23-J

Los partidos arrancan la campaña bajo la sombra de los pactos y el temor a una escasa movilización en pleno verano

Comienza la cuenta atrás para las elecciones generales del 23 de julio. Este viernes se ha iniciado una campaña en la que los partidos parecen instalados desde mediados de mayo, cuando empezó la de los comicios autonómicos y locales.
Comienza la cuenta atrás para las elecciones generales del 23 de julio. Este viernes se ha iniciado una campaña en la que los partidos parecen instalados desde mediados de mayo, cuando empezó la de los comicios autonómicos y locales.
Comienza la cuenta atrás para las elecciones generales del 23 de julio. Este viernes se ha iniciado una campaña en la que los partidos parecen instalados desde mediados de mayo, cuando empezó la de los comicios autonómicos y locales.
Los líderes de los cuatro partidos nacionales que se presentan a las elecciones del 23-J.
Henar de Pedro - EP

Comienza la cuenta atrás para las elecciones generales del 23 de julio. Este viernes se ha iniciado una campaña en la que los partidos parecen instalados desde mediados de mayo, cuando empezó la de los comicios autonómicos y locales. Pero esta campaña se plantea de forma algo distinta a la anterior y la sombra de los futuros pactos planea sobre los discursos de los candidatos. Es más que probable que ningún partido conseguirá mayoría absoluta y la duda que se tendrá que despejar el día de la votación estará en cuánto apoyo recibe el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, que parte como favorito en los sondeos, o si Pedro Sánchez consigue remontar para, aun quedando segundo, sumar una mayoría de izquierdas que le permita seguir al frente del Gobierno.

Mientras, Sumar y Vox están peleando por lograr la tercera plaza en el Congreso y ser determinantes para la formación de Gobierno. La gran duda está en si uno de los bloques, PSOE y Sumar más los socios independentistas y nacionalistas, de un lado, y PP y Vox, del otro, conseguirán sumar para poder gobernar evitando así el bloqueo o la repetición electoral.

Todos los partidos han dado este jueves el pistoletazo de salida a dos semanas de campaña oficial que culminará en unas elecciones generales que, por encima de todo, estarán marcadas por la fecha elegida por Sánchez, en plena época estival y en una quincena que millones de españoles eligen para irse de vacaciones. Esto ha hecho que se disparen las solicitudes de voto por correo, que ya llegan casi a dos millones. La participación, por tanto, será una protagonista más en esta cita con las urnas, pues todas las fuerzas políticas la ven como un elemento capital para la consecución de sus fines.

Objetivo de Feijóo: gobernar en solitario

La campaña que acaba de comenzar parte con las encuestas favorables al PP -algunas le dan hasta por encima de los 150 escaños, mientras el CIS, entre 122 y 140-, lo que confirmaría el gran avance que experimentó este partido en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Alberto Núñez Feijóo confía, de este modo, en poder gobernar en solitario y derogar lo que él denomina "el sanchismo".

La campaña del PP está enfocada a esta aspiración de su líder, que se ha fijado los 160 escaños como la cifra que le permitiría no verse obligado a meter a Vox en el Ejecutivo. Para ello, está tratando de atraer a los moderados que en otras ocasiones han podido votar al PSOE, advirtiendo de la posibilidad de que se repita un gobierno "Frankenstein II", pero también al que podría votar a los de Santiago Abascal. Apela, pues, al voto útil, y para ello está alertado de que la división del voto de centroderecha puede hacer que estén en juego casi una veintena de escaños entre las provincias que aportan tres o cuatro diputados.

Los populares se muestran optimistas en lograr sus objetivos a pesar de las polémicas que han tenido durante la precampaña por los pactos con Vox para acceder a los gobiernos autonómicos en Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón, pero, sobre todo, por el tropiezo en Extremadura.

Las contradicciones de la candidata del PP María Guardiola -negando primero la inclusión de Vox en el Gobierno y después cediendo- han podido frenar la subida de Feijóo, según reflejaban buena parte de las encuestas publicadas al inicio de esta semana. No obstante, el PP cree que tras el cierre de la polémica en Extremadura, retoman el crecimiento electoral, informa Europa Press.

