La emancipación juvenil en España continúa con datos preocupantes. Los jóvenes de entre 16 y 34 años emancipados representan el 15,9% en los primeros seis meses de este año. Este leve aumento (0,3 puntos), respecto a finales de 2021, coloca a nuestro país aún por debajo de los niveles previos a la pandemia (18,70%) y muy lejos de la tasa media de emancipación en la Unión Europea (32,1%).

El Consejo de la Juventud de España (CJE) ha presentado este jueves la última edición del Observatorio de la Emancipación en el primer semestre de 2022. Entre las principales conclusiones que ha supuesto el estudio se encuentra que el acceso a la vivienda es un grave problema para los jóvenes en España y que la diferencia con nuestro entorno es muy grande en todas las etapas de la juventud.

Entre los motivos de las dificultades para emanciparse en nuestro país radica el encarecimiento del mercado de alquiler, que para las personas jóvenes se incrementó en un 4,16% en el último año hasta suponer el 85,1% de su salario neto personal. Por este motivo, 1 de cada 3 jóvenes se ven obligados a compartir vivienda, un hecho para un joven trabajador supone pagar de media por una habitación el 26,8% de su salario neto, rozando el límite aconsejado por el Banco de España (30%).

Bono Alquiler Joven: ¿Es suficiente?

Una de las medidas que el Gobierno ha puesto en marcha para tratar de paliar este problema ha sido el Bono Alquiler Joven, que en esta edición del Observatorio de la Emancipación no recogió su potenciales efectos. Juan Antonio Báez, vicepresidente de CJE, explicaba que esta medida llegaría únicamente al 4% de la población que está en alquiler (unas 65.000 personas): "La juventud son 7 millones de personas y con esta ayuda llega solo al 1% de la población joven. Es insuficiente no es una solución estructural al problema de la vivienda".

Aun así, las dificultades del acceso de la vivienda a los jóvenes hay que buscarlas en la calidad del trabajo. El salario anual medio en los jóvenes se sitúa en 12.640 euros, que supone 190 euros menos que hace un año. Así, un joven tendría que destinar para el pago de la entrada de la vivienda casi cuatro veces su salario anual neto, una cifra imposible para un emancipado.

La precariedad lleva a los jóvenes españoles a emanciparse tres años más tarde que la media europea

Pero la capacidad de ahorro no se ve afectada únicamente por la calidad del empleo y el precio de la vivienda, sino que también tiene que tener en cuenta la inflación actual que supone que el coste de los suministros se eleve al 8,5% de los gastos totales de un hogar joven. 

Otro de los puntos importantes que resalta el estudio es la situación de pobreza de la juventud española, que continúa siendo el segundo colectivo de edad con mayor riesgo de pobreza tras la infancia. El año pasado, 1 de cada 3 jóvenes se encontraba en situación de riesgo de pobreza o exclusión social (23,4%), además esta estadística no mejora lo suficiente entre los jóvenes trabajadores, ya que 1 de cada 4 se encuentra en ese mismo riesgo de pobreza. "Las personas trabajadoras no están exentas de ser pobres", apuntaba Báez sobre las estadísticas. A su vez, también defendió que el 32,4% de los jóvenes estudia y trabaja, una cifra que aumentó un 13,5% en el último año. Por último, desde CJE desmienten un motivo de criminalización por parte de la sociedad hacia la juventud, ya que únicamente el 1,6% de los jóvenes ni estudia ni trabaja.

Situación de empleo

La tasa de paro de las personas jóvenes ha alcanzado el punto más bajo (20,5%) desde la crisis de 2008 (22%). Si bien son buenos datos, las circunstancias son muy diferentes porque la tasa de actividad era del 67,1% y ahora es del 54,3%. Por lo tanto, significa que aunque la tasa de paro es ligeramente inferior, en el primer semestre de 2022 había menos gente joven trabajando o buscando empleo. 

Gracias a nueva reforma laboral, un 48,10% de las personas jóvenes  con un empleo a tiempo parcial manifestaba estar haciéndolo de forma involuntaria por no haber encontrado un empleo a jornada completa

El nivel de estudios marca la diferencia a la hora de buscar trabajo. La tasa de paro de los que solo cuentan con estudios primarios es del 34,8% frente a la de quienes ya han finalizado los estudios superiores, que es dos tercios inferior (11,8%), aunque la sobrecualificación en España sigue en cotas elevadas (42,1%).

Por último, el autor del estudio, Joffre López, ha explicado que el empleo de los jóvenes se concentra según la categoría profesional en técnicos y profesionales de apoyo (10,3%), trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores (27,6%) y operadores de instalaciones y maquinaria fijas (6,6%).

En palabras de Andrea González Henry, presidenta del CJE: "La situación de la juventud es especialmente grave pues no consigue empleos de calidad con salarios dignos y, a la vez, se queda fuera de importantísimas prestaciones sociales que paliarían su situación, como es el Ingreso Mínimo Vital y que es especialmente duro con la juventud, pues exige requisitos mayores que al resto de la población a pesar de su situación económica".