Planes para el fin de semana: Pasión Vega recorre América desde la Gran Vía y el arte del ilusionismo llega al Thyssen

Pasión Vega presenta su último disco en el Teatro Rialto
Pasión Vega presenta su último disco en el Teatro Rialto
Laura Merlo
Pasión Vega presenta su último disco en el Teatro Rialto

Este fin de semana los planes se multiplican al ofrecer alternativas en cada apartado: Virginia Woolf en el Teatro Bellas Artes y un homenaje a los trabajadores invisibles en el Teatro del Barrio; la inauguración de una exposición sobre el trampantojo en el Museo Thyssen; dos funciones infantiles de Teatralia con la mirada puesta en el cine mudo; una espectacular sinfonía de Mahler y Mozart a través de su correspondencia; la danza hipnótica del Bolero de Ravel y una gran promesa del baile flamenco; para finalizar, un encuentro con las raíces musicales de América Latina.

1. Arte. 'Hiperreal. El arte del trampantojo' en el Museo Thyssen

Detalle de 'Sin título' (1989) de Manuel Franquelo
Detalle de 'Sin título' (1989) de Manuel Franquelo
Colección Abelló

El Diccionario de María Moliner define trampantojo como “Pintura que, mediante los artificios de la perspectiva, crea la ilusión de objetos reales en relieve”. En este sentido, pintar imágenes que no puedan diferenciarse de la realidad ha supuesto un desafío para artistas de todos los tiempos. La habilidad para engañar al espectador haciendo pasar lo pintado por real mediante las leyes de la óptica y de la perspectiva es todo un juego cuyos primeros ejemplos se conocieron a través de textos literarios griegos, o de autores romanos como Plinio el Viejo, que ya nos hablaba de pinturas cuya finalidad era engañar.

El Museo Thyssen presenta la exposición Hiperreal. El arte del trampantojo, organizada en colaboración con la Comunidad de Madrid tras un proceso de selección que se remonta a 2018. Dificultada por los problemas de logística producidos por la pandemia, y el cierre de numerosos museos y colecciones, así como por el encarecimiento de los costes de portes, ha fraguado finalmente en las 106 piezas expuestas, muchas de ellas prestadas. Supone una revisión del género en un arco cronológico que abarca desde el siglo XV hasta el XXI, con períodos de notorio florecimiento como el Renacimiento o el Barroco.

Pierre Gilou. 'La ventana tapiada' (1982)
Pierre Gilou. 'La ventana tapiada' (1982)
París, colección Joël Cadiou

La exposición se organiza en varios apartados ordenados por materias y escenarios, con independencia de su fecha de ejecución, para poder así resaltar la continuidad del género: se inicia con alguna sala dedicada al bodegón; otras al engaño a través del marco pintado; representaciones de hornacinas, vanos o armarios con objetos diversos; tablones y paredes, para exhibir objetos que muestran la pericia del pintor; rincones de artista donde encontrar de todo un poco. Se dedica una sala a la renovación norteamericana del género y a su influencia; para finalizar en el Trampantojo moderno, con especial atención a los siglos XX y XXI. La muestra termina con una obra del escultor Isidro Blasco, encargada ex profeso para cerrar el recorrido.

Una de las salas de 'Hiperreal. El arte del trampantojo' en el Museo Thyssen
Una de las salas de 'Hiperreal. El arte del trampantojo' en el Museo Thyssen
Adolfo Ortega

La comisaria de la exposición, Mar Borobia, destacaba en la rueda de prensa que el trampantojo está muy presente en la decoración urbana de la actualidad sin que seamos conscientes de ello, en las fachadas, las aceras y los carteles publicitarios de gran formato que tanto impacto ocasionan en las grandes ciudades.

