Las escarpadas islas Shetland, situadas entre las islas Feroe y Gran Bretaña, son la región donde el perro pastor de Shetland, también llamados shelties para acortar, se desarrollaron a principios del siglo XX.
La raza se registró por primera vez en 1909, aunque los cinólogos están de acuerdo en que su creación debió producirse mucho antes, pero sus orígenes específicos no han quedado documentados. Sin embargo, ya hay descripciones que encajan con su aspecto entre visitantes a estas remotas islas en 1844.
Actualmente, es la versión “miniatura” de su primo mayor, el rough collie, pero hay que señalar que originalmente no parece que se usara esta raza en su desarrollo, y que el perro pastor de Shetland procedería de los perros tipo spitz y de los cavalier King Charles spaniel. Su aspecto, como era de esperar, también era ligeramente distinto a inicios del siglo veinte, antes de que se introdujeran rough collies en sus programas de cría en busca de la máxima similitud entre ambas razas.
En los inicios de la raza su nombre era Shetland collies, pero esto generó malestar entre los criadores de rough collies, lo que propició que se les cambiara el nombre al de perros pastores de Shetland.
Su función inicial, antes de atraer el interés de la cinología moderna, era la de pastorear ponies, ovejas y aves de corral.
El pelo de los shelties es doble, con una capa externa muy larga, lisa y áspera, y un subpelo corto, suave y tupido. Se admiten cuatro colores: tricolores, azules mirlo, bicolores y cebellina o rubios. Tienen un desprendimiento intermedio y aunque sus melenas sean tan abundantes, es suficiente con un cepillado quincenal para ayudar a las mudas y evitar la caída.
Activos, fuertes y aptos para cualquier actividad
La versatilidad de los shelties ha hecho que su popularidad sea cada vez más notoria, ya que han demostrado grandes aptitudes en deportes y actividades como la obediencia o en el agility, y también como perros de trabajo, donde se utilizan en terapia, alerta médica, el rastreo de personas desaparecidas y, por supuesto, el pastoreo.
Según el experto canino Stanley Coren, quien ha realizado numerosas pruebas de cognición entre las razas caninas modernas, el sheltie ocuparía el sexto puesto entre más de 160 razas demostrando su gran inteligencia.
Son perros ágiles y con mucha energía que necesitan un componente alto de estimulación ambiental. Muy aptos para la convivencia con niños de todas las edades y otros animales, pueden mostrarse desconfiados con personas desconocidas, pero no agresivos. El perro pastor de Shetland es de naturaleza familiar, alegre y cariñoso y que muestra un comportamiento de protección y vigilancia hacia su territorio y su núcleo más cercano.
Para ampliar información, se puede contactar con la Real Sociedad Canina de España. Recordamos la importancia de acudir solo a criadores profesionales que posean todas las licencias que les permitan ejercer dicha actividad, y que proporcionen pruebas de salud y la garantía de que sus perros han recibido la socialización y los cuidados esperados.
Desde Animaleros, sin embargo, proponemos que se valore la adopción responsable, acudiendo a los centros de recogida de animales de nuestra localidad o utilizando las redes de difusión a través de Internet, donde podremos encontrar un perro que encaje con nuestro estilo de vida y darle una nueva y definitiva oportunidad.
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