La negociación con ERC para la reforma laboral se enquista pero Trabajo insiste en aprobar el texto con sus socios

Gabriel Rufián en rueda de prensa a 23 de noviembre de 2021.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y el portavoz adjunto de Bildu, Oskar Matute.
Europa Press
Gabriel Rufián en rueda de prensa a 23 de noviembre de 2021.

Las negociaciones entre el Gobierno y sus socios independentistas para aprobar definitivamente la reforma laboral suman varios puntos más de tensión. Desde hace días, el Ministerio de Trabajo mantiene conversaciones con ERC, PNV y EH Bildu para tratar de conseguir su apoyo a la convalidación del decreto, pero por ahora esta negociación ha sido infructuosa. Este miércoles, el portavoz republicano Gabriel Rufián elevó el tono de sus críticas y, con una dureza pocas veces vista contra Unidas Podemos, acusó a la vicepresidenta Yolanda Díaz de "chantaje" y de "mentir" e "intoxicar", además de asegurar que ERC no va a apoyar "proyectos personales" como la reforma laboral si no incluye modificaciones de calado. Trabajo, no obstante, rechaza entrar en un intercambio de reproches y no se plantea buscar el apoyo de Cs para convalidar el texto.

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Las declaraciones de Rufián tensan una negociación que, desde que el Gobierno aprobó el decreto de reforma laboral, ha sido enormemente complicada para Trabajo, que es el ministerio que la está pilotando. Lejos del optimismo del Ejecutivo, sus socios nacionalistas e independentistas han sido muy críticos con una reforma laboral que, entienden, se queda muy corta en comparación con lo que prometió el Gobierno. ERC, PNV y Bildu han exigido cambios importantes en el texto, mientras el Ejecutivo insiste en que quiere convalidar la norma sin modificaciones para salvaguardar el acuerdo con la patronal.

Pero, hasta este miércoles, las críticas de Rufián no habían llegado tan lejos, tanto en el tono como en el contenido. De hecho, ERC y Trabajo no se ponen de acuerdo ni siquiera en cuándo ha comenzado la negociación y el grado de avance de la misma. Mientras la vicepresidenta Díaz y su entorno aseguran que ERC ha estado constantemente informada de sus pasos y afirman que, desde diciembre, se han mantenido contactos permanentes con ellos, el portavoz republicano dio "su palabra" de que es "falso" que el Gobierno haya hablado "recurrentemente" con ERC sobre la reforma laboral.

Rufián, de hecho, fue más allá e insistió en que también es "mentira" que haya "habido intercambio de documentación", así como que hayan existido "contactos formales entre las comisiones negociadoras", dos afirmaciones que fuentes próximas a Díaz rechazan de plano. "Desde que se firmó el decreto en el Consejo de Ministros hemos hablado con ERC más que con nadie", sostienen fuentes de Unidas Podemos conocedoras de la negociación, mientras otras fuentes apuntan, además, que las conversaciones técnicas con los republicanos van razonablemente bien y que se están discutiendo propuestas por escrito. Es decir: todo lo contrario de lo que plantea Rufián.

Rufián tacha de "maquillaje" la reforma

Lo que sí es cierto es que, hasta hace unos pocos días, la negociación no ha entrado en la fase de discutir propuestas y cambios concretos en la reforma laboral. Tal y como detalló Rufián este miércoles, ERC aspira a incluir seis modificaciones en el texto, dos más de las que enumeró hace unos días. En concreto, los republicanos quieren recuperar la indemnización por despido de 45 días por año trabajado, así como la recuperación de los salarios de tramitación, para que un trabajador despedido de forma improcedente cobre todo el sueldo que debería haber percibido durante los meses en los que se le rescindió el contrato de manera indebida. 

Igualmente, ERC pide recuperar la necesidad de obtener autorización administrativa para hacer un ERE y fijar la prevalencia del convenio autonómico sobre el nacional. Y, como novedades, este miércoles Rufián exigió dotar de más medios a la Inspección de Trabajo y medidas para "luchar contra la falsa parcialidad" de algunos contratos. "Un grupo de izquierdas no puede apoyar una reforma laboral" que no incluya estos asuntos, porque "para que se llame por ese nombre a una reforma laboral se tiene que cambiar algo" y este texto es mero "maquillaje", argumentó el portavoz republicano.

Rufián, además, cargó contra la actitud del Gobierno, que ha insistido en que no quiere hacer cambios en la norma para mantener el apoyo de sindicatos y patronal. "Lo que nos han dicho es que esta reforma son lentejas, y si no se mueven, ERC votará que no", espetó el portavoz, que acusó al Ministerio de Trabajo de haber intentando "presionar" al entorno de su partido para intentar resquebrajar su oposición a la norma.

Fuentes del departamento de Yolanda Díaz rechazan responder a estas acusaciones, y descartan que vayan a negociar el incremento del coste del despido, una medida que el Ministerio de Trabajo ve con buenos ojos pero que es consciente de que el PSOE rechaza. No obstante, estas fuentes resaltan que algunas de las peticiones de ERC sí pueden ser negociables, aunque critican que Rufián haya planteado exigencias que, en varios casos, no corresponden a la legislación del mercado de trabajo, sino a otras leyes que el Ministerio aún se encuentra preparando. 

Negociar más adelante no parece una opción

Según los dirigentes consultados, este es el caso, por ejemplo, del refuerzo de la Inspección de Trabajo -que el Gobierno ya acometió a finales del año pasado- o la nueva regulación de las jornadas a tiempo parcial, que estará incluida en la ley de usos del tiempo que Trabajo tiene previsto negociar este año. Son asuntos que el Ejecutivo está dispuesto a abordar, aseguran estas fuentes, pero más adelante, ya que no corresponden a la negociación de estas semanas.

Rufián, sin embargo, rechazó este miércoles que ERC vaya a aceptar dejar sus reivindicaciones para dentro de unos meses. "La fuerza negociadora la tenemos ahora", sostuvo el portavoz, que aseguró que la "humilde experiencia" de ERC "negociando con PSOE y Unidas Podemos es que lo que no se cierre ahora, no se va a cerrar". "No sería la primera vez, ni la segunda, ni la novena, que nos dicen 'no os preocupéis, habrá una segunda parte de la negociación en la que esto lo arreglamos', y nunca llega, siempre pasa algo", espetó Rufián.

Esos recelos de ERC alejan también la posibilidad de que los republicanos acepten dar luz verde a la reforma laboral tal y como la pactaron Gobierno, patronal y sindicatos a cambio de que se tramite en el Congreso como proyecto de ley, lo que abriría la puerta a que los grupos presentaran enmiendas. La parte socialista del Ejecutivo tampoco ve con buenos ojos esa opción, aunque por motivos diferentes a ERC. "No es necesario hacer ninguna tramitación parlamentaria" porque, precisamente, se abriría la puerta a que los grupos presentaran enmiendas y "alguna podría desequilibrar el texto", sostuvo hace unos días el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

En cualquier caso, pese a todas las dificultades con las que se está desarrollando la negociación, Trabajo rechaza cambiar de estrategia y buscar el apoyo de Cs, que se ha mostrado dispuesto a apoyar la convalidación de la reforma laboral a condición de que no se toque ni una coma del texto. Fuentes de Unidas Podemos, además, aseguran que la parte socialista del Gobierno tampoco se ha puesto por ahora en contacto con los naranjas, pese a haber pedido su apoyo públicamente. Quien sí lo ha hecho es la CEOE, tal y como confirmó este martes el portavoz de Cs, Edmundo Bal, que confirmó que los empresarios han mantenido contactos con la formación al respecto.

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