Después de muchas semanas de una defensa a ultranza de los aspectos medioambientales y el agua en la producción de fresa en Huelva en contra del plan de regadíos de la Junta de Andalucía, el Gobierno ha puesto este miércoles los ojos en el sector de los frutos rojos, que se ha visto en medio del fuego cruzado entre las dos administraciones. El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha recibido los exportadores de frutas y hortalizas y, en concreto, de frutos rojos para ofrecerles crear una nueva figura de calidad que acredite internacionalmente la excepcionalidad del producto y también un lugar de honor en la mayor feria hortofrutícula del mundo, Fruit Attraction, que se celebrará en Madrid en octubre y donde los frutos rojos tendrán un lugar stand específico dentro del pabellón del Ministerio de Agricultura.

Planas ha planteado estos dos elementos al presidente de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), Jorge Brotons, y el gerente de la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresa (Freshuelva), Rafael Domínguez, con quienes se ha reunido en el Ministerio, un día después de que el Parlamento andaluz diera un paso más en la tramitación del plan para ampliar la superficie que podría tener derecho de riego en Doñana, que el Gobierno central exige retirar. A primera hora de este miércoles, el presidente andaluz, Juanma Moreno, se ha abierto de nuevo a modificar la proposición de ley con enmiendas de los grupos.

Planas no ha querido referirse directamente a esta cuestión, objeto de un enconado enfrentamiento entre el Gobierno y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y la Junta, pero se ha puesto al lado de la ministra de Transición Ecológica al adherirse plenamente a la intervención escrita que envió al Parlamento andaluz el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Paéz. "Tenemos que tener todos mucho cuidado y comportarnos de forma responsable, en tiempo electoral y en tiempo no electoral", ha dicho Planas. 

Colaboración con la Junta

A pesar de las diferencias entre el Gobierno y la Junta sobre el plan de regadíos de Doñana, ambas administraciones tendrán que colaborar para que sea una realidad una de las propuestas que Planas ha planteado este miércoles a productores y exportadores de fresas, crear una nueva "figura de calidad" que la acredite en el mercado internacional. Sería al estilo de las denominaciones de origen o indicación geográfica concretas de las que este miércoles todavía no es han dado más detalles. Tampoco, por ejemplo, si se está pensando en alguna mención acerca de la procedencia del agua, el aspecto sobre el que pivotó la campaña en contra de la fresa de Huelva que lanzó una plataforma en Alemania y que el ministro ha aseverado que no ha funcionado. Tampoco sobre las condiciones laborales de quienes recogen la fresa, que hace unos días cuestionó el Consejo de Europa.

"Hemo a acordado formar una mesa técnica con la implicación de la Junta, con la que también hemos mantenido contacto", ha explicado el gerente de Freshuelva, que ha indicado que habrá que afinar para encontrar la figura de calidad que más se ajuste al sector de los frutos rojos.

Por otra parte, Planas se ha ofrecido a promocionar internacionalmente desde el Ministerio los frutos rojos. Para ello, ha acordado con el sector que este año el stand que suele destinarse a la presencia empresarial dentro del pabellón de Agricultura en la principal feria de frutas y hortalizas será para el sector de las fresas, las frambuesas y los arándanos.

Fracaso del boicot alemán

Como balance de la temporada de frutos rojos de este año, el ministro ha afirmado que "globalmente ha sido una campaña buena, correcta en términos de producción y  exportaciones, que no se ha visto afectada por otros fenómenos distintos a los meteorológicos", al exceso de frío en enero y febrero o a la sequía.

Entre los factores ajenos a la meteorología está el intento de boicot que inició en Alemania la plataforma Campact, para que grandes distribuidoras como Aldi o Lidl no compraran fresas españolas, bajo sospecha de que estaban siendo cultivadas con agua ilegal. 

Planas ha indicado que, a pesar de que movimientos de este tipo "pudieran ser potencialmente perjudiciales", ha añadido que "no tenían ningún fundamento". "No creo que esta campaña haya producido ningún resultado en estos momentos", ha afirmado el ministro, que ha situado el intento de boicot en Alemania en el ámbito del "metaverso", de la "realidad paralela" distinta a lo que sucede.

Aun así, ha lanzado un mensaje sobre el riesgo de reputación que el Gobierno advierte en el plan de la Junta sobre los regadíos en Doñana. "Si uno evita que pueda cualquier cosa ser motivo de una campaña que ponga en tela de juicio la reputación de la producción agroalimentaria española, mucho mejor, porque tenemos los mayores niveles de seguridad, calidad y de trazabilidad".