¿Qué pasó en las cuatro horas al término de las cuales decidieron suspender la vacunación con AstraZeneca a los menores de 60 años? ¿Hasta dónde llegó el frente común de autonomías en contra de combinar AstraZeneca con Pfizer? ¿Cómo se plantaron Cataluña y sobre todo la Comunidad de Madrid en contra del cierre perimetral de municipios en Navidad? ¿Cómo de claro tuvieron todos el verano pasado que había que cerrar las discotecas? ¿Hasta qué nivel llegó el enfado del País Vasco con el plan del Gobierno para regular el horario de los locales de ocio nocturno?

Estas y otras muchas cuestiones han sido discutidas desde hace más de un año en el Consejo Interterritorial de Sanidad, pero de momento siguen sin aflorar los detalles de los acuerdos, desencuentros, desafíos y la buena relación que reina entre los ministros de Sanidad, Salvador Illa primero y Carolina Darias después, y los consejeros autonómicos de puertas para adentro y que no siempre se refleja en el exterior. Están plasmados en las actas del Consejo Interterritorial que de momento siguen sin aprobarse y, por tanto, sin hacerse públicas.

Sanidad oculta las actas de sus reuniones con consejeros autonómicos desde que empezó la pandemia

Esto debería haber empezado a suceder el miércoles pasado, cuando se celebró el primer Consejo Interterritorial de Sanidad ordinario -y presencial, en el Senado-. El primero de los 19 puntos del día era la "lectura y aprobación, en su caso" de 69 actas de otras tantas reuniones de ministros y consejeros desde el 14 de octubre de 2019 al 29 de diciembre de 2020. Es decir, desde antes de que empezara la pandemia hasta final del año pasado. No estaban todas las que son, porque entre enero y junio ha seguido habiendo Consejos semanales, pero fuentes de Sanidad apuntan a que se optó por dosificarlas, dadas que son muchas y el orden del día de la reunión de esta semana era muy extenso.

En todo caso, tampoco se aprobaron esas 69 primeras actas, donde debería haber detalles de cómo se hizo el reparto de vacunas o de cómo se suprimió a los "allegados" de la lista de personas por las que se podía viajar en Navidad. 

Según apuntó la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, la tarea supondrá algo así como redactar la "historia de la pandemia". Como el resto de consejeros, Casado pidió a Darias tiempo para leer reposadamente las actas preliminares elaboradas por el Ministerio para asegurarse de que reflejan fielmente meses y meses de discusiones en torno a cómo hacer frente a la emergencia sanitaria.

Actas detalladas

"Yo no quiero que sean actas muy sucintas, en la que se diga 'estos son los temas y estas, las conclusiones'. Me parece que los debates pueden ser muy importantes y necesito que las leamos para poder al final hacer un poco el histórico de lo que ha sucedido, porque esto es la historia de la pandemia", explicó Casado.

En la reunión, por tanto, se acordó que el Ministerio remitiría a las comunidades los documentos para que tuvieran tiempo de estudiarlos y más adelante se volverían a incluir en un orden del día para su aprobación. Sin embargo, dos días después, el viernes pasado las autonomías aún no tenían todavía las actas para empezar a trabajar con ellas. Sin contar con que no están todas y que la intención de Darias es escalonar su entrega. Quedarán para más adelante las actas de los Consejos Interterritoriales desde enero a junio, donde hubo importantes debates sobre las restricciones de Semana Santa o la reapertura del ocio nocturno. 

"Hemos pedido que nos den un poco más de tiempo", dijo el consejero gallego, Julio García Comesaña, que aunque recordó que todos los consejeros tienen "sus notas", tomadas de las reuniones, es necesario asegurarse de que todo lo ocurrido "se traslada" y queda "reflejado" en el Consejos Interterritoriales, órgano estrella de la 'cogobernanza' para gestionar la pandemia.

Más directamente, fuentes regionales madrileñas explicaban que el tiempo extra es para que "las comunidades las lean y presenten alegaciones", en un trabajo que no creen que tarde poco tiempo en completarse. "Mi sensación es que van a volver a meterlas en el orden del día", apuntaban desde la Puerta del Sol.