La inflación impacta en el menú escolar: las familias temen una pérdida de calidad y las empresas piden ajustar los precios

Este viernes se abre el plazo para solicitar ayudas en el uso de libros de texto y comedor escolar para el próximo curso
Imagen de archivo de un comedor escolar.
20M EP
Este viernes se abre el plazo para solicitar ayudas en el uso de libros de texto y comedor escolar para el próximo curso

Con la inflación subiendo el precio de los alimentos, las familias están preocupadas por que estos incrementos repercutan en la calidad y la cantidad de los menús de los comedores escolares. "Van a bailar lentejas con el agua", temen desde la CEAPA. Para los más vulnerables, esa es la garantía nutricional diaria. Las familias reclaman mayor vigilancia de la comida que se les sirve a sus hijos. Por su parte, las empresas de restauración consultadas, o bien han declinado la invitación a expresar su punto de vista, o bien han reclamado mayor implicación de la administración, que en ocasiones lleva años sin actualizar el precio de la minuta diaria en los centros públicos. Desde las ONG solicitan mayor inversión en becas de comedor y que el Gobierno asegure este servicio en 2023 para todos los niños y niñas con bajos recursos.

Según los cálculos de la ONG Educo, casi la mitad de las familias que han solicitado una beca para cubrir total o parcialmente los gastos del comedor no las han recibido. "Las becas llegan a los hogares más vulnerables pero no a los que están en riesgo de serlo o con presupuestos muy ajustados. El sistema de becas tiene que adaptarse a la realidad", explica Pilar Orenes, directora general de esta organización. "En un contexto económico como el actual, en el que los precios se han disparado, nos preocupa la situación de las familias que ahora, con muchas dificultades, pueden asumir los gastos del comedor pero cuya situación puede cambiar de un momento a otro a causa de la escalada de precios", advierte.

Según los últimos datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de los alimentos subió en septiembre un 14,4% respecto al año anterior, la cifra más alta desde el comienzo de la serie histórica, en enero de 1994. Desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA), la más grande del país, su responsable de comedores, José Antonio Álvarez Caride, traslada a 20minutos que las familias tienen "inquietud" y "miedo", sobre todo con respecto a los contratos que están sin terminar o prorrogados por la Administración con las empresas de catering, en los que "los precios no van a variar porque el contrato ya está firmado". En ese caso, "los sueldos son inamovibles y las empresas tienen que pagarlos, así que van a buscar rentabilidad en la compra de materia prima, van a ir a por la más barata, independientemente de sus nutrientes; y en las cantidades, con lentejas que bailan en el agua con patata y medio chorizo, si lo llevan", lamenta. 

Por su parte, desde la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), su presidente Pedro José Caballero explica que las quejas de las familias a las que representa se centran en la subida de los precios que muchos centros concertados ya están aplicando de forma "transitoria". Sin cuantificar a cuánto podría ascender el coste mensual del menú escolar -"quizá" a entre 110 y 120 euros-, indica que es un incremento que supone "mucho dinero en un momento complicado" para las familias. Esta organización explica que "algunas empresas han asumido un 4%" de la subida de los precios, que equivale aproximadamente a la mitad del incremento del IPC.

Desde la Concapa entienden que el incremento del coste de la materia prima y de su transporte es un factor "ajeno" a las empresas y que las ayudas compensatorias tienen que partir a nivel político, "para que la  inflación no repercuta en la red de distribución".

Años con el mismo precio

Eso es lo que reclama también Luis Pajares, gerente de la empresa Gastroser, que sirve menús diarios en un total de 34 centros de la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha. En las Castillas, todos los colegios con los que trabaja son concertados o privados, o sea que ha negociado el precio con cada uno. Pero en la Comunidad de Madrid cuenta con centros públicos, a los que cobra 4,88 euros por minuta diaria. "Con IVA", puntualiza

Pajares menciona que si bien durante la pandemia la Administración madrileña "se portó muy bien", ahora que aprieta la inflación le "sorprende mucho que no toque el precio de los menús". "Llevamos varios años con el mismo precio y el nivel de exigencia es altísimo, hay que meter menús ecológicos, pan integral... La situación es mala para todo el mundo, tendrían que haber subvencionado parte de los menús, pero no solo para las familias vulnerables, sino para todo el mundo", reclama este empresario, que asegura que en los centros públicos su beneficio es "cero". 

Preguntado por las preocupaciones que trasladan las familias, asegura que los menús no han bajado "nada" ni en calidad ni en cantidad. Donde han tenido que ajustar es con las educadoras. Si antes se podía permitir poner personal de refuerzo por encima de lo que dice la normativa (por ejemplo, ofreciendo una persona más de la que mandaba la ley), ahora se tiene que limitar a cumplir con la normativa. "Tenemos que aguantar este curso y esperemos que el gobierno que salga en las próximas elecciones lo solucione", dice al teléfono.

Este diario se ha puesto en contacto con Serunion y Sodexo, dos grandes empresas de restauración colectiva, pero ambas han declinado participar en este reportaje. 20minutos también se ha puesto en contacto con Food Service España, la Federación Española de Restauración Colectiva que integra a las principales compañías del sector en España, pero no ha obtenido respuesta.

