"Europa es la solución": los presidenciables a la Comisión optan por un debate blando y técnico del que Von der Leyen sale airosa

Eurovision Debate 2024.
Eurovision Debate 2024.
Philippe BUISSIN
Eurovision Debate 2024.

El que parpadee se lo pierde y la cuenta atrás para las elecciones europeas del 6 al 9 de junio ha comenzado: la campaña electoral coge velocidad y este jueves ha tenido lugar en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas el gran debate de candidatos a presidir la Comisión durante los próximos cinco años. Ursula von der Leyen (PPE), Nicolas Schmit (S&D), Terry Reintke (Verdes), Sandro Gozi (Renew) y Walter Baier (Izquierda) han sido los participantes en el último gran evento antes de la cita con las urnas, que no ha tenido presencia de los representantes de los grupos de derecha radical, ECR y ID -no han presentado candidatos-, y que ha centrado el foco en los temas que decidirán el devenir de la UE.

En un formato novedoso, la EBU ha permitido que los votantes hicieran sus preguntas directamente a los candidatos, con una representación además en el propio Parlamento Europeo de nuevos votantes, que acuden por primera vez a las urnas entre el 6 y el 9 de junio. Todos los temas se mezclaron desde el inicio del debate, empezando por la situación económica, donde se puso el foco en los jóvenes y en la creación de empleo: Reintke abogó por combinar economía y lucha contra el cambio climático mientras Schmit llamó a "invertir en la gente" para que tenga acceso a mejores trabajos.

En este sentido, Von der Leyen reivindicó la lucha contra la pobreza como "una prioridad", con la vivienda como pilar fundamental. "Tenemos que ver de cerca cómo completamos la unión del mercado de capitales", incluso aunque la creación de empleo no es una competencia de la UE. En los primeros compases del debate, además, Gozi aseguró que la combinación entre economía y ampliación de la Unión tiene que poder darse porque estamos "ante la llamada de la historia", algo que compartió Baier: "La UE no es un club cerrado", recordó el izquierdista.

Antes de que la conversación tomase carrerilla, todos llamaron a un "Europa más fuerte en el mundo", pero cada uno tiene su fórmula y la Defensa y la seguridad será siempre un punto clave en todas. Gozi dijo que el camino pasa por "un verdadero poder europeo" no solo frente a Rusia, sino también respecto a China y a EEUU. "Es por eso que queremos un plan para impulsar nuestra defensa", e hizo suyos los posicionamientos de líderes como Emmanuel Macron o Kaja Kallas. No negó Reintke ese camino, pero pidió hacer espacio en esa iniciativa para que se tomen decisiones "sin unanimidad" y así impedir el veto de voces como la de Viktor Orbán. Schmit, por su lado, fue muy claro y sostuvo que preferiría "no tener que invertir en defensa", pero la situación actual, aclaró, "no la ha elegido la UE".

El choque fundamental se dio al hablar de los pactos. El mandato de Von der Leyen se apoyó en el último lustro en un pacto con socialistas y liberales, y Schmit apuntó que está dispuesto "a trabajar con todas las fuerzas democráticas" de la Eurocámara, pero no con ECR y ID, a las que no considera como tales porque "tienen una visión muy diferente de Europa", sentenció. "No hay espacio para una alianza con la ultraderecha", concluyó, y pidió "claridad y no ambigüedad" al PPE. Gozi siguió esa línea: ve como una mala noticia la puerta abierta por Von der Leyen hacia ECR, algo con lo que coincidieron también el resto de candidatos.

Sobre este asunto, Von der Leyen no quiso entrar al choque -dejó el tema para después de las elecciones y mantuvo que su línea roja es el proeuropeísmo, el pro Ucrania y el pro Estado de Derecho- y reivindicó sus logros durante la pasada legislatura, con las inversiones, los fondos de recuperación o el Pacto Verde, además de impulsar la tecnología y la soberanía estratégica de la UE. Todo ello en un panorama complicadísimo a escala global. "No paremos la UE ahora", pidió un Gozi que llamó a cerrar las puertas, de nuevo, a la derecha radical y a una reforma profunda, incluidos los Tratados para el futuro más cercano.

En general, fue un debate manso, sin grandes choques y con los candidatos coincidiendo en los puntos generales de los temas: más Europa en un momento en el que, avisó Von der Leyen, la dicotomía está "entre democracias o autocracias". El problema vendrá para manejar a la vez esos retos con otros como la lucha contra el cambio climático o la digitalización. Gozi se mostró "decepcionado" con la candidata de la PPE por no cumplir "con su promesa de un fondo para la soberanía europea". Deberes que hacer para la siguiente legislatura. "He sido muy clara", contestó la alemana, centrando el tiro en el cómo se lleva adelante esa idea. "No podemos dar tareas a la UE sin saber cómo las financiamos", concluyó.

