Los principales líderes del PP y algunos partidos independentistas no están a favor de prolongar el estado de alarma al 24 de mayo. Con esta situación, Pedro Sánchez acudirá al Congreso de los Diputados este miércoles para aprobar la cuarta prórroga. 

El proceso de desescalada por provincias no está convenciendo a los mandatarios autonómicos que tienen extensas zonas rurales. "Las decisiones serán consensuadas y habrá reuniones bilaterales", ha declarado Salvador Illa, ministro de Sanidad, en un intento de rebajar la tensión por el desconfinamiento.

"No comparto manera de gestionar el mando único", ha manifestado Íñigo Urkullu en la videoconferencia de presidentes autonómicos. Ha solicitado que se vuelva a replantear la toma de decisiones y que el estado de alarma finalice porque ya hay instrumentos capaces de gestionar la situación, según El País. 

Quim Torra ha anunciado su negativa a la prórroga del estado de alarma, como ya lo hizo en la anterior votación. Ha pedido recuperar el control autonómico y que Cataluña quede excluida así de la gestión nacional. "Sigo pensando que cogobernar no es la mejor manera", expresaba. Además, ha criticado la actuación del presidente al anunciar las medidas en rueda de prensa antes de comunicárselas a los líderes autonómicos. "Los sábados hablar y los domingos anunciar", le aconsejaba. 

Alberto Núñez Feijóo considera que el gobierno está haciendo un "uso desproporcionado" del estado de alarma. Se ha sumado a la crítica que le ha hecho el presidente de la Generalitat de Cataluña, reprochándole que "una cogobernanza real cuando se enteran todos a la vez de lo que se anuncia los sábados". El presidente de Galicia empieza a creer que la situación es "más un estado de excepción que un estado de alarma". Critica también que se tenga más en cuenta a las provincias que a las áreas de salud para la desescalada, porque así facilitaría la situación en las zonas rurales que están menos afectadas que las urbanas. 

Juan Manuel Moreno, presidente de Andalucía, también ha pedido un "mayor esfuerzo de claridad y concreción" en relación a las medidas y la posibilidad de una mayor implicación de las autonomías a la hora de tomar las decisiones. También ha criticado que sean ellos los últimos en conocer las nuevas normativas. "Hay que ir pensando en derogar el estado de alarma. Lo razonable es que a final de este mes no lo hubiera. Hay instrumentos legales para mantener el control sin ser tan restrictivos, tan duros", ha afirmado.

Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, cree que Sánchez "debe hacer un esfuerzo mayor para llegar a un acuerdo con todos". "Lo está poniendo difícil el presidente del Gobierno, que lejos de buscar el consenso ha dicho todos conmigo o contra mí. El apoyo al estado de alarma no puede considerarse un cheque en blanco, debe haber un diálogo fructífero, que lleve a acuerdos con las fuerzas políticas y comunidades autónomas", ha expresado. 

Isabel Díaz Ayuso considera que el estado de alarma "limita los derechos fundamentales" y el problema al que se enfrenta el país es "sanitario". Según la presidenta de la Comunidad de Madrid, la economía puede verse gravemente afectada, aumentando el número de parados, que podrían producir "disturbios". También ha aprovechado la conversación para solicitar que el fondo no reembolsable tampoco compute a efectos del déficit ni la deuda autonómica, y una nueva mesa bilateral con el gobierno.

Miguel Ángel Revilla sí que ha apoyado la extensión del estado de alarma, como el resto de comunidades gobernadas por el PSOE. 

Ximo Puig ha propuesto un plan turístico integral, y que la Unión Europea establezca un protocolo para garantizar la seguridad y así fomentar el turismo internacional. Además, considera que los Ertes también deben darse en el sector turístico, incentivando las contrataciones que se vayan haciendo.

Javier Lambán, presidente de Aragón, considera que "no es conveniente" la desescalada por provincias en determinadas comunidades, como en la suya, donde la mitad de la población vive en Zaragoza. "Hay zonas que se podrían reabrir ya", ha comunicado, y propone seguir dando prioridad a los municipios de menos de 5.000 habitantes. 

Emiliano García-Page también está en contra del desconfinamiento por provincias. "Prefiero el del área de salud pero no voy a polemizar", ha declarado. "Convendría y yo por el momento me conformaría con que buena parte de las decisiones que se van tomando las habláramos con algo de anticipación. Creo que somos muchos queriendo aportar ideas, opiniones, sugerencias y en algunos casos pueden ser hasta bueno y que puede hasta ayudar al Gobierno". 

El estado de alarma "es el único instrumento que nos permite actuar de manera inmediata", ha reiterado Sánchez, asegurando que negociará la desescalada con cada comunidad de manera independiente.