La ley de vivienda ya está lista para recibir luz verde en el Congreso y pasar al Senado para su aprobación definitiva. Este jueves, la norma superó su penúltimo obstáculo parlamentario en la comisión de Transportes de la Cámara Baja, que aprobó el texto que será debatido y votado en el Pleno. Y lo hizo con los votos de PSOE, Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, que cumplieron el acuerdo que alcanzaron la semana pasada y sumaron sus votos frente a los de PP, Vox y Cs, que rechazaron la norma. El PNV, por su parte, se abstuvo.

Con la luz verde que recibió este jueves del Congreso, el proyecto de ley de vivienda queda ya listo para ser definitivamente aprobado en el Pleno del próximo jueves. De no haber ninguna sorpresa, la Cámara Baja debería volver a darle su apoyo para que pase al Senado, donde la idea del Gobierno es acelerar los trámites lo máximo posible para que la ley pueda estar en vigor antes de que se celebren las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Parece poco probable que la Cámara Alta enmiende el texto que le llegará del Congreso, habida cuenta del detalle con el que se ha modificado ya el texto inicial en las larguísimas negociaciones entre PSOE, Unidas Podemos, ERC y EH Bildu.

Por lo pronto, este jueves no hubo sorpresas y el dictamen que se votará la próxima semana salió adelante sin complicaciones, especialmente después de que la mayor parte de las enmiendas y cambios de calado con respecto al texto inicial pactados por el Gobierno y sus aliados independentistas fueran introducidos el pasado martes en la ponencia parlamentaria. Más allá de dar luz verde al texto completo, la comisión de Transportes se limitó este jueves a incluir cuatro enmiendas transaccionales de carácter técnico a la norma final.

Más propietarios con tope de precios y límite inferior al IPC para las subidas anuales: así queda definitivamente la ley de vivienda

La nueva ley de vivienda, por tanto, incluirá el largamente negociado mecanismo de regulación de los alquileres, cuyo alcance Unidas Podemos, ERC y EH Bildu han conseguido ampliar durante la negociación. Básicamente, lo que permitirá la nueva norma será que las comunidades autónomas definan en sus territorios las zonas de mercado tensionado que consideren para, allí, establecer limitaciones en los precios. 

Para que una zona sea considerada tensionada tendrá que cumplir al menos uno de los siguientes requisitos: que la carga media del coste del alquiler junto a los suministros básicos supere el 30% de la renta media de los hogares, o bien que el precio de compra o de alquiler de vivienda haya aumentado al menos tres puntos más que el IPC en los cinco años anteriores.

En dichas zonas de mercado tensionado, los propietarios que tendrán los precios más regulados serán los dueños de cinco o más viviendas. A la hora de hacer nuevos contratos de alquiler en estas zonas, dichos grandes propietarios estarán obligados a rebajar los precios hasta un límite máximo que establecerá el Ministerio de Transportes a través de un índice. A este tope también estarán sujetos los pequeños propietarios que pongan en alquiler una vivienda por primera vez.

Por el contrario, los propietarios de menos de cinco casas que ya estén alquilando alguna de sus viviendas tendrán una regulación más laxa. Básicamente, estos caseros no podrán subir el precio cuando cambien de inquilino y firmen un nuevo contrato salvo que hagan obras de rehabilitación o mejora de la vivienda que al menos les hayan costado un 10% del valor de compra del piso. Solo en tal caso podrán aplicar una subida del 10% con respecto a la cuota a la que alquilaban anteriormente la vivienda.

La batalla política de cara al 28M

El Gobierno encara la recta final de la tramitación parlamentaria de la ley de vivienda en un momento en el que PSOE y Unidas Podemos se están disputando esta bandera, conscientes de que las dificultades de algunos sectores de la población para acceder a un piso será uno de los principales temas de la campaña electoral para las elecciones del 28 de mayo. Además de la aprobación, el próximo jueves, de esta norma en el Pleno del Congreso, en los últimos días el presidente Pedro Sánchez ha anunciado la puesta en marcha de un programa de alquiler social para movilizar hasta 93.000 viviendas, 50.000 de ellas propiedad del Estado a través de la Sareb.

Los morados, por su parte, están tratando de hacer valer su papel protagonista durante la negociación de la ley de vivienda y han mostrado sus recelos ante los últimos anuncios del ala socialista del Gobierno, especialmente porque durante los tres años de legislatura el PSOE ha sido muy reacio a poner en marcha medidas como la movilización de viviendas de la Sareb. "Todo el mundo es consciente de que, para que se cumplan estos anuncios preelectorales del PSOE, Podemos tiene que seguir gobernando con fuerza", afirmaba la ministra Ione Belarra el miércoles en los pasillos del Congreso.