Así es el lykoï, el gato con expresión de hombre lobo y una alopecia parcial surgida de forma natural

  • Su mutación es única en el mundo felino, y el rasgo es recesivo: necesita dos copias para mostrarse. 
Lykoï negro
Lykoï negro
20minutos
Lykoï negro

Los primeros lykoï, que significa lobo en griego, nacieron en un refugio de animales. Una mujer que acudió a un albergue en Virginia, Estados Unidos, en el 2010, encontró a dos gatitos de 2 meses que mostraban una calvicie parcial, y al realizarles estudios de pruebas de ADN, se encontró que su mutación era nueva y no tenía nada que ver con la del sphynx o el devon rex. Esto no significa que fueran los primeros gatos con alopecia del mundo. Como todas las mutaciones naturales, han surgido y surgen de forma espontánea en diferentes lugares, solo que estos dos fueron los fundadores de la raza de la que hoy hablamos. De hecho, en Italia, en el 2015, nació una gatita común sin raza y sin ninguna vinculación con los lykoï, mostrando la misma mutación genética y pasaron a introducirla en el programa de cría del lykoï para ampliar el acervo genético.

Su peculiar patrón, único en el mundo felino, aunque también existe entre perros, caballos y otras especies animales, se llama ruano. La mutación que causa su singular aspecto afecta a los folículos pilosos que carecen de todos los componentes para crear el cabello. Todos los lykoÏ nacen con pelo, y cuando lo mudan por primera vez, es cuando comienzan a mostrar la alopecia parcial, que nunca debe ser total, es decir, no son gatos desnudos. Aunque aquí, en España, esto nos puede quedar muy lejos, ya que no tenemos ningún criador oficial en el territorio, en otros países del mundo, especialmente Estados Unidos, hay un problema de venta de lykoï que carecen totalmente de pelo y es porque sus progenitores se han cruzado con sphynx, lo que implicaría que de alguna manera se han falseado pedigrís reproduciendo dos razas diferentes entre sí.

Actualmente está admitida por casi todas las asociaciones felinas del mundo excepto por la Federación Internacional Felina (FIFe), que como ya se ha mencionado en otras ocasiones, es una asociación muy reacia a admitir razas nuevas si no tienen absolutas garantías de que se cumplen unas condiciones éticas y de bienestar animal en la creación de una raza y su calidad de vida. En el caso del lykoï, hablamos de que el ejemplar más mayor tiene 12 años, por lo que es muy pronto para valorar qué efectos puede tener la característica capilar que les hace tan llamativos. Como ya hemos dicho otras veces, lo que por lo general mueve a la gente a crear y buscar una nueva raza no es la salud, sino la novedad.

Gatos caseros, con personalidades muy variables

Debido a sus orígenes desde el gato común, su carácter es muy variable y muestran una personalidad individual. Su mutación no afecta, al menos aparentemente y con las pruebas realizadas hasta la fecha por la Universidad de Missouri, a ningún otro aspecto de su salud (no se encontraron enfermedades genéticas, ni dermatológicas ni defectos cardíacos), de manera que podemos dar por seguro que son gatos naturalmente activos, que necesitan estimulación ambiental para cubrir sus necesidades de ejercicio y desafíos psicológicos y que disfrutarán de los mimos como cualquier gato casero que se cría en un entorno hogareño.

Su alopecia parcial varía desde el 30% al 70%, y el color de los ojos están en el rango de los dorados hasta los verdes, sin admitirse otro color. El estándar del lykoï admite colores sólidos, incluido el blanco, pero para potenciar el efecto de la alopecia y el contraste que produce, los ejemplares más demandados son los negros.

Como hemos comentado, no existen criadores oficiales en España, pero tenemos en Francia la Asociación Internacional del Gato Lykoi (LyCIA), y en su web hay un apartado donde se citan a los cinco escasos criadores que actúan en Europa

Mostrar comentarios

Códigos Descuento