Sevilla ha empezado en septiembre el debate de cómo será la Feria de Abril de 2022, que ha sido suspendida los dos últimos años por la pandemia de coronavirus, y lo ha hecho ocho meses antes de que se celebre oficialmente, porque ese año caerá entre el 1 y el 7 de mayo.

Ante las distintas opciones para que se pueda retomar la fiesta, como la asistencia de unos socios de casetas en días pares y otros en impares para disminuir la aglomeración de personas, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha dejado claro este viernes que no habrá "experimentos raros" con una celebración añorada por los ciudadanos.

Un sistema de biodinámica con cámaras de conteo que se instaló en los arcos de la portada en 2019, último año en que se celebró la Feria, arrojó que accedieron al Real por esa zona 794.613 personas durante siete días, y la jornada de mayor afluencia fue el miércoles festivo, con 136.691 asistentes.

"La Feria no admite sucedáneos ni variantes y o es como es o no es", ha dicho el alcalde y también líder del PSOE andaluz antes de mostrar su confianza en que, para la próxima primavera, la vacunación haya llegado a toda la sociedad y se pueda recuperar la normalidad entre los ciudadanos.

Hay que seguir siendo "cautelosos"

Espadas ha explicado que lo ocurrido con la pandemia de coronavirus provoca que la gente no se sienta "plenamente segura" y hay que seguir siendo "cautelosos" ante la próxima Feria, una fiesta que mueve en torno a 900 millones de euros y supone el 3% del PIB local.

Para la próxima Feria faltan "muchos meses" y hablar de posibles medidas nuevas por la pandemia de coronavirus es "muy sevillano". "Es una cosa sobre la que nos gusta debatir, pero debe quedar en las tertulias de café y en las opiniones múltiples", ha apuntado el próximo candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta.

Espadas ha señalado que solo han comenzado algunos de los preparativos administrativos para la Feria del 2022 con los primeros pliegos y contratos, y ha admitido que hay un poco de adelanto de los plazos habituales.