Aunque el clumber spaniel recibe su nombre del parque Clumber, en Nottinghamshire, Inglaterra, donde se desarrolló por primera vez un criadero oficial cuando aún era una finca privada en el siglo dieciocho, el origen de esta raza es todo un misterio.
Existen dos hipótesis acerca de la historia de los clumber spaniels. Una de ellas dice que se remontan al alpine spaniel, perros de caza ya extintos, que fueron llevados de contrabando a Inglaterra durante la Revolución Francesa. Otra hipótesis sostiene que se desarrollaron desde sus inicios en Inglaterra, desde el blenheim spaniel, que posteriormente fueron cruzados con basset hounds. Sea como fuere, los orígenes del clumber spaniel siguen siendo un enigma que los estudios genéticos modernos no ha logrado desentrañar.
Lo que no es ningún misterio es que fueron perros de caza, especialmente hábiles en agua, que gozaron de enorme popularidad entre la clase alta y la realeza británica durante el siglo XIX.
Pese a ser un tipo de perro que, en conjunto, reúne características que podrían hacerle compatible con gran número de hogares, se trata de una raza rara e infrecuente que se encuentra en situación de vulnerabilidad de conservación por el Kennel Club debido a los bajos números de registros anuales.
Afectuosos, silenciosos y con gran olfato
Los clumber spaniels son perros muy cariñosos y dóciles con su familia más allegada, pero recelosos con extraños. Hay que matizar que receloso hace referencia a que no son perros que muestren confianza hacia personas ajenas, pero no tienen tendencias agresivas.
Se consideran tolerantes en la convivencia con niños y otros animales, pero es importante realizar una correcta socialización y, como de costumbre, la supervisión por parte de adultos en la interacción con niños pequeños es necesaria.
En entornos hogareños, los clumber spaniels son perros muy gentiles que buscan activamente el contacto y la participación en la familia, de naturaleza tranquila, pero en la calle, estos perros se ‘transforman’ y requieren una estimulación alta. Poseen un olfato privilegiado y tienen una predisposición innata a la caza de trofeos, por lo que es habitual que tengan el impulso de llevar algo en la boca la mayor parte del tiempo. Adoran las actividades acuáticas y son muy inteligentes a la hora de entrenarles, por lo que se aconseja iniciar algún tipo de deporte canino para cubrir sus necesidades físicas y psicológicas como son las actividades de mantrailing o la detección olfativa deportiva.
Tienen un nivel alto de desprendimiento de pelo, y son muy propensos a babear, características a tener en cuenta. Para mantener su capa ondulada, sedosa y de longitud media en buenas condiciones, necesitan cepillados cada dos semanas. Ladran muy poco, pero roncan mucho y de forma ostensible.
Para ampliar información sobre el clumber spaniel, se puede contactar con el Spaniel Club de España o con la Alianza de Spaniels, ambas entidades colaboradas de la Real Sociedad Canina de España. Recordamos la importancia de acudir a organismos y criadores legalizados que garantizan un código ético tanto en bienestar animal como en la salud de sus animales.
Desde Animaleros, sugerimos que se valore la adopción responsable y se incorpore un perro a la familia desde el consenso, el análisis y la idoneidad por hábitos de vida y no por rasgos como la apariencia o la edad.
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