Calviño retrasa 'sine die' la decisión sobre el salario mínimo pero Díaz apremia: "Tiene que ser en julio"

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño.
La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño.
EFE
La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño.

Se recrudece la guerra abierta entre los dos sectores del Gobierno en relación a la subida del salario mínimo interprofesional para este año. Este martes, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño, insistió en alejar el posible incremento y argumentó que cualquier futuro aumento debe estar ligado a la evolución de la economía "durante la segunda parte del año". Pero lo hizo apenas un día después de que la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, relajara algo su habitual cautela y dejara claro que el Gobierno debe tomar una decisión al respecto "en el mes de julio".

La pugna dentro del Ejecutivo por la eventual subida del salario mínimo se reavivó hace unas semanas. A principios de año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió congelarlo como exigía Calviño y aplazó la decisión sobre su cuantía para mediados de 2021. Ese momento ya ha llegado, y por ello Sánchez y Díaz llevan varias semanas negociando en la que es la primera pugna directa entre la ministra de Trabajo y Calviño desde que Díaz lidera Unidas Podemos. 

La titular de Economía, por su parte, no forma parte de esas conversaciones que están manteniendo discretamente el presidente y la ministra Díaz. Pero, aún así, Calviño es el principal referente del sector más ortodoxo del Gobierno que apuesta por mantener congelado el salario mínimo, como también pide la patronal. Y este martes insistió en su posición: la situación económica, dijo, está marcada por la "incertidumbre", y por ello la "prioridad" del Ejecutivo ahora mismo es "impulsar el crecimiento", la creación de empleo y que se reincorporen los trabajadores que ahora mismo están en ERTE.

A preguntas de los periodistas, Calviño fue muy precavida y evitó en todo momento ofrecer una fecha para abordar la siguiente subida del salario mínimo, que el Gobierno -esta vez en pleno- se ha comprometido a situar entre los 1.011 y los 1.049 euros mensuales en el año 2023. La ministra de Economía se limitó a afirmar que su deseo es "retomar" la "senda de subida" cuanto antes, sin más concreción. Lo más específico que dijo Calviño fue que será importante para tomar cualquier decisión la evolución de la economía y el empleo "durante la segunda parte del año".

Para el Ministerio de Trabajo, no obstante, las declaraciones de la vicepresidenta segunda no deben llevar a equívoco: el Ejecutivo aún no tiene una decisión tomada sobre la subida del salario mínimo y, por tanto, no hay nada nuevo en las afirmaciones de Calviño, que se circunscriben a su opinión sobre este asunto. Sánchez y Díaz aún están negociando con el habitual hermetismo que rodea las conversaciones en las que participa la ministra de Trabajo. Y ese Ministerio apoya su demanda en el dictamen del comité de expertos del Gobierno, que recomendó recientemente una subida de entre 12 y 19 euros del salario mínimo ya para este año.

Díaz aprieta a Sánchez para decidir "ya"

No obstante, las semanas pasan sin que se alcance un acuerdo y Díaz empieza a dejar caer que el tiempo apremia. Así lo hizo este lunes en una rueda de prensa conjunta junto a la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en la que cargó contra la "excusa" que supone, a su juicio, argumentar que no merece la pena elevar el salario mínimo una vez sobrepasado el ecuador de 2021. "El tiempo en política viene siendo utilizado como una gran excusa, siempre hay tiempo cuando se quiere", sostuvo la vicepresidenta tercera.

"Yo no lo puedo decir más alto y más claro, el diálogo está abierto en el seno del Gobierno", apuntó Díaz. Y, pese a su habitual prudencia, puso fechas: "El debate está abierto, pero [la decisión] tiene que ser ya, no tendría sentido que fuera de otra manera", afirmó la ministra de Trabajo, que posteriormente concretó que ese "ya" se refería al "mes de julio". "Sea lo que sea" lo que al final ocurra "ha de resolverse" en el corto plazo, apuntó Díaz, que pidió dejar "que el presidente decida".

La vicepresidenta tercera, eso sí, fue tajante defendiendo la necesidad de subir el salario mínimo, después de que en las últimas semanas haya acusado veladamente a Calviño de mantener una posición "ideológica" negándose abordar un incremento cuando, a su juicio, los datos lo avalan. "El IPC está creciendo al 2,7%, el 10% de la población asalariada [la que cobra el salario mínimo] no es que tenga congelado su salario, sino que está perdiendo poder adquisitivo", recordó Díaz, que insistió en que "el salario mínimo es la herramienta más eficaz para combatir la pobreza laboral".

La vicepresidenta está apoyándose en los sindicatos para ejercer presión para elevar este índice. CCOO y UGT anunciaron el lunes que se manifestarán la semana que viene para exigir que el salario mínimo suba en 2021, y la propia Díaz fue inusualmente atrevida y pidió al presidente Pedro Sánchez tener "la misma valentía" elevando el salario mínimo que la que tuvo indultando a los condenados por el procés. "En 2023", dijo, al Gobierno no se le va a "juzgar" por los indultos, sino "por la gente que está sufriendo".

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