"Lo que antes era justo y conveniente ahora es sencillamente indispensable para que la UE merezca ese nombre". Con esas palabras preparó este miércoles. Pedro Sánchez el terreno para la reunión del Consejo Europeo que se celebra este jueves en Bruselas. La española, en palabras del presidente del Gobierno, es una propuesta "asumible por todos". Consiste en la creación de un fondo de entre un billón y un billón y medio de euros para buscar la recuperación tras la pandemia del coronavirus, que debería financiarse mediante bonos europeos perpetuos a cargo del Presupuesto de la UE. 

La medida, que encontró respaldo la pasada semana en el Parlamento Europeo con el voto favorable de PSOE, PP y Ciudadanos, podría ser un punto de encuentro entre los países del norte (como Países Bajos) y los del sur (Italia, por ejemplo, se ha mostrado predispuesta a dar apoyo a ese plan).

El Gobierno de Países Bajos, de momento, sigue siendo reacio esta gestión de la deuda, pero en cambio Alemania ya se ha abierto a esta posibilidad, aunque sin eurobonos, como dejó claro Angela Merkel hace días. El Ejecutivo español considera que esa deuda perpetua no se debe realizar a través de préstamos, porque de esa manera aumentaría endeudamiento de los países.

España propone un fondo europeo de reconstrucción de 1,5 billones con bonos perpetuos para paliar la crisis de la Covid

El objetivo es que esas partidas estén disponibles ya en 2021, y hay que aclarar el hecho de que si los bonos son perpetuos, solo habría que devolver los intereses. El plazo de uso sería de hasta tres años, en función de los efectos de la crisis.

Para palpar los pensamientos de los socios, Pedro Sánchez mantuvo una videoconferencia con Merkel, Macron y el propio Mark Rutte, pero si ha habido o no acercamiento no se sabrá hasta que se den a conocer las conclusiones del Consejo.

"Va a ser muy difícil que se apruebe una propuesta de estas dimensiones", apunta a 20minutos Luis Garicano. El portavoz de Cs en el Parlamento Europeo aclara que lo que puede salir de la reunión es "un acuerdo de mínimos que tenga un contenido similar al pactado por el Parlamento". Pide, además, tener en cuenta el acuerdo del Eurogrupo: "Lo que se acordó, acordó". Y es que hay algunos Estados miembros, como Países Bajos, que son reticentes al mismo.

Garicano insta, asimismo, a cambiar el lenguaje con los Estados que pongan más pegas. "No se trata de hablar de solidaridad, sino de decir que esto es cosa de todos". Por su parte, Esteban González Pons (PP) explica que lo que puede lograr el Consejo es "la ratificación del acuerdo del Eurogrupo" y poder lograr "una coordiación en las estrategias de desescalada" porque la entrada en el confinamiento "fue un desastre". La tercera parte del pacto puede ser un acuerdo "para la recuperación economía", pero esto resulta "más complicado" por las posiciones de cada país.

También valoró el encuentro del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Aseguró que "sería raro" que se alcanzase un "acuerdo definitivo" en la negociación. En este sentido, explicó que "Europa tiene sus plazos" y ha anticipado que la negociación será larga. De la cumbre, que se celebra por videoconferencia, no se esperan grandes decisiones en forma de acuerdo sino un primer intercambio sobre las líneas generales de esta estrategia.