Muchas familias están pasando el confinamiento como pueden. Pero hay algunas a las que les ha tocado vivir lo indecible al ver cómo fallecían sus familiares y no podían despedirse de ellos y ellas debido a la cuarentena. Entre esas víctimas, se encuentran multitud de nombres conocidos por todo el mundo.

De todos los campos, desde el cine a la música o al deporte, de la política a la aristocracia o al periodismo, personalidades de muy diversos ámbitos cuentan ahora como una terrible cifra más que sumar al ya de por sí enorme número de víctimas a nivel nacional a causa del coronavirus.

Si comenzamos por el mundo de la cultura, esta misma semana conocíamos la muerte a los 88 años del actor, cantante y bailarín Enrique Castellón Vargas, más conocido como el Príncipe Gitano, así como al principio de la pandemia conocíamos el fallecimiento de la actriz hispano-italiana afincada en nuestro país Lucía Bosé, madre de Miguel Bosé, a los 89.

Del mundo de la interpretación era también Esteban Yáñez, actor gallego de Xabarín Club y Pratos Combinados, que a los 35 años y por patologías previas fallecía a causa del Covid-19. También serán muy recordados por siempre Salvador Vives, célebre actor de doblaje cuya voz siempre se ha asociado a actores como Jeremy Irons o Liam Neeson, y el dramaturgo y guionista televisivo Josep Maria Benet i Jornet, que llevaba desde 2015 ingresado en una residencia a causa del Alzheimer.

Sin que aún nos hubiésemos repuesto del varapalo que había supuesto la partida, a los 66 años, del Mago Monty, colaborador habitual en los programas de Raffaella Carrà, fallecía el periodista y escritor vasco, imagen de la lucha contra ETA, José María Calleja, a los 64 años.

También dos activistas muy conocidos han perdido la vida en fechas recientes: José Manuel Chato Galante, represaliado de la dictadura franquista y miembro de la Liga Comunista Revolucionaria; y, a los 99 años y en Estrasburgo, Rafael Gómez, el último combatiente de la Nueve, la compañía de republicanos españoles que lideró la Liberación de París en 1944.

Dos periodistas de renombre ligados al círculo deportivo han fallecido a causa del coronavirus. Por un lado Tomás Díaz Valdés, pionero del mundo del motor y gran amigo de Ángel Nieto, así como Chema Candela, que cubrió la información del Atlético de Madrid para Radio Nacional de España.

Deportes

Precisamente el conjunto colchonero ha visto cómo fallecían José Luis Capón, un histórico rojiblanco, así como el mítico técnico y centrocampista Joaquín Peiró, que participase en los Mundiales del 62 y 66. Además, Benito Joanet, el exentrenador y exjugador del Espanyol (también defendió la portería del Deportivo y del Real Zaragoza) falleció el 22 de marzo a los 84 años.

En otras facetas del mundo del deporte han fallecido también por Covid-19 los exatletas españoles José Antonio Martínez Bayo, considerado uno de los mejores mediofondistas de los 70, y Santiago Llorente (más conocido como Habichuela), el exseleccionador de balonmano Ernesto Enríquez y el exciclista que participase en los JJOO de México '68, Daniel Yuste.

Volviendo al fútbol, en concreto al Barcelona, han fallecido tanto Baldiri Alavedra, que también militó en el Sabadell, el Xerez, o el Terrassa, como la madre de Pep Guardiola, Dolors Salá Carrió, que murió a los 82 años, haciendo que le llorasen seguidores de todos los equipos.

Famosos que han muerto por coronavirus

Incluido de su eterno rival, el Real Madrid, que de igual forma ha visto cómo dos emblemas del club fallecían por culpa de la pandemia: el defensa central Goyo Benito, a los 72 años, y Lorenzo Sanz, el expresidente del club blanco cuando este levantó su séptima y octava Copa de Europa.

Política

En el terreno nobiliario español, fue muy sonado el fallecimiento de Carlos Falcó, Marqués de Griñón y padre de Tamara Falcó, debido a una neumonía derivada del coronavirus a los 83 años, así como la prima del rey Felipe VI, María Teresa Borbón Parma, conocida como 'la princesa roja, quien perdía la vida en París a los 86.

En el terreno político, quizá uno de los nombres más sonados que han perdido la vida ha sido, a los 70 años, el del político del PP Juan Cotino, que estaba siendo investigado por la visita del Papa a Valencia, de donde fue exdirector de las Cortes (también fue exdirector de la Policía Nacional). También ha sido muy rememorada Consuelo Garrido, madre del edil del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en 1997.

Asimismo, a los 88 años, el 10 de abril, fallecía Enrique Múgica, exministro de Justicia durante el gobierno socialista de Felipe González y ex Defensor del pueblo con José María Aznar. El expresidente de Aragón, Santiago Lanzuela, del Partido Popular, perdía la vida tras haber superado un ictus en el verano pasado.

Empresarios

Por último, en el terreno empresarial habría que empezar por Alfonso Cortina, presidente de la petrolera global Repsol entre 1996 y 2004 (así como de la inmobiliaria Colonial), que fallecía el 6 de abril debido a complicaciones a causa del coronavirus.

Igualmente conocido era Francisco Hernando Contreras, es decir, Paco el Pocero, promotor inmobiliario que destacó en el sector de la construcción y que fallecía en su casa a los 74 años. También Emiliano González, presidente de la división española de MSC Cruceros y toda su vida ligado al sector turístico, nos dejaba a los 69 años.

Por su parte, Jaime Ruiz, exconsejero del Banco Popular (precisamente investigado en el Caso Popular), fallecía a los 70 años. Quince más tenía Pedro Riera, exdirector de IBM y Apple en España, cuando falleció el pasado 7 de abril. 74 años, en su caso, tenía Antonio Vieira Montero, presidente del Consejo de Administración del Banco Santander en Portugal.

También 74 años tenían tanto el famoso ganadero pamplonés Borja Domecq Solís, muy ligado a divisa Jandilla, como José Folgado, expresidente de Red Eléctrica Española y exsecretario de Estado de Energía, Desarrollo Industrial y de la Pequeña y Mediana Empresa, así como diputado del PP por Zamora en el Congreso de los Diputados.

Diez años más, a los 84, tenían el riojano José María Losantos, fundador del gigante inmobiliario Neinver y una de las personas más ricas de España, y el bilbaíno José María Loizaga, exvicepresidente de la constructora ACS (la empresa de Florentino Pérez), cuando les ha sobrevenido el virus que no han podido superar.

Por último, está el fallecimiento del multifacético Luis Eduardo Aute, a los 76 años aunque su muerte no ha sido vinculada directamente con el coronavirus, por lo que podría ser muerte natural, debido a su deteriorado estado de salud cuando comenzó la pandemia.