El 15 de diciembre de 2021 los animales dejaban de ser considerados "bienes inmuebles o cosas" pasando a ser, ante la ley, "seres sintientes" o dotados de sensibilidad. Esta nueva normativa desató multitud de dudas entre los tutores, como... qué ocurre con nuestras mascotas en caso de divorcio, o si ya los caseros nos pueden prohibir el acceso a las viviendas de alquiler.
Esta última cuestión todavía sigue siendo una incógnita para muchos tutores que ha vuelto a ser foco de actualidad tras la aprobación en nuestro país vecino, Reino Unido, de una normativa en la que los caseros no podrán prohibir a sus inquilinos la convivencia con animales de compañía, teniendo que aportar razones suficientes para negarse a ello, tal y como cuenta el medio sobre animales Coco y Maya.
No obstante, la normativa española es muy diferente a la británica. Primero de todo, la nueva Ley de Bienestar Animal (aprobada el pasado mes de marzo y que entrará en vigor en septiembre) no contempla nada relacionado con las cláusulas de alquiler que prohíben la tenencia de animales de compañía, siendo la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) la encargada de regularlo.
De hecho, a pesar de que en España hay más de 13 millones de mascotas registradas, tan solo el 4% de las viviendas en nuestro país aceptan expresamente a familias con gatos o perros, lo cual supone una barrera para los inquilinos que comparten la vida con un peludo.
En resumen, a pesar de los avances en materia de bienestar animal que se han producido en los últimos años, la Ley de Arrendamientos Urbanos no ha variado nada, por lo que los propietarios de las viviendas siguen teniendo la libertad de decidir si quieren aceptar o no animales en el piso que tienen en alquiler.
La condición que se debe de dar para que pueda un casero prohibir mascotas en una vivienda de alquiler
No obstante, tan solo podrán prohibir mascotas si la cláusula figura en el contrato de alquiler, siendo esta en muchas ocasiones predefinida, al utilizarse modelos de contratos preestablecidos en los alquileres y pudiendo solicitar al casero su eliminación, antes de la firma del mismo.
Si en nuestro contrato de alquiler no se especifica nada, el inquilino está en su derecho de tener animales, siempre y cuando la convivencia con ellos sea respetuosa con el resto de vecinos y se mantengan los niveles de salubridad adecuados.
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