Asimismo, el director artístico del museo, Guillermo Solana, señalaba en la presentación de la exposición que el trampantojo puede funcionar como una ilusión que juega con nuestra ingenuidad, al modo en que asistimos al número de un prestidigitador; pero también puede configurar una profunda reflexión sobre la ficción de la pintura y los límites de la realidad. En el Barroco adquiere una dimensión que trata de evidenciar la falsedad de todo lo observado, dando pie a que la sabiduría se encuentre en el desengaño. Desde otro punto de vista, el trampantojo muestra colecciones de objetos envejecidos, deteriorados por el tiempo, llamándonos la atención sobre la fugacidad y caducidad de la vida.

'Tren elevado en Brooklyn' (2022) de Isidro Blasco
'Tren elevado en Brooklyn' (2022) de Isidro Blasco
Adolfo Ortega

Un tipo de pintura que resultará comprensible a un público amplio, no necesariamente habitual en las exposiciones, como destacaba la consejera de Cultura, Marta Rivera, en la inauguración de esta muestra que permanecerá abierta hasta el 22 de mayo. 

2. Música en directo. Pasión Vega en el Teatro Rialto

La cantante Pasión Vega canta a sus raíces latinoamericanas
La cantante Pasión Vega canta a sus raíces latinoamericanas
Laura Merlo

Pasión Vega lanzó su primer disco en 2001 y desde entonces nos acompaña la calidad de su voz privilegiada, evolucionando a través de discos tan relevantes como Pasión Cano (2014), donde rindió homenaje al gran compositor Carlos Cano, acompañada por Juan Manuel Serrat, Miguel Poveda, Estrella Morente o María Dolores Pradera.

El sábado por la mañana la tendremos en el Teatro Rialto, en plena Gran Vía, ofreciendo un concierto centrado en su último disco hasta el momento, Todo lo que tengo (2019), donde transita por tierras americanas recorriendo el continente de centro a sur. En compañía del joven y talentoso músico venezolano Gustavo Guerrero, abordó este proyecto con miles de colores, timbres genuinos, pureza y sensibilidad únicas.

Todo lo que tengo es mi propio homenaje a la música y al folclore latinoamericanos -afirma Pasión Vega en relación al disco-, a través de un repertorio original y nuevo. En este trabajo están volcadas mis raíces y mis anhelos: cuando pienso en Latinoamérica, pienso siempre en un tronco común que nos une, pienso en todos esos sonidos que nos representan y que nos resultan familiares pero que poco a poco, se van diluyendo o dispersando por la irrupción de las modas o las corrientes musicales. Un trabajo en el que me abrazo a ritmos y estilos que eran desconocidos para mí, de una forma teórica, pero míos emocionalmente.”

Portada del disco 'Todo lo que tengo' que se interpretará en el concierto del sábado
Portada del disco 'Todo lo que tengo' que se interpretará en el concierto del sábado
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Si alguien tiene reparos con la bachata, lo mejor es escuchar cómo suena la que interpreta Pasión, con título Natural y olvidarse de subproductos pegajosos. El disco es una delicia recorrida por ritmos de una riquísima variedad, en los que la sonoridad de instrumentos autóctonos aporta un atractivo tímbrico añadido a este disco. De Colombia, el bambuco con su marimba. El sangueo nace de los cantos de esclavos africanos llegados a Venezuela, marcados por la percusión del tambor. Bossa nova, rumba jarocha, malagueñas también venezolanas…

Argentina nos deja una danza llamada zamba originaria del Perú, con rasguear de guitarras y sección de cuerda; una chacarera acompañada al piano y el inevitable tango da entrada al bandoneón. Curioso resulta escuchar una petenera mexicana, entroncada con la flamenca que tanto nos suena por aquí, con violín y apoyo de voces y jaleos. Sin salir de México, una rumba jarocha que lleva el son de Veracruz, o una ranchera ante la que Pasión no se amilana pero canta con dulzura y profundidad, virtudes que seguro podremos disfrutar en el concierto de este fin de semana. No se lo pierdan.

