El objetivo de los motores ATHENA es ofrecer al mercado espacial un propulsor muy compacto y de baja potencia, pero altamente eficiente, capaz de integrarse en satélites de pequeño tamaño.
El buque tiene capacidad para desplazar un máximo de 55 militares y de 37 científicos de Norte a Sur para la exploración de la Antártida, por lo que puede pasar semanas sin parar en ningún puerto.