"La tormenta perfecta"

Para la Plataforma de Comedores Escolares Públicos de Calidad la coyuntura también es preocupante. Su portavoz, Genaro Delgado, considera que "están subiendo los precios de la compra, de los hidrocarburos, y se está formando la tormenta perfecta que creemos que puede dar lugar a una crisis de alimentos y energética. El comedor es el punto en el que se puede garantizar que muchas familias vulnerables no pierdan su derecho a la nutrición y se mantenga un mínimo su calidad de vida. Creemos que el Gobierno va tarde y mal, tienen que reajustar el precio de los menús que están fijos desde hace muchos años".

Creemos que el Gobierno va tarde y mal, tienen que reajustar el precio de los menús que están fijos desde hace muchos años"

Esta organización va más allá: "Creemos que hay que cambiar la estructura de licitación de contratos y la cultura de los comedores. Estamos francamente preocupados, nos da la sensación de que no estamos viendo venir la crisis. Vemos que ya está afectando a la calidad de los comedores. Son habas contadas: si todo cuesta más pero se paga lo mismo, lo normal es que se recorte de la comida, y esto es un gran problema porque los escolares no tienen voz. Aprovechar que hay contratos hechos que tienen que cumplirse no resuelve los problemas que vienen y seguramente acumule vicios para el futuro, como cambios en el menú para reducir costes y mantener sus beneficios". 

Un comedor de gestión directa

Un ejemplo de comedor escolar de gestión directa y que basa su menú en productos ecológicos, de cercanía y temporada, tal y como recomiendan las directrices europeas, se encuentra en Aínsa (Huesca), en el CEIP Asunción Pañart. José Luis Cabrero es su cocinero e impulsor del proyecto del comedor ecológico, iniciado en 2012. Desde entonces, progresivamente han ido introduciendo grupos de alimentos de origen local y de temporada. Actualmente lo son "la mayoría" de los productos.

En su caso, han tenido que hacer ajustes ante la subida de los precios de los alimentos: si el año pasado les costaba 1,67 euros la materia prima para elaborar un menú diario, este curso esta cantidad sube a 1,85 euros. A esto hay que sumar la electricidad y el coste de las dos personas de refuerzo que trabajan a tiempo parcial y cuyo sueldo sale de los 85 euros mensuales que las familias pagan por el comedor de sus hijos e hijas. "Este año no habrá superávit, como otros, pero no se va a reducir ni en calidad ni en cantidad, hay que seguir cumpliendo las recomendaciones nutricionales".

Cabrero, en cambio, es personal laboral, así que su sueldo lo asume la administración. Igual que el de su compañero. En total son cuatro personas al cargo de este servicio "que ha demostrado que es posible cumplir las directrices europeas con 85 euros mensuales. En todos estos años, nadie del Gobierno de Aragón nos ha llamado para interesarse por cómo estamos ofreciendo nuestro servicio al mismo precio que otras empresas que sirven menús de línea fría en los centros", cuestiona este cocinero, al tiempo que reivindica que "los comedores escolares son un servicio público y no un negocio".

En este sentido, desde la Plataforma de Comedores Escolares Públicos de Calidad advierten de que "a mayor fuerza de negociación de los grandes productores, menor diversidad y calidad [habrá] en los comedores escolares", por lo que reclaman a las administraciones autonómicas, que son las competentes en Educación, que se implementen cambios en las condiciones de contratación que beneficien a los productores más pequeños.

Más presupuesto para becas

Según una encuesta realiza con más de dos mil hogares por la ONG Educo, casi la mitad de las familias que piden una beca de comedor no la reciben porque, aunque su situación económica está "muy al límite", superan el baremo de ingresos establecido por cada Comunidad Autónoma. Esta organización exige que se aumente la inversión en becas y ayudas para que ningún niño o niña quede fuera del comedor por motivos económicos. Según sus datos, mientras uno de cada tres niños y niñas está en riesgo de pobreza o exclusión, las becas y ayudas al comedor solo alcanzan al 11,2% del alumnado en educación infantil y obligatoria, y en muchos casos solo cubren parcialmente el precio.

Junto a Save the children, han presentado una enmienda a los Presupuestos Generales para el año 2023, que se están tramitando ahora en el Congreso, para solicitar que se garantice una plaza de comedor escolar gratuita a cada niña y niño en situación de pobreza. "El aumento de los precios de los últimos meses está afectando considerablemente a las familias más vulnerables y a sus hijos e hijas", denuncian. Esta partida supondría una inversión de 468 millones de euros

Desde Educo consideran que el comedor debería ser universal y gratuito para todos los escolares, como una parte educativa más de la escuela. Ante la ambición de la medida, solicitan comenzar con las familias de menor renta que se quedan fuera de la cobertura de becas.

El Ministerio de Consumo prepara un decreto que busca reducir la obesidad infantil con la dieta mediterránea y quiere introducir al menos un 45% de las frutas y verduras de temporada y proximidad, pero la CEAPA y otras entidades como la ONG Justicia Alimentaria han tildado de "insuficiente" el proyecto. La Plataforma de Comedores Escolares Públicos de Calidad también encuentra "lagunas" y pide "más claridad" en la definición de conceptos como la cercanía.

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