3. Teatro. 'Una habitación propia' y 'Los despiertos'

Dos propuestas teatrales a falta de una, que permiten reivindicar, aflorar una realidad oculta, sin relevancia ni reconocimiento: la reflexión de una escritora sobre la independencia de la mujer, vista desde la Inglaterra del primer tercio del siglo XX; y una obra cuyo escenario son las calles desiertas de madrugada en una gran ciudad, en las que sólo los barrenderos están despiertos, aunque parezcan invisibles.

Clara Sanchis interpreta a Virginia Woolf en 'Una habitación propia'
Clara Sanchis interpreta a Virginia Woolf en 'Una habitación propia'
Adolfo Ortega

Clara Sanchis entra al patio de butacas del Teatro Bellas Artes desde la puerta de acceso del público, cuando este ya ocupa sus localidades, saludando con respeto y algo de vergüenza. Vestida como quizás Virginia Woolf lo hiciera en octubre de 1928, al presentarse para ofrecer una conferencia en Cambridge, sube al escenario y da comienzo a la adaptación teatral de Una habitación propia, con dramaturgia y dirección de María Ruiz. Se dirige a nosotros en femenino, ya que aquellas sesiones de hace casi cien años se llevaron a cabo en Newnham y Girton, dos college reservados exclusivamente a mujeres en Cambridge, el segundo de ellos pionero en Inglaterra, fundado en 1869.

Virginia Woolf se propuso en aquel año indagar sobre las mujeres y la novela en aquellas sesiones, parándose a analizar la escritura de Jane Austen, George Eliot, Charlotte y Emily Brontë. La extensión de lo tratado llevó a la escritora a ampliarlos hasta dar como fruto un ensayo que es una obra capital en la lucha feminista por reconocer la igualdad de derechos de la mujer.

María Ruiz, autora de la adaptación teatral, junto a Clara Sanchis
María Ruiz, autora de la adaptación teatral, junto a Clara Sanchis
Adolfo Ortega

Clara Sanchis expresa desde lo diáfano de su actuación las cuestiones que se planteaba Woolf desde el primer capítulo, por ser además el núcleo de una necesaria reflexión: ¿por qué las mujeres no disponen de dinero propio? ¿por qué no pueden permitirse organizar por sí mismas una comida con aves deliciosas y buen vino? Preguntas que incidían en los aspectos más prosaicos y encerraban un grito por la independencia económica que permitiera a las mujeres desenvolverse con libertad.

La función se sigue con la expectación de asistir a la indagación de una mente tan lúcida como la de Virginia Woolf, sobre un problema que la acuciaba, en un escenario que sólo consta de una mesa de despacho sobre una alfombra y un piano al que Clara Sanchis se aproxima de vez en cuando para realizar algún interludio. El texto sirve para constatar el inmenso trecho que hemos avanzado en un siglo.

José Troncoso posa junto a los actores de 'Los Despiertos' en el Teatro del Barrio
José Troncoso posa junto a los actores de 'Los Despiertos' en el Teatro del Barrio
Adolfo Ortega

Del Teatro Bellas Artes a Lavapiés. Los despiertos está escrita y dirigida por José Troncoso y refleja una noche cualquiera, que puede ser todas las noches, en el trabajo de tres barrenderos en una gran ciudad, aquellos que se guían por la salida del sol para saber cuando acaba la jornada, porque no tienen un reloj que dé la hora.

El montaje parte de una estética de clown marcada por los rostros pintados de blanco, movimientos con un aire de parodia y la reiteración de algunos diálogos con intención humorística, pero también mostrando la rutina que se repite al filo del amanecer. Troncoso compone un texto equilibrado y sin extensiones innecesarias, incluyendo en la acción insertos precisos que retratan a cada personaje. Una producción con mínimos elementos, como ese carro de barrendero alrededor del cual se establecen los juegos de complicidades y burlas que marcan el deambular en la madrugada de este trío solitario. La conversación surge calle a calle, y en ella caben preguntas grandes y pequeñas rencillas que nunca llegan a mayores, bajo el silencio de la urbe dormida.

