El Consejo de Ministros aprobó este jueves en una reunión extraordinaria la anunciada bajada del IVA de la electricidad del 21% al 10%. La medida, que estará en vigor hasta que termine el año, se aplicará únicamente si el precio de la luz en el mercado mayorista mantiene los elevados niveles actuales, y con ella el Gobierno asegura que el recibo de las familias se reducirá en torno a un 10% de manera inmediata.

Así lo anunció este jueves la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una de las impulsoras de la medida junto al Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera, que también ha sido el encargado de negociar con Unidas Podemos. Montero enmarcó la bajada del IVA de la luz en un paquete de medidas "extraordinarias" destinadas a paliar el "problema" que, admitió, suponen los elevados precios que ha alcanzado la electricidad en las últimas semanas, y según señaló llegará a la "práctica totalidad" de los hogares españoles.

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Tal y como ya se conoció hace unos días y confirmó la ministra portavoz, la rebaja del IVA al 10% se aplicará hasta fin de año a los consumidores domésticos con potencia contratada hasta 10 kilovatios -prácticamente todos los hogares y también muchas empresas-, aunque no en todas las circunstancias. Únicamente se aplicará este tipo reducido, y no el del 21%, siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista de la electricidad haya estado el mes anterior por encima de los 45 euros por megavatio/hora, algo que se cumple en la actualidad, ya que el alza de los precios los ha elevado hasta por encima e los 80 euros.

En el caso de los consumidores vulnerables severos –por ejemplo, las unidades familiares con ingresos inferiores a 5.931 euros anuales y sin hijos menores a cargo–, el IVA del 10% se aplicará con independencia del precio del mercado, pero únicamente hasta fin de año. Montero cifró en 612.000 el número de familias que podrán beneficiarse de esta medida sin condicionalidad, los "perceptores del bono social" que, automáticamente, recibirán esta bajada. Y, en general, la ministra portavoz afirmó que la bajada del IVA "un ahorro de en torno a 857 millones para las familias" hasta final de año.

La mayoría de las empresas también se beneficiarán de la rebaja del IVA, explicó Montero, que apuntó que "el 72,5% de los contratos de suministro de empresas y negocios tienen una potencia inferior a los 10 kilovatios" que se han establecido como límite y, por tanto, se les aplicará el nuevo tipo del 10%.

La ministra de Hacienda justificó que la decisión solo llegue hasta final de año afirmando que se trata de una medida "paliativa" para combatir un incremento concreto de los precios. Y ofreció dos motivos. El primero, que la rebaja del IVA va a tener "un efecto de unos 1.800 millones de euros en las arcas públicas este año", lo cual supone tensionar una "fiscalidad que va dirigida a fortalecer los servicios públicos". Y el segundo, que para extender la bajada del impuesto más allá de unos pocos meses habría que pedir "autorización" a la Comisión Europea, que habitualmente critica que los tipos reducidos de IVA están demasiado extendidos en España.

Las reformas estructurales tendrán que esperar

Tanto Montero como la vicepresidenta cuarta Teresa Ribera insistieron en numerosas ocasiones en que las medidas aprobadas este jueves -además de la bajada del IVA, la suspensión del impuesto de generación eléctrica del 7% durante un trimestre- son temporales porque el Gobierno está diseñando cambios estructurales. Pero esas reformas tendrán que esperar como mínimo varios meses para estar en marcha, ya que el Ejecutivo ha rechazado aprobar por decreto algunas de ellas, como pedía Unidas Podemos.

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Es el caso, por ejemplo, del mecanismo para detraer a las empresas energéticas una parte de los beneficios caídos del cielo que consiguen cobrando a los usuarios por gastos que no han tenido. Esta medida está aún en fase de anteproyecto de ley -la más inicial-, y Ribera señaló que su intención es que "sea una medida que tenga consistencia y efectos claros", para lo cual "hubiera dado menos garantías aprobarla por decreto" en lugar de por la vía legislativa ordinaria, mucho más lenta.

La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, además, presumió de que las medidas tomadas por su departamento han conseguido reducir el peso de las energías fósiles -las más caras- en la generación eléctrica, y argumentó que el alza de los precios de la luz registrado en las últimas semanas se debe a "circunstancias que exceden de la acción del Gobierno". Fundamentalmente, explicó, la energía es más cara porque "los precios de las materias primas en los mercados internacionales" ha crecido debido a una mayor demanda procedente de Asia. Eso produce no solo un incremento del precio del gas, sino también que suba el coste de emitir CO2, y termina repercutiendo en el usuario.