En el bloque sobre cambio climático quien intento llevar la voz cantante fue Terry Reintke. La líder de los Verdes esgrimió que la sostenibilidad y la defensa de la agricultura tienen que ir de la mano, pero que de nuevo la clave pasa por aumentar la inversión. Por su parte, Von der Leyen defendió el Pacto Verde como suyo: "Ahora tenemos tener claro que hay que ver qué necesitan sectores como la agricultura". Esa es la jugada a corto plazo; alcanzar la neutralidad climática, pero con incentivos para los sectores afectados, con la incorporación de nuevas tecnologías y con algo que se repitió durante el debate, como es el impulso a la industria.

Más tensión hubo cuando Von der Leyen vio a Baier atacarla por su posición respecto a Israel. El candidato de la Izquierda le pidió sanciones contra Tel Aviv, en un tono mucho más duro. La germana reaccionó alegando que fue Hamás quien inició la guerra y defendió que la prioridad ahora debe ser la llegada de ayuda humanitaria a Gaza porque la situación, reconoció la todavía presidenta de la Comisión, es desesperada. Entendió, eso sí, que el reconocimiento de Palestina como Estado es algo que "está en manos de los Estados miembros".

¿Y la migración? También estuvo, evidentemente, sobre la mesa. Lo sacó a colación Schmit y encontró el abrazo en un discurso abierto por parte de Gozi y de Reintke mientras Von der Leyen apenas se desgastaba, ni siquiera cuando fue un bloque específico, cuando la confrontación se dio entre asilo sí o un mayor control de las fronteras. La candidata popular hizo hincapié en la necesidad "de rutas legales de llegada". La conclusión fue que el mayor choque se dio respecto a los acuerdos posteriores a las elecciones. Poco más. Dados todos los retos, un futuro incierto y una situación global complicada, la respuesta común, con matices, fue rotunda: "Europa es la solución".

El hemiciclo, antes del debate.
El hemiciclo, antes del debate.
PARLAMENTO EUROPEO / EBU

A primera vista parece que para la presidencia de la Comisión Europea está todo el pescado vendido, con Von der Leyen como clara favorita aunque sus errores en la precampaña pueden dejar algunas dudas. De momento no hay nadie con 'cuerpo' suficiente para disputarle la reelección, pero que suene el nombre de Mario Draghi ya parece un aviso. Roberta Metsola, el primer ministro croata Andrej Plenkovic o el líder rumano Klaus Iohannis están también en la lista. Ni siquiera Von der Leyen puede dar su puesto por asegurado y en los debates y en lo que queda de campaña se jugará más habichuelas de las que puede parecer.

El sistema de candidatos principales, o Spitzenkandidaten, se introdujo por primera vez en 2014 con el objetivo de hacer más transparente el nombramiento al frente de la Comisión Europea. Así, cada partido político designa a un candidato principal que obtendría el puesto en caso de obtener el mayor número de escaños en el Parlamento Europeo. El sistema se respetó en 2014, con Jean Claude Juncker, pero no en 2019, cuando se eligió a Von der Leyen.

Unas elecciones "fundamentales"

Las elecciones europeas se celebran en cuatro jornadas diferentes, de jueves a domingo, siendo este último el día en el que más Estados miembros votan. El próximo Parlamento Europeo será más grande. Se redujo el número de eurodiputados de 750 (el máximo permitido en los Tratados) a 705 tras la salida del Reino Unido de la UE, y ahora la Eurocámara pasará a tener 720 asientos. Así, habrá Estados miembros que vean incrementado su volumen de diputados, entre ellos, de nuevo, España. Son, por tanto, unos comicios "fundamentales" porque, dicen desde la Eurocámara, se elige "qué modelo de UE" se quiere para los próximos años.

¿Cómo se reparten? Alemania (96), Francia (81), Italia (76), España (61), Polonia (53), Rumanía (33), Países Bajos (31), Bélgica (22), Grecia (21), República Checa (21), Suecia (21), Portugal (21), Hungría (21), Austria (20), Bulgaria (17), Dinamarca (15), Finlandia (15), Eslovaquia (15), Irlanda (14), Croacia (12), Lituania (11), Eslovenia (9), Letonia (9), Estonia (7), Chipre (6), Luxemburgo (6) y Malta (6). El mensaje que sale de Bruselas es claro: "Usa tu voto, si no lo haces otros decidirán por ti". Y decisivo es ahora el futuro de la Unión Europea.

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