La Junta invierte más de siete millones para recuperar Doñana de su mayor "catástrofe"

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, participando junto a trabajadores y jóvenes voluntarios en la replantación
El presidente, Juanma Moreno, participando junto a jóvenes voluntarios en la replantación
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El presidente de la Junta, Juanma Moreno, participando junto a trabajadores y jóvenes voluntarios en la replantación

Eran las nueve de la noche del 24 de junio de 2017 y aún no había caído la tarde. El calor azotaba con fuerza y el viento soplaba con virulencia. Aquella tarde se registraron temperaturas de 42 grados y vientos de hasta 60 km/h. De pronto, una nube de humo gris cubrió el cielo, con un olor a quemado que se sintió desde la costa onubense hasta la gaditana. 

Se intuía la noticia, pero nadie podía presagiar las dimensiones de aquella catástrofe natural. Ahora, en cambio, seis años después del incendio de Las Peñuelas (Moguer), en el entorno del parque natural de Doñana, su recuerdo aún pervive en la mente de los andaluces. Unas dos mil personas fueron desalojadas de sus viviendas y alojamientos de veraneo y más de 700 efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado participaron en el operativo.

Tardó diez días en extinguirse el fuego. Hasta el 4 de julio no se apagaron las llamas y, aunque no hubo que lamentar daños humanos graves, sus consecuencias fueron devastadoras para el medio ambiente. El incendio afectó a 10.340 hectáreas, de las que un 80% era suelo protegido. En cuanto a los terreros, el fuego llegó a zonas en su mayor parte de titularidad pública, situadas en montes de los municipios onubenses de Almonte, Lucena del Puerto y Moguer.

Aunque los servicios de extinción de incendios lograron controlar el fuego antes de que llegase al Parque Nacional de Doñana, este sí afectó al paraje natural, así como al de la Laguna de Palos y Las Madres. "Fue una catástrofe natural sin paliativos", indican desde la consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta. Las especies animales y vegetales que sufrieron el incendio fueron numerosas, algunas de ellas en peligro de extinción, por lo que "el daño fue inmenso".

La Junta ha invertido desde 2019 más de siete millones de euros en la restauración y reforestación de las zonas afectadas. Se está llevando a cabo en tres fases, la primera ya se ha finalizado y las otras dos se prevé que terminen en 2024. A lo que hay que sumar más de 70 millones de euros que se destinaron a las labores de extinción, así como las medidas urgentes llevadas a cabo en 2017 por el anterior gobierno socialista por un importe de 711.950 euros.

Imagen de zona afectada por el incendio
Imagen de zona afectada por el incendio
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Especies afectadas: protegidas y de gran valor ecológico

El fuego afectó a lugares de alto valor ecológico del Entorno Natural de Doñana, como el sistema dunar Médano del Asperillo, en el Abalario, zonas protegidas desde 1989, cuando se declaró Parque Natural. Este manto arenoso, que empezó a formarse tras la primera glaciación, hace 11.000 millones de años, tiene las cotas dunares más altas de Europa, llegando a alcanzar los cien metros de altura. En este enclave, especies vegetales muy características, que nacen en las dunas y sirven de alimento a la fauna autóctona, como la camarina, el enebro costero y las sabinas, se quemaron.

También en la reserva A del parque, entre las playas de Mazagón y Matalascañas, y situado en el Monumento Natural Acantilado del Asperillo, el fuego perjudicó a uno de los lugares más conocidos y frecuentados por los amantes de la naturaleza, Cuesta Maneli, donde se perdió gran parte del follaje, como el barrón, y se vieron perjudicados los hábitats de las dunas litorales y los estanques temporales. La pasarela que recorre el sendero se destruyó con el incendio.

Las áreas quemadas incluían además densos bosques de pinar de repoblación (pino piñonero), matorral mediterráneo, plantas con flores, como las llantenes, o diferentes tipos de clavelinas; además de los hábitats arbustivos y herbáceos presentes en la zona. El incendio afectó también a muchas especies en fauna, un ejemplar de lince ibérico falleció en el Centro de Cría en Cautividad de El Acebuche y se vieron afectadas especies como el águila real, el jilguero, el verdecillo, el milano real o el verderón, entre otras. También llegó a zonas donde se encuentran tejones, jabalís, reptiles y anfibios, como el camaleón y el tritón ibérico.

