismo te puedes formar con cursos de especialización y masters. En algunas universidades están incluyendo más asignaturas, pero es una especialización posterior al grado. Para entrar en el ámbito sanitario, o bien se puede entrar vía oposición interno residente (PIR) o haciendo un master que te habilita para trabajar en el ámbito sanitario, por eso nuestro gran campo de batalla ahora mismo es que se nos reconozca en el sistema nacional de salud.

¿Esto provoca que haya intrusismo?Sí, por desgracia, como en todos los ámbitos sanitarios, hay mucho intrusismo y mucha pseudociencia debido a la desesperación de muchas familias. Combatirlo es uno de los grandes retos de la neuropsicología y uno de los motivos de asociarnos es que todas las personas, para poder ejercer como neuropsicólogos, estén acreditadas, que cumplan esos requisitos mínimos, porque se requiere mucha especialización. 

Si nosotros, o alguien de nuestro entorno, necesitamos neuropsicólogo, ¿dónde podemos acudir?Las asociaciones y los colegios profesionales son una buena opción, porque en ellas nos aseguramos de que las personas tengan un mínimo de formación, una acreditación... así que se deberían buscar a alguien asociado y/o colegiado. 

También hay centros sanitarios que tienen neuropsicólogos, algunos adscritos a la ley de dependencia… y en el ámbito privado puro. Además, dentro de los psicólogos internos residentes, se están empezando a especializar y hay algunos que tienen especialización porque han hecho ellos mismos formaciones privadas porque quieren dar ese servicio, así que ya los encontramos también en algunos hospitales públicos… Poquito, pero empieza a haber.