Después de varios días con una situación meteorológica estable, una pequeña DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) situada en el Atlántico amenaza al norte peninsular con lluvias, intensas tormentas, incluso granizadas de cara a este jueves. Como consecuencia, ya se ha activado el aviso naranja y amarillo en algunos puntos del norte y noreste peninsular. 

A lo largo de la mañana, la masa de aire frío aportada por este fenómeno chocará con el aire cálido procedente del Mediterráneo. Esto provocará la formación de tormentas diurnas a partir del mediodía. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya ha activado el aviso naranja por riesgo de importantes tormentas en algunos lugares. 

En Huesca y Lleida los aguaceros podrían descargar con virulencia dejando hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora. Estos podrían ir acompañados de rachas de viento muy fuertes y grandes granizadas, según informa Meteored.  

El aviso amarillo también se ha activado en Castilla y León, Aragón, Cataluña, Navarra, País Vasco y La Rioja. Estas provincias estarán en riesgo por fuertes tormentas y lluvias que podrán crecer en intensidad dando lugar a riesgo naranja. 

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¿Qué pasará en el resto de España?

Dejando de lado esta pequeña DANA, la situación será más tranquila en el resto del país. En Galicia, un frente frío provocará un incremento de la nubosidad, que podría deparar en algún episodio de lluvias débiles al final de la jornada. 

En el este peninsular, una nube de polvo sahariano sobrevolará los cielos de las zonas mediterráneas del levante y Baleares. Esta podría mezclarse con intervalos de nubes medias y altas dando lugar a lluvias testimoniales acompañadas de barro. 

Respecto a las temperaturas, estas se contendrán un día más con valores generalizados que se situarán entre 30ºC y 36ºC en el interior peninsular. En el Valle del Guadalquivir y la depresión del Ebro los termómetros podrían dispararse de forma puntual hasta los 36ºC y 39ºC, dando lugar a riesgo amarillo por calor. Sin embargo, la llegada de las tormentas podría provocar un desplome térmico.