Tres proyectos de recuperación 

Desde 2019 la Junta ha aprobado tres grandes proyectos para la restauración de las zonas afectadas, con una inversión total de 7,4 millones de euros. En las labores de restauración y reforestación se han empleado cerca de un millón de plantas, especies que ya había en la zona y que se han replantado. Es el caso del alcornoque, el enebro, el acebuche, el madroño y la coscoja, además de las mencionadas anteriormente afectadas en el incendio.

Detalle operarios labores de recuperación incendio Pañuelas
Detalle operarios labores de recuperación incendio Pañuelas
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El primero de los proyectos, que contó con un presupuesto de 2.497.517 euros, se inició en 2019 y finalizó en diciembre de 2022. Contemplaba actuaciones urgentes enfocadas, por una parte, a prevenir y minimizar los riesgos derivados de los procesos de erosión eólica sobre el sistema de dunas; favorecer la regeneración de las comunidades vegetales; y prevenir la proliferación de plagas en las masas forestales; y por otra, a consolidar los trabajos de restauración ejecutados con anterioridad en el tramo final del arroyo del Loro.

Imagen árboles afectados por el incendio de Las Peñuelas
Imagen árboles afectados por el incendio de Las Peñuelas
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El segundo tiene un presupuesto de 1.953.000 euros, comenzó en 2021 y está previsto que finalice en mayo de 2024. Engloba una amplia diversidad de actuaciones en un total de 2.218,13 hectáreas, destacando las destinadas a la restauración en alto del manto eólico seco y húmedo; el control de especies exóticas invasoras; la eliminación del eucaliptal, corta de pinar, tratamiento de la vegetación afectada, ayuda a la regeneración natural, control de la erosión y reparación de infraestructuras.

Detalle operarios labores de recuperación incendio Pañuelas
Detalle operarios labores de recuperación incendio Pañuelas
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El tercer proyecto se está llevando a cabo desde 2022 de manera paralela y cuenta con un presupuesto de 2.987.613 euros. Las actuaciones se están realizando sobre unas 1.760 hectáreas y consisten en la preparación del terreno, fundamentalmente: apeo (tala) de árboles; preparación de la madera; desembosque; recogida y apilado manual de los residuos; picado de restos forestales. 

Además de apertura de hoyos para la plantación; recolección de material vegetal; subsolado (trabajo del suelo endurecido para el arado); pase de grada (preparación del suelo para plantar semillas); plantación manual; transporte, almacenamiento y distribución de plantas; y binas (segunda vez que se cava la tierra), entre otras. A estos trabajos de restauración y reforestación, se suman actuaciones de colaboración público-privada a través de convenios de colaboración con WWFEndesa y Plant for the Planet.

Imagen detalle flores en complejo dunar
Imagen detalle flores en complejo dunar
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Una mirada hacia el futuro: que no se vuelva a repetir

El proceso de recuperación puede ser más o menos dilatado en función de la respuesta de la vegetación natural y de las actuaciones de apoyo de reforestación que se llevan a cabo. Desde la Junta informan que "es difícil precisar" cuándo se dará por finalizado este proceso de recuperación, pero "las actuaciones planteadas hasta el momento y las que están planificadas van en este sentido", teniendo en cuenta, además, que "será preciso reponer planta" para responder a las pérdidas derivadas de los adversos años meteorológicos que estamos padeciendo.

Es "imposible" saber cuándo Doñana se habrá recuperado al cien por cien. Las zonas que se vieron afectadas eran varias y diferentes entre sí. Desde la consejería de Medio Ambiente consideran que "la reforestación y la restauración de la zona se han hecho en un tiempo récord" y "salvaguardando siempre los valores ecológicos del Parque Natural". "Doñana es una gran joya de la naturaleza y este Gobierno tiene el firme compromiso de mantener los indudables valores del Espacio Natural a través de políticas medioambientales reales y necesarias", ha abundado el consejero del ramo, Ramón Fernández Pacheco.

