El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, dimitió como presidente del partido, después de la debacle electoral de Ciudadanos en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019. El líder de Ciudadanos aseguró que asume "lo que han votado los españoles", que pasó de 57 escaños a solo 10 diputados en el Congreso.
Los españoles votaron este domingo por cuarta vez en menos de cuatro años. Si en el imaginario popular ya quedan muy lejanos aquellos comicios del 20 de diciembre de 2015, políticamente, entre esa cita electoral y el 10-N casi media un abismo.
El arco parlamentario ha ido cambiando conforme se han ido sucediendo las elecciones generales y si por algo se ha caracterizado es por su fragmentación.
El peso de las mayorías ha ido descendiendo y, también, cambiando de signo. Además, han ido adquiriendo protagonismo formaciones hasta entonces desconocidas en el hemiciclo: sucedió en 2015 con Podemos y Ciudadanos (Cs) y este año, con Vox.
2015: 20-D
La llegada de los nuevos. Esta cita estuvo marcada por la irrupción de Podemos y Cs, entonces partidos que concurrían por primera vez al Congreso y que consiguieron movilizar a parte de un electorado que estaba desencantado con el bipartidismo. La formación liderada por Pablo Iglesias consiguió hacerse con 69 escaños, mientras que el partido de Albert Rivera obtuvo 40.
El partido más votado fue el PP, que superó los 7,2 millones de sufragios en toda España que se tradujeron en 123 diputados, 33 más que el PSOE. Los partidos catalanes que presentaron listas, Esquerra (ERC) y Convergéncia, obtuvieron 9 y 8 escaños, respectivamente.
A mediados de enero de 2016, tras la constitución de las Cortes, el rey Felipe VI inició la tradicional ronda de contactos y ofreció a Mariano Rajoy ser candidato a la presidencia. Sin embargo, el líder del PP declinó la propuesta porque no había conseguido los apoyos necesarios de otras formaciones.
Ante esta negativa, el rey buscó un nuevo candidato. El elegido fue Pedro Sánchez, que el 1 de marzo de 2016 pronunció su discurso de investidura en el Congreso. Este debate concluyó sin el respaldo necesario para que fuera nombrado presidente y las Cortes fueron disueltas por Felipe VI, que convocó elecciones para finales de junio.
La XI Legislatura tiene el dudoso honor de ser, hasta el momento, la más corta del actual periodo democrático, con una duración de tan solo 111 días.
2016: 26-J
La ruptura del PSOE. El PP de Mariano Rajoy llegó al 26-J como el partido más votado y de nuevo se erigió como la primera fuerza al conseguir alrededor de 700.000 votos más que el 20-D y 137 escaños. El PSOE se desplomó hasta los 85 diputados (perdió 5) y la suerte de Podemos y Ciudadanos fue dispar: mientras que los morados obtuvieron 71 escaños (dos más que en 2015), la formación naranja perdió ocho, hasta los 32.
Los partidos catalanes volvieron a repetir el número de escaños, 17, y la abstención tuvo parte de protagonismo porque se situó en el 33,5%, más de tres puntos por encima del 20-D.
En esta ocasión, el candidato más votado,Mariano Rajoy, sí que pudo formar gobierno, aunque tuvo que someterse a dos debates de investidura y su nombramiento como presidente del Gobierno solo fue posible gracias a la abstención de gran parte (68 diputados) del grupo parlamentario del PSOE.
Hasta 15 parlamentarios ignoraron la decisión del Comité Federal y votaron no, mientras que Pedro Sánchez llegó a entregar su acta antes de la votación.
En abril de 2017, Rajoy superó la moción de censura presentada por Unidas Podemos, aunque no corrió la misma suerta con la que poco más de un año después presentó el PSOE, tras la publicación de la sentencia de la trama Gürtel.
2019: 28-A
Falta de acuerdos. El cambio de fuerzas mayoritarias en el Congreso se materializó el pasado abril, aunque no fue suficiente para desbloquear la formación de gobierno. El PSOE fue el más votado, con 7,5 millones de sufragios que le dieron 123 diputados. El PP se hundió hasta los 66 representantes, al dejarse por el camino más de 3,5 millones de votos, mientras que Ciudadanos despegó hasta los 57 y Unidas Podemos obtuvo 42 (29 menos que el 26-J). Vox irrumpió en el hemiciclo con 24 escaños gracias a algo más de 2,6 millones de sufragios.
Las opciones de Pedro Sánchez, el candidato más votado, pasaban por ponerse de acuerdo con Unidas Podemos y los independentistas, o sumar con Cs. Ninguna de las dos opciones fue posible. Los líderes de todas las formaciones evidenciaron sus diferencias, que se materializaron en septiembre, cuando llamaron a las urnas a los españoles por cuarta vez en menos de cuatro años.
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