"España jamás olvidará a los ciudadanos que se enfrentaron a esta dura enfermedad". Con estas palabras, el rey Felipe VI ha querido homenajear a las personas fallecidas por la covid-19, especialmente el personal sanitario, solo un año después del primer homenaje de Estado. En un solemne y emotivo discurso, el monarca se ha dirigido a familiares de los sanitarios fallecidos para transmitir su "profundo respeto y admiración" porque "desde el inicio trabajaron sin descanso tratando de contener una enfermedad que no disponía de tratamiento ni vacunas" arriesgando incluso su vida.
El rey ha querido transmitir su "abrazo más emocionado" a las familias de las víctimas a pesar de que "no existen palabras que consuelen la pérdida de un ser querido". También ha recordado "a esa generación de mayores que tanto vacío ha dejado y tanto debemos, que nos han hecho ser lo que somos. Y a todos los profesionales de la sanidad, que entregaron lo más preciado, la propia vida".
Se ha dirigido a toda la sociedad para que mantenga "viva la memoria de lo sucedido" sin olvidar que "seguimos luchando contra el virus", y ha pedido "unidad" en un desafío como este.
El himno de España ha dado arranque al homenaje a las víctimas de la covid-19, que han presidido los reyes -sin la princesa Leonor ni la Infanta Sofía- este miércoles en el Patio de la Armada del Palacio Real a las 9.00 horas en un multitudinario evento al aire libre al que han acudido las principales autoridades del país y ha reunido a cerca de 700 personas.
El periodista Francisco Ónega ha presentado este acto recordando la labor de los sanitarios, muchos de los cuáles perdieron la vida en acto de servicio y resaltando que la sociedad "no fue insensible" y salió cada noche a aplaudirles desde sus balcones a las ocho de la tarde.
Joaquín Díaz Domínguez, jefe de Cirugía General y del aparato Digestivo del hospital La Paz, de Madrid, falleció en el mismo centro en el que ejerció durante décadas, a los 67 años, meses antes de jubilarse. Su hija, María Díaz Piñeiro, ha puesto voz a los familiares de las víctimas en este acto. "Como casi todos, no pudimos estar con él cuando empezó con la tos y la fiebre. No le pudimos dar ni el último abrazo, ni le dimos el último adiós. Pero no estuvo solo", ha señalado la hija de este médico, cirujana de profesión, que ha agradecido que en los momentos más duros fueron los sanitarios los que acompañaron en cada momento a los enfermos.
"No hay sombra sin luz y la vacuna se hace un hueco. La ciencia ha ganado de nuevo. Pido a nuestro gobernantes que no olviden nuestro dolor. Saldremos adelante, pero dejan unas heridas que ningún cirujano podría curar. Pido a la sociedad que cuiden a sus cuidadores. El sistema sanitario español es único. Todo nuestro agradecimiento a los hombres y mujeres de ciencia, son ejemplo de servicio y vocación", ha dicho María Díaz Piñeiro.
Tanto ella, como los familiares del doctor Jesús Algab, fallecido a 79 años; del auxiliar de enfermería Pablo Riesgo, de 26; y de la doctora Nedialka Veleva, de 68, visiblemente emocionados, han recogido de la mano de su majestad el rey Felipe y la reina Letizia la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. Los monarcas han intercambiado unas breves palabras con estas familias antes de realizar una ofrenda floral ante la llama del homenaje, en memoria y como reconocimiento de todo el país a los sanitarios fallecidos en activo durante la pandemia mientras se guardaba un minuto de silencio que solo se ha roto con un gran aplauso final de los presentes.
El Consejo de Ministros concedió este martes la Gran Cruz del Mérito Civil a 120 miembros del personal sanitario fallecidos por el virus. El Rey ha entregado 102 de estas condecoraciones a los familiares de los fallecidos en un acto privado posterior a la ceremonia, aunque cuatro de esos reconocimientos han sido otorgados de manera pública.
Araceli Hidalgo, la primera vacunada
Este acto ha recordado también el antes y después que han supuesto las vacunas que, como ha recordado el periodista Fernando Ónega, lograrán que en pocas semanas se consiga la "ansiada inmunidad de grupo". Araceli Hidalgo, de 97 años, fue la primera española que puso cara al proceso de vacunación en la residencia Los Olmos de Guadalajara y como tal ha pronunciado unas palabras de agradecimiento a los sanitarios que "con su trabajo y esfuerzo han salvado a muchas vidas y las siguen salvando".
Araceli ha querido mandar un mensaje a los jóvenes, a los que ha pedido que "respeten la pandemia", sin olvidarse de sus compañeras y trabajadores de la residencia, a la que también su hija, Carmen Rodríguez Hidalgo, ha agradecido el cuidado y mimo con el que han tratado a su madre. Carmen ha hecho extensivo este agradecimiento a "todos los colectivos que han contribuido a nuestra protección y cuidado, especialmente a nuestros mayores".
Urkullu, Aragonés y Vara, ausentes
El Gobierno ha acudido en pleno con la excepción del titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, que tiene una reunión del Consejo de Ministros de Interior de la UE. De los presidentes autonómicos han excusado su presencia el lehendakari, Iñigo Urkullu, el catalán, Pere Aragonès, y el extremeño, Guillermo Fernández Vara, según han informado fuentes de Moncloa.
Sí ha habido una representación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), también ha acudido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, así como los líderes de PP, Pablo Casado; Ciudadanos, Inés Arrimadas; el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban; el secretario general del grupo de Unidas Podemos, Txema Guijarro; el diputado de UPN Carlos García Adanero y el portavoz de Junts en el Senado, Josep Lluis Cleries. Como el año pasado, Vox ha decidido desmarcarse de este acto.
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