Luis Rallo e Israel Frías en una escena de 'Los despiertos'
Luis Rallo e Israel Frías en una escena de 'Los despiertos'
Adolfo Ortega

Magníficas interpretaciones de Israel Frías, Luis Rallo y Alberto Berzal, salpicadas por apuntes musicales que subrayan algunos momentos sentimentales, aunque siempre bajo la amarga sensación de asistir al devenir de los que trabajan en la invisibilidad para que la ciudad despierte libre de nuestras inmundicias. Un submundo que no encuentra más perspectiva que el trabajo oculto y una desaparición de la que nadie tendrá constancia, como si sus restos no fueran más que un residuo. Teatro de esencia, con sentido crítico y del humor, que algo nos recuerda al modo en que La Zaranda -aún en cartel este fin de semana-, concibe la escena y lo que subyace. 

4. Clásica. De Mozart a Mahler

La semana pasada disfrutamos con un recital extraordinario de Víkingur Ólafsson, que planteó con perspicacia y una concepción musical de gran riqueza la última etapa de Mozart, en consonancia con algunos compositores que tuvieron la mala fortuna de coincidir en su misma época. No contentos con ello, insistimos en el genial compositor desde el auditorio de la Fundación Juan March, donde continúa el precioso ciclo Mozart a través de sus cartas.

Retrato y carta de Mozart en 1789
Retrato y carta de Mozart en 1789
The Salzburg Mozarteum Foundation

En esta ocasión, el programa musical se centra en la segunda estancia del compositor en París en 1778, cuando tuvo que sobreponerse a la muerte de su madre en pleno viaje. Ya con 22 años, su periplo en la ciudad no fue tan triunfal como el de su primera visita a la capital francesa, cuando sólo contaba 10 primaveras y asombraba como niño prodigio.

Alina Ibragimova y Cédric Tiberghien, interpretarán las tres sonatas para violín y piano de Mozart compuestas durante su visita a París, donde destaca la sonata en mi menor (K.304) con un primer movimiento cargado de un sentido profundo. Presentará el concierto el escritor Andrés Ibáñez y la narración de las cartas correrá a cargo de las timbradas voces (grabadas) de María Adánez, Carlos Hipólito y Pedro Casablanc.

Pablo González dirigirá a la ONE este fin de semana
Pablo González dirigirá a la ONE este fin de semana
Benjamín Ealovega

El 18 de mayo de 1911, Gustav Mahler agonizaba en un hospital de Viena bajo una fenomenal tormenta. Según relata nuestro llorado José Luis Pérez de Arteaga “tuvo dificultades para respirar y tuvieron que darle oxígeno. Miró a todos con ojos asombrados, sonrió y dijo por dos veces: ¡Mozart!” Al poco falleció.

La Orquesta Nacional de España interpretará este fin de semana la Primera Sinfonía de Gustav Mahler, una obra muy vinculada al concepto de Naturaleza, que en un principio se catalogó como poema sinfónico en dos partes y acabó denominándose Sinfonía Titán. El tercer movimiento ha alcanzado cierta popularidad y representa una curiosa marcha fúnebre en la que el alma de un cazador es acompañada a su última morada por los propios animales del bosque, en una imagen muy sugerente que no sé muy bien cómo interpretará el movimiento animalista.

Aún recuerdo la impresión que me causó escuchar esta sinfonía por primera vez en los años ochenta, cuando el Teatro Real era sala de conciertos, precisamente a la Orquesta Nacional dirigida por Rafael Frühbeck de Burgos. Ese día me convertí en 'mahleriano', y espero que alguno de los que acudan este fin de semana al Auditorio Nacional también acaben siéndolo.

