La directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, comparecerá en la comisión de Gastos Reservados, conocida como Comisión de Secretos Oficiales, el próximo jueves a las 9.00 de la mañana para compartir con los integrantes de este órgano las explicaciones sobre las escuchas a líderes independentistas catalanes.

El Gobierno ya había anunciado su intención de reactivar esta misma semana la comisión, que llevaba tres años inactiva. La presidenta de Congreso, Meritxell Batet, promovió la pasada semana un cambio en el sistema de elección de sus miembros para que solo requiriera una mayoría absoluta de la Cámara y no la mayoría de tres quintos, como sucedía hasta ahora. Así, la comisión pudo volver a ponerse en marcha, con la presencia de ERC, Junts y EH Bildu, después de dos años en los que el PP había estado vetando su constitución para evitar que los independentistas estuvieran presentes. 

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Los diputados que están incluidos en esa comisión son Héctor Gómez (PSOE), Cuca Gamarra (PP), Iván Espinosa de los Monteros (Vox), Pablo Echenique (Unidas Podemos) y Edmundo Bal (Ciudadanos), Gabriel Rufián (ERC), Miriam Nogueras (Junts), Aitor Esteban (PNV), Mertxe Aizpurua (EH Bildu) y Albert Botran (CUP). Sus deliberaciones serán secretas, y tienen prohibido hacer pública cualquier información que reciban de la directora del CNI.

La comparecencia de Esteban, no obstante, no basta para los grupos aliados del Gobierno, que consideran que la información que pueda ofrecerles la directora del CNI no es suficiente para aclarar el espionaje, especialmente cuando el propio servicio de inteligencia no fue capaz de detectar los accesos a los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. Es más: ERC exigió su dimisión porque, "en cualquier país democrático, si a la máxima responsable de los servicios de inteligencia se le pasa que se espía de forma ilegal al presidente y parte del Consejo de Ministros, su posición sería insostenible".

En la misma línea se expresó el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que no quiso nombrar expresamente a Paz Esteban pero sí dejó claro que "es evidente donde están las responsabilidades". "Ha llegado el momento de asumir responsabilidades políticas motu proprio", planteó Echenique, que se preguntó "qué confianza se podría depositar en unas investigaciones" dentro del CNI que se lleven a cabo "por los mismos responsables al mando que cuando todo este escándalo estaba teniendo lugar".

Por el contrario, PNV y EH Bildu rechazaron señalar a la máxima responsable del CNI antes de escuchar sus explicaciones, aunque sí plantearon la necesidad de depurar responsabilidades cuando existan más certezas sobre el espionaje. "Tenemos muy claro que tienen que depurarse responsabilidades, esto no puede quedar así", pero hoy por hoy "no estamos en condiciones ni somos quiénes para decir nombres, porque no sabemos ni lo que ha ocurrido ni qué hay detrás", planteó la portavoz abertzale Mertxe Aizpurua, mientras su homólogo del PNV, Aitor Esteban, señaló que "antes de exigir responsabilidades tenemos que intentar aclarar lo que ha sucedido".