Las revelaciones sobre el espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, han provocado que todas las miradas se vuelvan hacia una persona: la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban. Este martes, ERC exigió su dimisión y Unidas Podemos, aunque no mencionó expresamente su nombre, también se mostró favorable a que haya un relevo en los servicios de inteligencia. No obstante, lo que deja más en el alambre a Esteban es la posición del ala del Gobierno de PSOE, que mostró su "apoyo" a Esteban pero evitó descartar que el escándalo acabe con su dimisión.
La admisión, por parte del propio Ejecutivo, de que el espionaje a través del programa Pegasus ha llegado al mismísimo seno del Consejo de Ministros ha puesto aún más en cuestión el papel de un CNI que lleva semanas bajo el foco tras las informaciones publicadas sobre las supuestas escuchas a más de 60 dirigentes independentistas catalanes y vascos entre 2017 y 2020. Los socios nacionalistas e independentistas del Gobierno, hasta ahora, habían señalado fundamentalmente a la ministra Robles para asumir responsabilidades, pero este martes centraron sus críticas en la directora del CNI.
La dirigente comparecerá este jueves en la comisión de secretos del Congreso para ofrecer explicaciones sobre el espionaje. Pero si ya hace unos días su presencia no bastaba para los grupos aliados del Gobierno, que consideran que la información que pueda ofrecerles Esteban no es suficiente para aclarar el espionaje, ahora sus reticencias son incluso mayores. De hecho, ERC, que desde el primer momento ha tenido la posición más dura de entre los socios del Ejecutivo, exigió su dimisión argumentando que, "en cualquier país democrático, si a la máxima responsable de los servicios de inteligencia se le pasa que se espía de forma ilegal al presidente y parte del Consejo de Ministros, su posición sería insostenible".
En la misma línea se expresó el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que no quiso nombrar expresamente a Paz Esteban pero sí dejó claro que "es evidente donde están las responsabilidades". Echenique se preguntó "qué confianza se podría depositar en unas investigaciones" dentro del CNI que se lleven a cabo "por los mismos responsables al mando que cuando todo este escándalo estaba teniendo lugar", y consideró "evidente" que, "para restablecer la confianza de la ciudadanía en nuestro Estado de Derecho", esas "investigaciones y esa depuración en los servicios secretos y de seguridad" deben llevarse a cabo "bajo un liderazgo diferente".
PNV y EH Bildu fueron más tibios y rechazaron señalar a la máxima responsable del CNI antes de escuchar sus explicaciones, aunque sí plantearon la necesidad de depurar responsabilidades cuando existan más certezas sobre el espionaje. Pero lo verdaderamente preocupante para el futuro de Esteban al frente de los servicios de inteligencia es la posición que adoptó el PSOE, que lejos de hacer una defensa cerrada de la directora del CNI, evitó "hablar de futuribles" al ser preguntado directamente sobre si podía asegurar que la directora del CNI no va a dimitir o cesar en las próximas semanas.
Primero investigar, luego tomar decisiones
Así se pronunció tras el Consejo de Ministros de este martes la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que planteó que el Ejecutivo irá "adoptando las decisiones al respecto" según la información que maneje en los próximos días. Rodríguez, en esa calculada ambigüedad, señaló que "la ministra de Defensa cuenta con el apoyo total del presidente del Gobierno, igual que la directora del CNI", pero también dejó caer que "cada momento tiene su afán" y ahora el Ejecutivo tiene como prioridad aclarar lo que ha sucedido para, posteriormente, valorar las decisiones a tomar.
Tampoco quiso moverse de ese apoyo calculado a Esteban el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en una entrevista en la Cadena SER en la que se limitó a afirmar que la directora del CNI mantiene por ahora la confianza del Gobierno para seguir en su cargo. "La directora sigue en el CNI, está trabajando para esclarecer los hechos y esa es la fase en la que estamos", lo cual no obsta para que, cuando el Gobierno tenga la "información completa" de lo que ha ocurrido, pueda tomarse "cualquier decisión". Entre ellas, aunque Bolaños no lo nombró expresamente, el cese.
No obstante, en el CNI existe cierta presión para que Esteban se mantenga como directora y no dimita por su propio pie. Hacerlo, entienden en el centro, supondría admitir una falla en el servicio de inteligencia, pese a que el Centro Criptológico Nacional -dependiente del propio CNI- ya avisó en julio de 2021 a los ministerios de que debían extremar precauciones ante Pegasus.
El CNI lleva semanas bajo el foco tras las informaciones publicadas sobre las supuestas escuchas a más de 60 dirigentes independentistas catalanes y vascos entre 2017 y 2020 a través del programa Pegasus. Oficialmente, tan solo los servicios de inteligencia utilizan en España ese software para piratear teléfonos con orden judicial, pero los aliados nacionalistas del Gobierno llevan días poniendo en cuestión ese axioma, que el propio Ejecutivo tampoco ha descartado del todo, ya que este lunes señaló que el espionaje a Sánchez y Robles fue "ilícito y externo" al CNI pero no confirmó si procedió del extranjero o de España.
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