Díaz se abraza a Colau en la recta final antes del 28-M mientras Belarra y Montero evitan pisar Barcelona

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz.
EFE
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz.

El domingo electoral se acerca y los partidos echan el resto en las comunidades y ciudades más disputadas en la recta final de la campaña. La líder de Sumar, la vicepresidenta Yolanda Díaz, está centrando sus esfuerzos en Barcelona, donde el espacio a la izquierda del PSOE se juega su principal alcaldía, en manos de Ada Colau desde 2015. La Ciudad Condal es la plaza donde Díaz ha celebrado más actos en las últimas semanas y, de hecho, cerrará allí su participación en la campaña electoral este viernes en un mitin con Colau, pese al evidente riesgo de que un mal resultado de la alcaldesa el domingo pueda leerse como una derrota de la propia Díaz.

Su estrategia choca frontalmente con la de Podemos, que ha decidido ser mucho más tibio a la hora de arropar a la alcaldesa de Barcelona en los últimos días. De hecho, sus dos primeras espadas, Ione Belarra e Irene Montero, no han acompañado a Colau en ningún momento durante la campaña electoral, y la dirigente de más alto rango que ha compartido escenario con la regidora y líder de Barcelona en Comú es la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, la número tres del partido. Lo hizo el pasado domingo, apenas un día después de que Díaz acudiera al acto central de campaña de Colau, y en el evento también estuvo presente el coordinador federal de IU, Alberto Garzón.

El único viaje de Belarra a Cataluña durante esta campaña electoral se produjo este miércoles, pero la ministra no acudió a Barcelona, sino a Tarragona, donde En Comú Podem -la marca con la que concurren allí los comuns- aspira a revalidar sus dos concejales en el Ayuntamiento. La líder de Podemos, eso sí, hizo allí durante su intervención un breve elogio de Colau cuando se preguntó "quién es capaz de soportar lo que aguanta" la alcaldesa cuando "la llaman 'puta Ada Colau' por haber cerrado pisos turísticos ilegales y haber ampliado las viviendas públicas", en referencia a los gritos que se produjeron hace unos días en la manifestación en la que participó la empresa Desokupa en Barcelona.

Sin embargo, la comparación con la implicación que está teniendo Díaz en la campaña de Barcelona en Comú habla por sí sola. La líder de Sumar ha estado tres veces en Cataluña desde que comenzó la campaña electoral: una en Montcada i Reixac -un municipio que es feudo histórico de la izquierda no independentista a la izquierda del PSOE- y dos en Barcelona, con Colau. Y el viernes, en el mitin de cierre de campaña, que se celebrará unas horas antes de que comience la jornada de reflexión, Díaz volverá a acompañar a la regidora barcelonesa, mientras Belarra y Montero estarán en Madrid junto a los candidatos de Podemos e IU a autonómicas y locales, Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor, respectivamente.

La cercanía con Sumar

Podemos quita importancia a que Belarra y Montero no hayan coincidido -ni vayan a hacerlo- en la campaña electoral con Colau, y ponen el acento en que Verstrynge estuvo hace unos pocos días arropando a la alcaldesa de Barcelona. No obstante, lo cierto es que la relación entre los morados y su referente en Cataluña se han enfriado en los últimos tiempos, especialmente después que los comuns catalanes se hayan alineado sin fisuras con Díaz ante el choque que mantiene Sumar con Podemos por el control de las listas y de la línea política del espacio a la izquierda del PSOE en las próximas elecciones. Colau se ha convertido en una de las principales aliadas de Díaz, y eso la ha distanciado de Podemos.

La imagen más reciente que retrata estas diferencias se produjo el pasado 2 de abril en el pabellón de Magariños de Madrid, cuando Colau fue una de las dirigentes que acompañó a Díaz al escenario en el que, pocos minutos después, anunció su candidatura a las próximas elecciones generales. En el último año, además, la vicepresidenta ha viajado varias veces a Barcelona para entrevistarse con la alcaldesa. Y el pasado enero, ambas dirigentes exhibieron su alianza en un acto en Barcelona como parte del "proceso de escucha" de Sumar, un evento en el que los comuns se volcaron y al que acudió toda la plana mayor del partido de Colau junto a la propia regidora.

Para Díaz, además, hay una segunda razón por la cual le resulta muy conveniente acudir a Barcelona en apoyo de Colau: Cataluña es uno de los pocos lugares en los que todas las fuerzas que ella aspira a congregar en torno a Sumar de cara a las generales están aliadas y en paz, incluida Podemos, cuya rama catalana tiene un peso muy modesto. Allí, la vicepresidenta no tiene que hacer los equilibrios para no molestar a ninguno de sus socios que han caracterizado el resto de su campaña, un funambulismo que, por ejemplo, la ha llevado a hacer campaña por Unidas Podemos en Alicante este miércoles y por Compromís este jueves, pese a que ambas fuerzas se enfrentan el domingo en las elecciones en la Comunitat Valenciana.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento