La controversia por lo ocurrido durante el intento de salto de la valla de Melilla el pasado 24 de junio continúa aumentando. En esta ocasión, y tras la petición de la ONU de una investigación "completa" e independiente a Marruecos y España, un programa de la BBC, la televisión pública británica, desmiente las versiones oficiales de ambos países, que aseguraron que se había actuado correctamente. 

El documental, llamado Muerte en la frontera, cuenta en detalle el intento de los 2.000 migrantes subsaharianos de saltar la valla, en el que murieron al menos 24 personas. No obstante, la cifra podría ser mayor, ya que algunas organizaciones elevan esta cifra a 37 personas y todavía hay más de 70 personas en paradero desaparecido. 

Además, a este documental le ha acompañado un articulo en la web de la BBC titulado Así miraba España cómo decenas de personas morían aplastadas en su frontera. Esta investigación demostraría que existieron devoluciones en calientes, que la Policía marroquí accedió a territorio español y que algunos de los migrantes muertos en España fueron trasladados a Marruecos.

Mediante videos recogidos por los propios vecinos de la zona e incluso de los migrantes, así como de las declaraciones de la propia Guardia Civil a los periodistas, que han sido los primeros en recibir permiso para acceder al lugar de los hechos, aseguran que "el Ministerio del Interior español ha sido acusado de ocultar pruebas cruciales".

Además, los autores del artículo pudieron acceder a las cámaras de seguridad de la Guardia Civil, y tras visionarlas aseguran que "los cuerpos sin vida fueron arrastrados por la policía marroquí desde un área que estaba controlada por los españoles". Además, afirman que se dispararon balas de goma a quemarropa en el lado español, que más de 450 personas que llegaron al enclave para solicitar asilo fueron devueltas y que Marruecos golpeó a algunos de ellos hasta dejarlos inconscientes.

Además, la BBC recoge que una investigación realizada por el Defensor del Pueblo español publicó recientemente un informe provisional que señala que no todos los vídeos de videovigilancia de ese día habían sido entregados a su oficina.

Marlaska lo niega

Dentro de la propio artículo del medio británico, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado las acusaciones y tacha de "falso" decir que 300 inmigrantes fueron devueltos: "Todos los rechazos en la frontera se realizaron de acuerdo con la legislación española avalada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos".

Además, un comunicado del Ministerio del Interior español describió las conclusiones de la BBC como "no correspondientes a la realidad" y confirmaban que ese día se utilizó una fuerza razonable.

Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha tachado de una "vergüenza" lo ocurrido y ha asegurado que "Interior incumplió la ley". Asens ha pedido a Marlaska que "rectifique" y que "el PSOE deje de bloquear, con VOX y PP, la investigación del Congreso".