Fernando Grande-Marlaska, el ministro del Interior, aseguró este miércoles en una entrevista que el portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ayudaría a la normalización de su partido si abandona la vida política, en referencia a la vinculación en el pasado entre este dirigente político y la banda terrorista ETA.

Marlaska se refirió a esta cuestión en una entrevista en Onda Cero, en la que fue preguntado por la polémica sobre el apoyo que EH Bildu viene dando al Gobierno en cuestiones como la investidura del presidente Pedro Sánchez o la próxima aprobación de los Presupuestos del Estado para 2021.

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El titular de Interior dijo al respecto que en las Cortes “todos los escaños valen igual” y que sería “un poco hipócrita” que EH Bildu pueda presentarse a las elecciones generales y después se considere que sus escaños no cuentan.

Afirmó que cuando existía ETA se pedía a la llamada izquierda abertzale “desvincularse” de la banda terrorista y que ésta dejara las armas, por lo que ahora no se puede rechazar por principio a EH Bildu y no tener en cuenta nada de lo que diga.

En cualquier caso, Marlaska afirmó que los partidos que llevan la “gobernación del Estado” son PSOE y Podemos como integrantes de Ejecutivo de coalición, en referencia a que el vicepresidente Pablo Iglesias manifestase que es bueno que EH Bildu se incorpore a la “dirección del Estado”.

Además, el titular de Interior señalo que para la normalización política de Eh Bildu sería mejor que personas como Otegi no siguiesen al frente de esta fuerza política. El ministro explicó que dejó constancia en un libro de que la aceptación de la izquierda abertzale “hubiera sido más fácil” sin la presencia de dirigentes como su actual portavoz.

Afirmó que EH Bildu necesita hacer una “autocrítica mayor” sobre el terrorismo de ETA y que a eso no ayuda la presencia de personas como Otegi, que tienen una determinada “historia”, en referencia a su pasada relación con la banda criminal. Por este motivo, Marlaska señaló que siempre ha mantenido que la “mejor labor” que dirigentes como Otegi podían hacer a su formación “sería abandonar la vida política”.