Con permiso del Martes Santo, Bicimad ha sido la protagonista de este martes en la capital. Al menos en el Palacio de la Cibeles, donde ha tenido lugar un pleno tan extraordinario como monográfico sobre los problemas que arrastra el servicio de bicicletas públicas desde que se puso en marcha la gratuidad del renovado modelo hasta el 31 de julio, elecciones municipales de por medio. Señalado como máximo responsable, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha informado de que la Empresa Municipal de Transportes ha cancelado 1.827 cuentas de usuarios reincidentes en usos indebidos y que el número de aparatos que acaban fuera de las estaciones después de cada viaje ha bajado del 20 al 12% en la última semana, por lo que ha desechado introducir medidas adicionales a su "plan de choque".

La propuesta de Más Madrid, impulsora de la sesión extraordinaria, pasaba por contratar más personal proveniente de la bolsa de trabajo creada a tal efecto en la EMT, mejorar su preparación a la hora de explicar cómo hay que migrar de la vieja plataforma de bicis blancas a la nueva, de color azul, sustituir bases o abrir un nuevo concurso para dimensionar el servicio. No obstante, solo ha contado con el visto bueno del PSOE, frente a la abstención del Grupo Mixto, y los noes de PP, Cs y Vox. Y el servicio continuará con la ampliación histórica que tiene prevista para llegar a los 21 distritos de la capital, cinco más de ahora, con 7.500 bicicletas y 611 estaciones como objetivo para final de mandato. 

A juicio de Carabante, que ha vuelto a pedir disculpas a los abonados por el descenso en los niveles de la calidad de la red, con los 50 informadores que intentan enseñar a pie de calle a los más de 36.000 nuevos usuarios y la incorporación de las 150 bicicletas para compensar los cientos de vehículos en paradero desconocido "ya se están corrigiendo las deficiencias". En suma, también se impedirá utilizar Bicimad a quien incumpla las normas por tercera vez. Antes se recibe un correo de advertencia y, como segundo paso, se cobra 5,30 euros al superar los 30 minutos gratis que permite la aplicación sin coger otra bici nueva. El alcalde José Luis Martínez-Almeida, por su parte, guardó silencio durante toda la jornada en torno a este asunto.

Pese al paréntesis vacacional, no han desaprovechado la oportunidad de asistir al Pleno caras conocidas como la líder de Más Madrid, Rita Maestre, que lleva meses de baja por maternidad. La jefa de la oposición madrileña ha acusado a Almeida de dejar bicimad "inutilizable" y ha cifrado en 600 trabajadores los necesarios para el actual sistema, esto es, tres veces la plantilla actual del servicio.

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Más inusual ha sido la presencia en Cibeles de la exministra y alcaldable socialista, Reyes Maroto, quien todavía no tiene acta de concejala. Desde la Galería de cristal, ha reprochado al Ayuntamiento la hora y el día en el que se ha celebrado la sesión, pues cree que "quieren ocultar el caos y la falta de gestión de bicimad". Por la singularidad de las fechas, muchos concejales han asistido al pleno de forma telemática. Además de pedir la dimisión del delegado de Movilidad por la "improvisación" y el "electoralismo" que cree que envuelto la ampliación de la red, Maroto ha puesto encima de la mesa de nuevo su promesa si llega a ser alcaldesa: "Que los menores de 30 años puedan acceder gratis durante todo un año". 

Bicimad gratis y el 'Madrid de los 15 minutos': Almeida y Villacís fusilan las promesas estrella de sus rivales a tres meses del 28-M

Ya dentro de la cámara, la oposición ha abierto fuego a discreción contra el Gobierno de Almeida. "La historia se repite, el PP vuelve a hundir Bicimad", ha disparado Esther Gómez, edil de Más Madrid, haciendo alusión también al "desastroso" sistema que recibieron de la exalcaldesa Ana Botella cuando llegaron a Cibeles en 2015 de la mano de Manuela Carmena. "El alcalde está más preocupado en tapar sus desastres que en intentar resolverlos", ha apuntado el edil socialista Ignacio Benito sobre lo que ha bautizado como un "safari de bicicletas". "Cuando uno siembra viento recoge tempestades", ha señalado el edil del Grupo Mixto Luis Cueto, después de decir que "la gente se ha tomado la libertad que prodiga el PP por su mano. Me pensaría si durante este mes no cobréis, que trabajéis gratis, porque esto ha sido un desastre", ha insinuado.

Sus socios también se han sumado a las críticas, aunque con un tono mucho más suave. "La gestión ha sido francamente deficiente. Saludamos las medidas que han puesto recientemente en marcha, pero se deberían haber tomado antes", ha sostenido Santiago Saura, portavoz adjunto de Ciudadanos, ante la atenta mirada de su líder, Begoña Villacís, una de tantos ediles que se conectaban a la sesión a  través de la pantalla. Como ella, Saura ha planteado sus reservas sobre la gratuidad del sistema: "Tengo dudas razonables sobre si ha tenido algún efecto positivo o ha contribuido a acentuar las deficiencias". Por su parte, Fernando Martínez Vidal, de Vox, ha recordado que "han desaparecido 3.000 bicicletas" y que algunas "hasta las han visto fuera de España".  Su líder, Javier Ortega Smith, ha recriminado que Almeida haya "comprado la guerra entre la bicicleta y el coche que abandera la izquierda", en el marco de su enmienda al Madrid Central de Carmena, 'Madrid 360' desde que gobierna Almeida.

Carabante contraataca con Cercanías 

La mejor defensa es un buen ataque, ha debido de pensar el delegado de Movilidad, en el blanco de muchas críticas este martes. Así pues, para replicar al PSOE, la mano derecha de Almeida en la gestión de la ciudad ha contrapuesto su gestión de bicimad con la situación que se vive en el Cercanías de la región, que ha descrito como "un absoluto caos". "No negamos los problemas, a diferencia del Gobierno de la Nación con Cercanías, donde se produce colapso, los viajeros son sometidos a averías e incidencias y una ministra [Raquel Sánchez] decide no invertir un solo euro", ha afeado.

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Frente a los ataques de Más Madrid, Carabante ha echado mano de la "sospechosa" compra del servicio público de bicicletas por parte de la EMT durante la Alcaldía de Carmena, si bien es cierto que la justicia madrileña archivó la querella por malversación y prevaricación interpuesta por el PP contra su predecesora, Inés Sabanés, por tal causa.  "Hicieran un negocio para una empresa privada en una operación sospechosa en la que desembolsaron 10 millones de euros por una empresa que perdía 3 millones de euros", le ha recriminado al tiempo que ha censurado que dejaran las  "mismas bicicletas que tenía Ana Botella, 2.058. Ahora hay 4.000", ha concluido.