En este sentido, el consejero ha señalado que "es imprescindible la coordinación y colaboración de todas las administraciones competentes para hacer frente a los grandes retos medioambientales que tenemos por delante, como es el caso del cambio climático y los grandes incendios forestales".

Operativo de extinción y evacuación en el incendio

En el entorno del fuego, las personas en potencial peligro ascendieron a 130.000 y unas dos mil personas fueron desalojadas de sus viviendas y alojamientos de manera preventiva. Se encontraban en dos camping, 1.500 en el de Doñana y 300 en el de Mazagón. En esta última localidad se evacuó a 120 personas del Parador, además de las que se encontraban en un poblado forestal, en varias viviendas de la zona de Bonares, en el hotel Solvasa. 

También se evacuó el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial El Arenosillo, del Ministerio de Defensa, y en el centro de rehabilitación de drogodependientes del municipio. Aunque no hubo que lamentar ningún fallecido ni heridos de gravedad, los que lo vivieron de cerca no podrán jamás olvidar la pesadilla que vivieron, ni los daños materiales que sufrieron.

La labor de los Cuerpos de Seguridad del Estado fue fundamental. En las tareas de extinción, participaron alrededor de 700 efectivos, entre profesionales del Infoca, agentes de Medio Ambiente, Brigada de Investigación de Incendios Forestales, Unidad Militar de Emergencia (con 160 efectivos), así como cuatro vehículos nodriza, 19 autobombas y 23 medios aéreos. E incluso los agricultores de la zona aportaron su maquinaria para ayudar a fijar el perímetro del fuego.

Más de 200 personas perjudicadas y la causa abierta

Más de seis años después de que se produjera el incendio, la causa continúa abierta y en fase de instrucción. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el pasado mes de marzo, la causa, en la que se han personado más de 200 perjudicados (personas física y jurídicas) y en la que consta como investigada la carbonera de la zona, se encuentra en la fase de diligencias previas. 

Desde la 'Plataforma de Afectados por el Incendio de Las Peñuelas' lamentan la dilatación del proceso y esperan que con el dinero intervenido a la carbonera se empiece a indemnizar a los pequeños propietarios. Por su parte, el actual Gobierno autonómico ha indicado que "estamos al lado de los afectados en sus reclamaciones". 

A lo que ha añadido que en su día, "el anterior Gobierno socialista no solicitó al Estado la Declaración de Zona Afectada por Emergencia de Protección Civil", lo que hubiese posibilitado que los afectados hubiesen podido acogerse a las convocatorias de ayudas estatales. En todo caso, subrayan que este Gobierno del PP, al menos, se ha centrado "en recuperar ecológica y medioambientalmente la zona".

De 'Todos contra el fuego' a 'Unidos por la Naturaleza'

Quién no recuerda aquella emotiva campaña estatal de los años noventa, ante la oleada de fuegos que asolaba el país, en la que Joan Manuel Serrat, junto a unos escolares, hacía un llamamiento a la población para concienciar de la importancia que tienen las acciones individuales de cada uno para evitar incendios. 

Con este mismo propósito y ante el riesgo de incendios en el que se encuentra Andalucía cada verano, con un contexto meteorológico adverso de altas temperaturas y sequía, muy parecido al que se vivió aquel 2017, la Junta lanzó el año pasado la campaña 'Unidos por la Naturaleza', apelando a la responsabilidad de todos.

Con objeto que no se vuelva a repetir una catástrofe como la de Las Peñuelas, en los presupuestos del presente ejercicio la partida para política forestal, biodiversidad y espacios naturales protegidos supera los 360 millones de euros, es decir, un 44% más que en 2023. Con respecto a la prevención de incendios forestales la partida asciende a 135 millones de euros este año, lo que supone un incremento del 8% respecto a 2023, que la partida fue de 125 millones, cantidad que por primera vez superaba a la extinción. 

Así como un 61% más que en 2018, emprendiendo una "nueva perspectiva en la política forestal de la Junta de Andalucía", ha destacado el consejero de Sostenibilidad y Medioambiente, Ramón Fernández Pacheco. Desde esta consejería consideran que la "educación medioambiental y la concienciación es la base para evitar conductas que puedan poner en peligro nuestros montes". 

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