A la hora de introducir un perro en nuestra familia, debemos ser conscientes de que se trata de una responsabilidad diaria que no solo se reduce a proporcionarle alimento, agua y paseos, si no que también pasa por dedicarle tiempo y cubrir cualquier necesidad médica que surja (y las que por ley son obligatorias).
Independientemente de la edad de nuestro nuevo compañero de cuatro patas, tenemos que seguir una serie de pautas que garanticen su bienestar, siendo uno de ellos la vacunación, la herramienta natural para ayudar a nuestros perros en la prevención de enfermedades contagiosas o mortales.
Nuria Gómez, experta veterinaria de Clinicanimal (la red de centros veterinarios de Tiendanimal) recuerda cuales son las vacunas obligatorias que debemos ponerle a nuestros peludos y cuáles, a pesar de no ser una obligación, también son recomendables.
"Los cachorros reciben una protección de anticuerpos contra patógenos externos gracias a la leche materna, sin embargo, con el paso del tiempo, esta protección se reduce drásticamente y los animales se pueden ver expuestos a enfermedades que, de no ser por las vacunas, pueden acarrear graves consecuencias de salud", advierte.
Las vacunas obligatorias dependen de cada región
Antes de empezar a detallar las vacunas, debemos saber que en España la obligatoriedad de estas depende de cada comunidad autónoma. Por ejemplo, la vacuna contra la rabia es obligatoria en casi todas las comunidades autónomas, menos en Galicia, Euskadi y Cataluña.
No obstante, dicha vacuna se exige para realizar viajes internacionales, por lo que siempre es recomendable que nuestro animal esté siempre protegido frente al virus. Además, la rabia es una enfermedad zoonótica letal (se transmite de animales a personas y su mortalidad es muy elevada), por lo que la no vacunación frente a ella constituye un gravísimo problema de salud pública.
En este sentido, desde Clinicanimal recomiendan revisar las fuentes de información oficiales que reglamenten el tema de las vacunas en cada comunidad autónoma y acudir siempre a nuestro veterinario de confianza si tenemos alguna duda.
Una vez tenemos claro esto, lo primero que debemos saber sobre vacunas es cuáles son las primeras que debemos poner. Los cachorros son más susceptibles a ciertas patologías infecciosas debido a que sus sistema inmunológico aún está en pleno desarrollo. Por este motivo, durante los primeros meses de vida debemos protegerles frente al parvovirosis, al moquillo, a la hepatitis, a la rabia, la leptospirosis y la tos de las perreras.
Durante los primeros meses de vida debemos protegerles frente al parvovirosis, al moquillo, a la hepatitis, a la rabia y la leptospirosis
El calendario de vacunación sugerido por el veterinario puede variar en función de lo expuesto que esté nuestro cachorro a los diferentes microorganismos, teniendo más riesgos aquellos que frecuentan guarderías caninas, residencias o zonas de campo muy a menudo.
En cuanto a la edad, la vacunación debe iniciarse cuando los cachorros tienen entre seis y ocho semanas de vida, con la vacuna bivalente (moquillo y parvovirus). A las 9-11 semanas debe administrarse la vacuna polivalente (moquillo, hepatitis, leptospirosis y parvovirus), poniendo idealmente dos refuerzos de dicha vacuna (uno entre las semanas 12-14 y otro a la semana 16).
En cuanto a la vacuna de la rabia, debe ponerse a partir de la semana 16 de vida del cachorro y revacunarse anualmente, al igual que la vacuna polivalente. "También se recomienda la aplicación de la vacuna contra la enfermedad de Lyme (afección bacteriana que transmiten las garrapatas), que se suele poner durante el primer año de vida con dos dosis y después un refuerzo anual)", detallan desde Clinicanimal.
¿Y los perros adultos?
En los perros adultos, lo más habitual es que tengamos que ponerles los refuerzos de la vacuna polivalente y de la rabia, de hecho, los veterinarios recomiendan que la polivalente se refuerce cada tres años, mientras que la de la rabia (como ya hemos mencionado) es anual.
No obstante, existen otras vacunas como la de la leptospirosis, leishmaniosis y tos de las perretes que se suelen reforzar cada año, aunque dependerá siempre de las recomendaciones del veterinario de acuerdo con la edad y la salud de cada animal.
El seguimiento correcto de las vacunas se debe hacer acudiendo con cierta frecuencia al veterinario y portando la cartilla actualizada de vacunación del animal, para que el profesional pueda decidir qué dosis y cuándo se requieren aplicar.
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