Picores, pérdida de pelo, toses... Ha llegado la primavera y también la alergia estacional en perros

  • Aunque no tiene cura, existen tratamientos para aliviar los síntomas y recomendaciones para prevenir su aparición.
Un beagle rascándose el ojo sobre la hierba.
Un beagle rascándose, sobre la hierba.
Rlevse. Wikimedia Commons.
Un beagle rascándose el ojo sobre la hierba.

En España hay alrededor de 8 millones de personas con alergia al polen, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Con la primavera, llegan los molestos síntomas de la alergia estacional, reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud.

La alergia estacional es una respuesta exagerada del sistema inmunitario a ciertas sustancias alérgenas concentradas en el ambiente, como el mencionado polen, el polvo o los ácaros, especialmente presentes en el aire durante esta época del año. Esto es a causa de que la flora libera sus diminutas partículas para reproducirse. También es el momento del año en el que aumenta la población de pulgas, debido a que las condiciones ambientales son más favorables para su reproducción.

Si bien los estornudos, la congestión nasal, el lagrimeo y el picor de nariz, ojos y garganta puede llegar a ser un fastidio, afortunadamente los seres humanos tenemos a nuestra disposición un buen número de remedios farmacológicos para aliviar los síntomas, aunque aún no tenga cura. 

Otras especies animales, como los perros, tampoco son inmunes a padecer esta reacción extrema a los alérgenos característicos de la primavera, y muchos de ellos empezarán ahora a mostrar síntomas a los que cuidadores y titulares deben prestar atención. 

En un estudio elaborado en Hungría sobre el empeoramiento de la dermatitis atópica en perros al llegar la primavera, se encontró que en el 66,6% de los casos positivos, los síntomas aparecían entre los cuatro meses y los tres años. Además, la prevalencia indicó que las alergias estacionales en perros son más comunes en regiones con la humedad alta.

Síntomas de alergia primaveral en perros

Sus síntomas son relativamente similares a los nuestros, pero muestran mayor vulnerabilidad a través de la piel, por lo que las primeras señales que pueden alertarnos de que nuestro perro está experimentando alergia estacional serán un aumento inusual de rascarse y morderse para aliviar la picazón y presentar zonas de piel irritada e inflamada. 

También observaremos que se produce un desprendimiento excesivo de pelo y que pueden tener problemas respiratorios, con estornudos y toses. No es infrecuente que desarrollen infecciones de oído o el pabellón de sus orejas se ponga muy rojo, por lo que es recomendable hacer una revisión tras regresar a casa, especialmente si se trata de perros con orejas caídas.

Si al salir al parque o pasar tiempo en una zona cubierta de césped el animal presenta estos síntomas, deberemos acudir a un veterinario para que valore la sintomatología y probablemente nos prescriba un antihistamínico y un tratamiento tópico para evitar el rascado y que les aliviará el picor.

Cómo prevenir y ayudar a que lo lleven mejor

Como ya hemos insistido en numerosas ocasiones, mantener la cartilla de desparasitación interna y externa al día es una medida útil y necesaria para prevenir numerosos riesgos de salud, y la alergia estacional es una de ellas. Especialmente recomendado para evitar una respuesta alérgica a la creciente presencia en esta estación de pulgas, piojos y ácaros. En primavera, deberemos también reforzar la limpieza externa del perro, preferiblemente a través de baños frecuentes y solo con productos cosméticos autorizados para su especie, aunque también podemos utilizar paños húmedos (sin perfume) o toallitas de aseo hipoalergénicas cada vez que regresemos a casa. Con esto, eliminaremos los alérgenos, como el polen y el polvo, adheridos a su pelo y por consiguiente a su piel, lo que aliviará en sobremanera los síntomas e incluso evitará su aparición. Es importante no olvidarnos, en esta limpieza, de sus patas y las almohadillas y de la zona alrededor de los ojos, donde podemos utilizar suero fisiológico y una gasa suave.

Los expertos en salud animal también recomiendan que evitemos pasear por zonas donde se están realizando tareas de siega de césped o trabajos de jardinería, ya que esto puede aumentar la exposición de los perros a los alérgenos primaverales.

No debemos administrar bajo ningún concepto cualquier medicamento a nuestro perro sin consultar con un veterinario, ya que algunos principios activos son altamente tóxicos para ellos o pueden interferir con otros tratamientos.

Es importante recordar que cada perro es diferente y puede tener necesidades específicas en cuanto al manejo de sus alergias estacionales. Si notas que los síntomas de tu perro no mejoran, consulta con un veterinario para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Al mantener una buena higiene y prevenir la exposición a los alérgenos, podemos ayudar a nuestros compañeros caninos a pasar la primavera de manera más cómoda y saludable.

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