Este miércoles se cumple una semana de la entrada en vigor de la nueva normativa sobre el uso de la mascarilla para evitar los contagios de coronavirus en España, donde ya solo es obligatorio llevarla en los centros sanitarios, en residencias de ancianos y en el transporte público. Esta relajación, y el hecho de la que la incidencia entre las personas de 60 años en adelante sigue subiendo y se situó este martes en 608,16 por cada 100.000 habitantes a 14 días, ha llevado a la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) a insistir en la recomendación de seguir usando la mascarilla en aquellos lugares en los que haya contacto entre personas y no se pueda mantener la distancia de seguridad.

"Este aumento en la incidencia y en los ingresos ha llevado a los expertos a hacer un llamamiento a la prudencia", reza un comunicado emitido este miércoles por la SEE, que incide en que "la pandemia todavía no ha terminado" y recuerda que "la población general juega un papel fundamental en la protección de los más vulnerables", por lo que señalan que "es conveniente que usen mascarillas cuando se reúnan con familiares o allegados de riesgo, especialmente si dichos encuentros tienen lugar en interiores".

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Los expertos en Salud Pública han elaborado una guía con recomendaciones para seguir protegiéndose en esta nueva etapa de la pandemia en la que se ha dejado de testar y ya no es obligatorio tampoco aislarse cuando se es positivo en covid-19 con síntomas leves o asintomático.

La SEE recuerda que la mascarilla puede seguir llevándose y que su uso sigue siendo "altamente recomendable" en situaciones en las que puede haber contacto prolongado con otras personas y/o aglomeraciones, así como en espacios reducidos en los que no pueda mantenerse la distancia de seguridad, en eventos multitudinarios, y en lugares sin ventilación adecuada, como en andenes o estaciones concurridas, al contrario de lo que permite la ley actual, que solo obliga a llevarla dentro de los trenes.

Los epidemiólogos subrayan que no se descarta que la mascarilla pueda volver a ser de uso obligatorio si la situación epidemiológica del país empeora, tal y como también recoge la nueva Estrategia de vigilancia y control frente a la COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia, puesta en marcha el 28 de marzo de 2022.

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Asimismo, los especialistas animan a las personas que no se hayan vacunado contra la covid-19 a recibir la primera dosis y a quienes aún no se hayan puesto la tercera dosis o dosis de refuerzo, que acudan a sus centros sanitarios a ello, pues "la vacuna sigue siendo la principal arma para evitar complicaciones" derivadas de la infección por coronavirus.

Por último, los epidemiólogos apuntan que, aunque tampoco sea ya obligatorio quedarse en casa cuando se es positivo en covid, es recomendable el teletrabajo y, si este no es posible o la situación clínica empeora, solicitar la baja laboral. En cualquier caso, con síntomas de infección respiratoria, instan a usar la mascarilla "sistemáticamente, guardar la distancia de seguridad y evitar el contacto con vulnerables"