Uno de cada siete personas vivía en España en 2021 en hogares con retrasos en el pago de la hipoteca, el alquiler o las facturas de los servicios básicos, una proporción que se ha incrementado significativamente tras la pandemia. Así se desprende de la última edición de la encuesta Vivienda en Europa, difundida este jueves por Eurostat, que fotografía la situación de la vivienda en los países de la Unión Europea. 

El porcentaje de personas que viven en hogares con retrasos en el pago de estas obligaciones aumentó más de seis puntos en los dos años posteriores a la pandemia, hasta situarse en 2021 en el 14,3% de la población española, por encima del 13,5% del año anterior. Se trata de los niveles más altos de la última década, casi cinco puntos por encima de la media europea, que se sitúa en el 9,1%. Ese distanciamiento se ha producido en los últimos dos años, ya que en 2019, el dato español era una décima inferior al de la media de la Unión Europea (8,2%). Solo Grecia (36,4 %), Bulgaria (20,4 %), Chipre (17,3 %) y Croacia (16,6 %) registraron en 2021 cifras peores que los de España.