El juego de la política se complica y mucho. Lo que parecía sencillo antes de que los ciudadanos pasaran por las urnas el pasado 23-J se ha convertido en una carrera de fondo para conseguir el apoyo de un solo partido. Que el Gobierno de España flote en aguas del PP o del PSOE está, ahora mismo, en manos de solo dos personas: Carles Puigdemont y Junts, y Cristina Valido, la única diputada de Coalición Canaria en el Congreso.
La pérdida de un escaño por parte de los socialistas el pasado viernes, tras el recuento del llamado voto CERA (el de los residentes en el extranjero), podría suponer que una coalición de izquierdas no fuera posible. Aunque Pedro Sánchez, ahora presidente en funciones, lo tiene claro: "Una vez que se constituyan las Cortes el próximo 17 de agosto, buscará una mayoría en el Congreso que le permita seguir gobernando".
Pero las cuentas parece que no salen. El PSOE incluso ha pedido a la JEC un recuento de las papeletas extranjeras. Ninguno de los bloques alcanza los 176 diputados en los que se sitúa la mayoría absoluta, de manera que ambos buscarán ser investidos con mayoría simple.
Los populares tienen 137 asientos en el Congreso de los Diputados frente a los 121 con los que se ha quedado el PSOE. Alberto Núñez Feijóo contaría con 171 votos a favor de su investidura con el apoyo de Vox (33) y UPN (1). Sánchez, por su parte, tendría el sí de Sumar (31), ERC (7), Bildu (6), PNV (5) y BNG (1). Además, confía en alcanzar el sí rotundo de Carles Puigdemont, de Junts, que ha conseguido siete actas en la Cámara Alta. Si no lo consigue, Coalición Canaria pasa a ser decisiva para desempatar los bloques, pues el suyo se convertiría en el diputado 172.
Feijóo ha llegado incluso a hablar de negociar con Junts, aunque luego se ha echado por atrás en sus afirmaciones. Lo que sí se sabe es que la semana pasada se reunió con Santiago Abascal, que aseguró que la formación no será un "obstáculo" para evitar un "Gobierno de destrucción nacional" e instó al PP a buscar el respaldo de "cuatro o cinco" diputados del "PSOE bueno".
La gran pregunta ahora es hacia qué lado se terminará inclinando la balanza, aunque Valido, la diputada de CCa, ha reiterado que no formará un Gobierno ni con Vox ni con Sumar. "Nosotros siempre nos hemos movido en la centralidad. Con la ultraderecha mantenemos una distancia mucho mayor, puesto que con Yolanda Díaz hemos apoyado por ejemplo la subida del Salario Mínimo Interprofesional", declaraba este lunes en Cadena SER y, además, añadía que han demostrado que son " capaces de llegar a acuerdos con ambas fuerzas".
Las cartas
Las cosas no se presentan fáciles, aunque se intente. Si este fin de semana Feijóo enviaba una misiva a Sánchez y le rogaba una reunión que el presidente rechazaba totalmente, también este lunes ERC (con otras siete actas en el Congreso de los Diputados) escribía a Junts y les pedía "sumar esfuerzos" para negociar una una investidura con el PSOE. Con las 7 actas de Junts, la coalición de izquierdas pasaría de la mayoría absoluta (176), ya que sumaría 178 escaños. Aunque, desde el principio, el partido del expresidente catalán Puigdemont se ha aferrado a una condición: "Amnistía y autodeterminación".
"El PSOE debe ser consciente que si quiere gobernar su país, deberá respetar el nuestro", han advertido desde el partido de Pere Aragonès, ya que abogan por los mismos principios que Puigdemont, aunque también ponen en el foco la posibilidad de que el PP gobierne con el partido de Santiago Abascal. "Como más seamos, más capacidad tendremos de negociar cosas. Si todos remamos en la misma dirección, somos mucho más fuertes", han sostenido en la misiva, firmada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; el presidente de ERC, Oriol Junqueras; la secretaria general, Marta Rovira, y el candidato al Congreso por Barcelona, Gabriel Rufián.
El órdago de País Vasco
Los apoyos siguen en el aire, incluso los que parece que dirán que sí han decidido seguir haciendo un listado de condiciones. Andoni Ortuzar sabe bien lo que es un órdago (la palabra tiene como origen la expresión vasca 'hor dago', que significa ahí está), por lo que no ha dudado en lanzar uno a Sánchez antes de decidir si sus cinco diputados se sumarán al grupo de izquierdas.
El presidente del PNV reclamaba este lunes "un acuerdo sobre el modelo territorial" con vascos y catalanes para su investidura. "Necesita a los catalanes y a los vascos. Eso exige un acuerdo sobre el modelo territorial. No digo que acepte el 100% de nuestras peticiones, pero tiene que abrir ese melón", afirmaba en una entrevista en El País.
Desde Moncloa han señalado que las negociaciones no comenzarán hasta la segunda quincena de agosto, aunque algunos socios aseguran que ya ha habido contactos.
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