La muerte de al menos 23 migrantes en un salto a la valla de Melilla ocurrido el pasado 24 de junio vuelve a sobrevolar la cabeza del ministro del Interior. El Partido Popular y Unidas Podemos han utilizado este miércoles la investigación de la BBC que contradice las versiones oficiales de los gobiernos de España y Marruecos para hacer pinza contra Fernando Grande-Marlaska, que ha tildado el trabajo periodístico de "programa de televisión". Mientras tanto, su departamento ha insistido en que la Guardia Civil "actuó de forma proporcional y ajustada a la legalidad" pese a que incluso el Defensor del Pueblo dijo en las primeras conclusiones de su investigación que no se respetaron las "garantías legales nacionales e internacionales".

"El ministro de Interior tiene que dar muchas explicaciones todavía", ha espetado la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra. En los pasillos de la Cámara Baja, ha sido escueta pero concisa tras afirmar que ha visto el documental llamado Muerte en la frontera, que cuenta en detalle el intento de los 2.000 migrantes subsaharianos de saltar la valla, en el que fallecieron al menos 23 personas. No obstante, la cifra podría ser mayor, ya que algunas organizaciones elevan esta cifra a 37 personas y todavía hay más de 70 personas en paradero desaparecido. También Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, ha realizado unas declaraciones en este sentido: "No quiero imaginar qué pasaría en este país si esos hechos se producen con un Gobierno de otro color. PSOE y Podemos estarían quemando las calles", ha lanzado.

Un documental de la BBC desmiente a los Gobiernos de España y Marruecos sobre el salto a la valla de Melilla

No obstante, la mayor dureza ha venido desde los socios de coalición de los socialistas. Unidas Podemos, que lleva meses manteniendo una beligerante postura al respecto, ha insistido este miércoles en sus "dudas" respecto a las investigaciones que se hicieron sobre el que fue el primer gran salto a la valla tras el impulso a las relaciones bilaterales que acordó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el rey marroquí Mohamed VI en una visita a Rabat para cerrar las tensiones generadas por la atención hospitalaria en España a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario.

El portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique, ha señalado que el trabajo periodístico "incide en las dudas" de Unidas Podemos. Jaume Asens, presidente del grupo de UP en la Cámara Baja, ha señalado que la "masacre" de Melilla fue "una vergüenza" y ha acusado a Interior de "incumplir la ley". "Marlaska debe rectificar y el PSOE dejar de bloquear, con Vox y PP, la investigación del Congreso", ha señalado en Twitter, donde también ha recordado las primeras conclusiones del Defensor del Pueblo.

La institución dirigida por el socialista Ángel Gabilondo ha admitido que "ni siquiera se sabe qué número de fallecidos hubo" porque, pese a que el número oficial aumenta hasta los 23, las ONG lo elevan hasta los 70. Además, tampoco hubo "autopsias ni reconocimiento de las causas últimas del fallecimiento".

Con todo, Marlaska ha pasado de puntillas y se ha limitado a decir que el documental de la BBC es "un programa de televisión". Fuentes del Ministerio del Interior han reiterado después "su más firme respaldo" a la actuación de la Guardia Civil, quien actuó "de forma proporcional y firme" ante lo que califican de "intento de asalto violento a la integridad territorial" española. 

Sobre el documental, las mismas fuentes han tildado de "decepcionante y sorprendente" que se hagan "acusaciones de gran gravedad sin el sustento de ninguna prueba". "Absolutamente nadie, ni la Guardia Civil, ni la Gendarmería, ni la Fiscalía General del Estado, ni El Defensor del Pueblo ni las autoridades marroquíes sostienen que las muertes tuvieron lugar en territorio nacional", han insistido.