Sánchez: una campaña mediática con menos mítines 

Pedro Sánchez, por su parte, está en una carrera por la remontada, sabedor de la distancia que le dan los sondeos con el aspirante popular -la mayoría de sondeos auguran que superaría por poco los 100 escaños, aunque el CIS le otorga entre 115 y 135- y después de que su partido perdiera 400.000 votos en las pasadas elecciones municipales. Los socialistas piensan que repetir en el Gobierno es posible porque creen que ha sido mayor la pérdida de poder institucional el 28-M que la de apoyos a la acción del Gobierno. No en vano, recuerdan que en esos comicios se colocaron a poco más de tres puntos del PP, pues consiguieron un 28,12% de porcentaje de voto por 31,53% de los populares.

Para ello, Sánchez ha diseñado una precampaña de alta exposición mediática -y así parece que va a continuar en campaña-, concediendo entrevistas a muchos de los medios a los que se la había negado durante la legislatura y pidiendo hasta seis debates 'cara a cara' con Feijóo. Incluso se ha convertido en entrevistador de sus propios ministros. Su intención es, como ha dicho el propio presidente, "pinchar la burbuja del sanchismo", que él define como una campaña de la "derecha política y mediática" en su contra de "manipulaciones, mentiras y maldades" para deshumanizarlo.

Desde Ferraz han diseñado una estrategia distinta, con menos mítines con militantes y más actividad en medios y debates porque los socialistas creen que tiene más impacto que el formato tradicional y está logrando movilizar a su electorado. De hecho, será el único candidato que el primer fin de semana de campaña no participará en ningún mitin -algo muy poco habitual en una campaña de generales- para dedicarse a preparar el 'cara a cara' del próximo lunes con Feijóo en Atresmedia.

Vox quiere ser decisivo para tener ministerios

La tercera plaza se la están disputando en esta campaña electoral Vox y Sumar. Las encuestas dan al partido de Abascal, que en la última legislatura ha contado con 52 diputados en el Congreso, un importante descenso, con sondeos que le sitúan en los 40 escaños y otros por debajo de 30. El objetivo de Vox es sumar con el PP, que su voto afirmativo sea necesario para la investidura y entrar en el futuro Gobierno.

Aseguran no creerse los sondeos y destacan la asistencia "masiva" a sus actos. La estrategia de Abascal ya desde la precampaña está siendo la de hacer doblete diario, incidiendo en las plazas en las que el último escaño se lo disputa con Sumar o incluso con el PP, así como multiplicando su presencia en medios.

En los últimos días, ha visitado ya tres provincias de Castilla y León y ha elegido Valladolid para el gran acto de apertura de campaña este viernes. En cuanto al mensaje, Vox pone el foco en asuntos como la inmigración, la política lingüística, la seguridad, los precios de los productos básicos, la energía o la vivienda.

Díaz diseña una campaña de propuestas

Sumar, por su parte, se presenta como el revulsivo de la izquierda y aspira a arrebatar a Vox el tercer puesto, consciente de que esa plaza asegura obtener escaños en las circunscripciones medianas. Un resultado que, sumado al PSOE y a otras formaciones nacionalistas del Congreso como ERC, PNV o Bildu, podría impedir que Feijóo pudiera formar Gobierno. Algunas encuestas le sitúan en el entorno de los 30 escaños que dan a Vox, aunque el CIS sube la apuesta a entre 43 y 50.

Tras una dura negociación a contra reloj con los 15 partidos que conforman la coalición y los rifirrafes con Podemos por la conformación de la candidatura, la vicepresidenta Yolanda Díaz tiene previstos una veintena de actos en los que no contará con Irene Montero, que fue apartada de las listas, pero sí con Ione Belarra, Alberto Garzón, Ada Colau y Mónica García.

Con un estilo diferente al de Podemos, Sumar pone énfasis en la faceta propositiva y rehúye de un tono beligerante, aunque marcando diferencias con el PSOE, como su propuesta estrella de una herencia universal de 20.000 euros para cada joven que cumpla 18 años, algo que ha rechazado Nadia Calviño.

Buena parte de las encuestas dan la suma de PP y Vox para gobernar, algunas muy ajustada, frente al CIS que otorga mayoría de escaños a la izquierda y la acerca a la mayoría absoluta. Lo cierto es que con estos datos, la campaña se inicia con las dudas sobre si uno de los bloques logrará sumar suficiente como para poder gobernar y evitar los bloqueos o la repetición de elecciones, que es el temor del PP y la baza con la que juega el PSOE. Precisamente, y para evitar esto, el propio Felipe González ya planteó esta misma semana que se dejara gobernar a la lista más votada si no había otra opción.

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