Aprobada definitivamente la reforma socialista del 'solo sí es sí' con el apoyo de PP y PNV y el rechazo de ERC y Bildu

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el pleno del Senado durante su comparecencia, la quinta monográfica de la legislatura, este martes en Madrid.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el pleno del Senado durante su comparecencia, la quinta monográfica de la legislatura, este martes en Madrid.
EFE/ Kiko Huesca
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el pleno del Senado durante su comparecencia, la quinta monográfica de la legislatura, este martes en Madrid.

Fue la primera ley que llevó el Gobierno al Consejo de Ministros en 2020, y es ya la primera norma que se reforma con un Ejecutivo dividido. El Senado ha aprobado este miércoles la reforma de la ley del 'solo sí es sí', apenas dos meses después de que el PSOE registrase la iniciativa de forma unilateral y medio año más tarde de entrar en vigor. Tras un rápido camino de tramitación que ha generado un cisma entre los socios de la coalición, los socialistas han conseguido sacar adelante, con el apoyo del PP y del PNV, una modificación de la norma que salió del Ministerio de Igualdad, y que el propio Pedro Sánchez mandó enmendar ante la alarma social que ha generado el goteo de rebajas de condenas a agresores sexuales, que roza ya el millar.

La iniciativa —que recupera la violencia y la intimidación como subtipos agravados dentro del delito de agresión sexual para elevar las penas cuando concurran— entrará en vigor al día siguiente de publicarse en el BOE. Lo hará, eso sí, pese al rechazo frontal del ala morada del Gobierno, que ha denunciado desde el principio que la propuesta socialista implica volver "al Código Penal de La Manada". 

Un reproche que el grupo confederal no ha podido replicar en el Pleno de este jueves por no tener Unidas Podemos representación en el Senado. No estaba siquiera la ministra de Igualdad, Irene Montero, que sí ocupó su escaño en la sesión de control del Congreso que se celebraba en el mismo día. 

Con todo, la reforma a la que se ha dado luz verde este miércoles marca un antes y un después en la relación entre los aliados recurrentes en las Cortes. La foto de estas últimas semanas no ha sido la cotidiana, pues los socialistas han encontrado en el PP los apoyos para poder sacar adelante su reforma; ante la negativa de sus socios parlamentarios habituales (Unidas Podemos, ERC y EH Bildu) de aceptar su propuesta, y el convencimiento de los de Ferraz de que la única fórmula factible era la suya. El malestar ha sido la tónica general entre los grupos que en el verano de 2022 dieron su voto a favor de la ley de garantía de la libertad sexual, la conocida como ley del 'solo sí es sí ', que sale reformada este miércoles sin su apoyo. 

La iniciativa ha contado con los votos a favor de PSOE, PP, PNV, Cs, UPN y la independiente Ruyh Goñi; la abstención de Junts; y los votos en contra de ERC, Bildu, Más Madrid y Mes per Mallorca. Vox, sin embargo, ha decidido no votar, como ya hizo en el Congreso.

Una "propuesta fiable" para los socialistas

Para el PSOE lo que se aprobaba este miércoles era una reforma "muy específica" que pretende corregir la "humillación" de las mujeres cuyos agresores sexuales han visto reducidas sus penas en aplicación del principio de la ley más favorable para el reo. "El consentimiento no se toca, sigue siendo el corazón de la ley", ha aseverado el portavoz de Justicia José María Oleaga, en respuesta a las acusaciones de sus socios parlamentarios de que con su iniciativa se perdía el espíritu de la ley y se daba la espalda al feminismo. 

Oleaga ha presumido de formar parte del único grupo parlamentario que, a su juicio, "se ha arremangado" y "ha presentado una propuesta fiable". Así lo ha aseverado también la senadora socialista Elena Diego, quien ha defendido que "tomar conciencia del error" y "enmendarlo" no "aleja" al PSOE del movimiento feminista, como le han recriminado sus socios.

Los socios arremeten contra el PSOE

Los socialistas han sido, sin embargo, los únicos que han defendido la reforma sin miramientos, y sin peros. Los demás grupos han arremetido contra el PSOE, en mayor o menor medida, ya sea porque creen que la reforma llega tarde, porque no comparten la fórmula con la que se ha vuelto a modificar el Código Penal, o porque acusan a los socialistas de acelerar el trámite con fines electorales. 

Muy duro ha sido ERC, socio habitual del Ejecutivo, quien ha alertado sobre lo que tacha de "retroceso". Según la senadora Sara Bailac, "las mujeres han perdido en dos semanas derechos que hemos tardado décadas en conseguir". La senadora republicana ha afeado a los socialistas que hayan decidido "alinearse con el PP" para modificar el 'sí es sí', y no con "la misma mayoría que aprobó la ley". Con esta reforma, ha espetado Bailac, el PSOE "abandona el modelo del consentimiento" y vuelve a la "receta antigua" que, en todo caso, "no evitará las reducciones de penas".

Para EH Bildu, la ley supone "un paso enorme hacia atrás". "Las transformaciones profundas siempre crean debates sociales y reacciones adversas", ha sostenido la portavoz Idurre Bidagure, quien ha señalado que muchas de las sentencias de rebajas de penas no son todavía firmes. Junts, por su parte, ha denunciado la "utilización partidista" de la reforma, que ha acabado alejando a la norma "del propósito mismo".  La senadora María Teresa Rivero ha criticado las "prisas" del PSOE para corregir la norma "mal y rápido" ante la llamada a las urnas del próximo 28 de mayo. Prisas que, ha afeado, no ha tenido para abordar otros aspectos "cruciales" y recogidos en las enmiendas de su grupo, como la limitación del acceso a la pornografía a los menores de edad.

El PP: "Hoy empieza la derogación del sanchismo"

Los del PP, que han votado a favor de la reforma tal y como avanzaron en la Cámara Baja tras llegar a un acuerdo con el PSOE, ha cargado duramente contra los socialistas. Como han hecho también otros grupos, los de Génova han acusado al PSOE de acelerar el impulso de la reforma por las encuestas electorales. Según ha aseverado la senadora popular Patricia Rodríguez, su formación decidió dar el 'sí' "por responsabilidad con los españoles" y para "proteger a las víctimas". 

"Una vez más hemos demostrado que somos un partido útil para los españoles y que somos el único a la altura de lo que necesita España", ha subrayado Rodríguez, lanzando un mensaje dirigido a su líder, Alberto Núñez Feijóo, que sí ha asistido al debate: "Hoy aquí comienza la derogación del sanchismo". 

También ha respaldado la reforma el PNV, que veía necesario "reaccionar" ante la alarma social que han generado las rebajas de condenas a agresores sexuales. "No va a deshacer lo hecho; pero creemos que es buena propuesta que respeta lo esencial", ha defendido Imanol Landa. 

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