Bruselas da luz verde a la prórroga del mecanismo ibérico hasta final de año con un tope al gas que llegará a 65 € en diciembre

Ribera, la comisaria Vestager y el ministro portugués Cordeiro, este miércoles en Bruselas.
Ribera, la comisaria Vestager y el ministro portugués Cordeiro, este miércoles en Bruselas.
Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Ribera, la comisaria Vestager y el ministro portugués Cordeiro, este miércoles en Bruselas.

España y Portugal podrán seguir limitando el precio del gas que se utiliza para generar electricidad hasta el 31 de diciembre de este año después de que la Comisión Europea haya dado luz verde a la prórroga que le pidieron los dos gobiernos para prolongar el mecanismo ibérico más allá del 31 de mayo. Según han confirmado fuentes del Ministerio de Transición Ecológica, el tope será un poco más elevado a la media de 48 euros el Mwh hora a lo largo de todo este año, desde los 55 euros que se pagan este mes hasta terminar en diciembre con el límite en 65 euros. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes un decreto-ley con la extensión.

En principio, la llamada excepción ibérica que entró en vigor el 15 de junio del año pasado tenía una vigencia hasta el 31 de mayo de este año pero en enero la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y  su homólogo portugués, Duarte Cordeiro, pidieron a la Comisión una prórroga. En principio, el Gobierno apostaba por que fuera hasta finales de 2024 y que el precio del gas para generar electricidad oscilara entre los 45 y 50 euros el megavatio/hora.

La comisaria de Competencia, Magrette Vestager, se comprometió a estudiarlo con celeridad y el resultado se ha confirmado este lunes con una prórroga de menor duración y que eleva un poco más el precio tope del gas pero que permitirá que siga funcionando durante siete meses más una herramienta que ha logrado desacoplar el precio de la electricidad del del gas y con la que el Gobierno sostiene que ha ahorrado 5.000 millones de euros en las facturas de los consumidores. 

Según el acuerdo que confirma Transición Ecológica y tal y como ya había trascendido hace semanas, la prórroga no será hasta final de 2024 sino a hasta el 31 de diciembre de 2023. Por lo que respecta al precio máximo que pagarán los consumidores, el precio del gas también será progresivo y empezará por 55 euros el megavatios en junio para ir creciendo hasta los 65 euros en diciembre.

El precio medio del gas a lo largo de los casi 12 meses del mecanismo ahora en vigor será de 48 euros el megavatio pero también ha habido una progresión. Fueron 40 euros los seis primeros meses para empezar a aumentar cada mes a partir de entonces a razón de cinco euros hasta llegar al tope máximo de 70 euros en mayo. La diferencia entre el precio limitado del gas y el precio real en el mercado es el polémico "ajuste" o "compensación" que pagan los consumidores en función de su consumo, empezando en primer lugar por que tienen tarifa regulada (PVPC), antes de que se les fueran sumando el resto de consumidores del mercado libre a medida que iban revisando sus tarifas.

La excepción o mecanismo ibérico fue todo un éxito diplomático del Gobierno casi recién estrenada la crisis energética. Después de muchas horas de negociación y hasta de un conato por parte del presidente de abandonar una reunión del Consejo Europeo, el presidente español y el primer ministro portugués, António Costa, lograron en marzo del año pasado que la Comisión Europea consintiera que limitaran el precio del gas que se utiliza para generar electricidad y que en el sistema marginalista sobre el que se asienta el mercado eléctrico europeo marcaba el precio de toda la electricidad, aunque se generase con tecnologías más baratas, como las renovables.

De la tormenta perfecta a no tener que aplicarse

Aún así, los gobiernos español y portugués todavía tuvieron que esperar dos meses de lentas negociaciones con los técnicos de la Comisión hasta que finalmente el tope del precio del gas empezó a funcionar el 15 de junio, en una semana en que la ola de calor, la sequía y la ausencia de viento hicieron temer que no funcionaría porque, en ausencia de otras tecnologías y con un consumo muy elevado por el aire acondicionado, fue necesario echar mano de más gas, con lo que en las primeras semanas la compensación superó el precio de la electricidad.

La cosa fue cambiando a medida que el calor remitía, llegaba el viento e incluso el gas se estabilizaba en el umbral de los 60 euros el Mwh  -frente a los 300 euros que llegó a marcar algunos días de agosto-, hasta el punto de que desde hace meses son frecuentes los días en que no se aplica el mecanismo ibérico porque el precio 'real' de la electricidad es inferior al tope.

Desde que empezó a aplicarse y a pesar de las quejas y sorpresas que provocó que algunos consumidores empezaran a pagar el ajuste, el Gobierno ha ido actualizando el ahorro colectivo que ha supuesto esta herramienta, que primero fue solo para hogares y pymes y que en octubre también se aplica a la industria electrointensiva

Según su última cifra, el mecanismo ibérico ha permitido ahorrar ya hasta 5.000 millones de euros en facturas de electricidad mientras que el PP reprocha desde el principio que de este ahorro también se beneficien los consumidores franceses, ya que desde que existe España no ha dejado ni un mes de ser exportador neto de electricidad a Francia, sin que ellos paguen el ajuste que costean los consumidores españoles.

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