La violinista Ana María Valderrama debuta junto a la Orquesta Nacional
La violinista Ana María Valderrama debuta junto a la Orquesta Nacional
Ana María Valderrama

El programa dirigido por Pablo González, incluirá también el estreno de Unvollendete Wege (Caminos inconclusos) de Nuria Núñez-Hierro, composición que gira en torno al concepto de migración y cartografía. La violinista Ana María Valderrama debutará con la ONE interpretando el Concierto para violín núm. 2 en Re menor, op. 22 de Henryk Wieniawski. Tras ganar el Concurso Internacional de Violín Pablo Sarasate en 2011, Ana María desarrolla una intensa carrera concertística.

5. Teatro infantil. 'Glob' y 'Dejá vu' en Teatralia 2022

Teatralia continúa con una programación orientada a que los niños vayan introduciéndose en los lenguajes escénicos, todo un lujo que llega a la Comunidad de Madrid cada año. Este fin de semana nos fijamos en dos espectáculos para aportar variedad de registros y escenarios:

Glob es la última maravilla de los canadienses Les Foutoukours, un espectáculo orientado a niños a partir de 5 años, de una hora de duración, que se encuentra en la frontera entre el clown y el circo contemporáneo, donde equilibrios, malabares, magia o acrobacias se mezclan con nuevas disciplinas. Con la mirada puesta en el cine mudo de los años 20, cuidando la iluminación y con una esmerada escenografía donde distintos globos luminosos adquieren protagonismo, el espectáculo seducirá por igual a niños, jóvenes y adultos.

  • Teatros del Canal (Sala Verde): sábado 19 y domingo 20.

Déjà vu es el nuevo espectáculo de Manolo Alcántara, reciente ganador del Premio Nacional de Circo 2021, que traspasa los límites del circo y nos entrega un montaje sugerente, arriesgado y fascinante. Nos habla de la distancia entre una persona y sus sueños. Sueños en ocasiones muy ambiciosos que despiertan sus aires de grandeza, pero resultan imposibles.

La escenografía es uno de los puntos más atractivos de este espectáculo, siempre versátil, con toques oníricos, jugando con la desproporción extrema de las medidas. Un universo sonoro definido a través de la voz y el violín, enfatiza la dualidad del personaje al que da vida Manolo Alcántara, quien además del despliegue físico, derrocha ternura, emotividad y humor fino, al más puro estilo de Keaton o Chaplin. Todo nos remite nuevamente a los maestros del cine mudo al que tanto debemos.

  • Auditorio Montserrat Caballé de Arganda del Rey: domingo 20 de marzo.

6. Danza. Gran Bolero y el baile flamenco de Alba Heredia

Un par de propuestas de danza para este fin de semana, ambas con un claro acento español:

Avalada por el Premio Max 2020 al Mejor Espectáculo de Danza, Gran Bolero abrirá el ciclo Price en Primavera en el Teatro Circo Price, en una única función el domingo 20 de marzo, a las 18.30 h. El Bolero de Ravel es música de corporeidad embriagadora y una intensidad gradualmente explosiva, aspectos que han impulsado su popularidad y dado pie a algunas coreografías míticas ya en la danza del siglo XX, como la que firmó Maurice Béjart en 1960. De ella hay registros en video realizados en diferentes décadas, con solistas como Jorge Donn, Sylvie Guillem, Nicolas Le Riche o Maya Plisetskaya.

Nos llega ahora esta versión de Jesús Rubio Gamo, estrenada en 2019 y coproducida por los Teatros del Canal y el Mercat de les Flors -quizás por ello seis bailarines de Madrid y otros tantos de Barcelona integran el cuerpo de baile-, con la singularidad de que, por primera vez, se podrá ver en un escenario circular, tan adecuado a esta celebración profana.

Es una pieza sobre el esfuerzo y el placer de resistir. Una danza obstinada sobre el tránsito entre el disfrute y el agotamiento, un baile para celebrar el tiempo y espacio que compartimos, lo intenso y lo fugaz, el pálpito y el sosiego.

La bailaora Alba Heredia actúa en el Teatro Real
La bailaora Alba Heredia actúa en el Teatro Real
Cedida

De esta vorágine en una música tan enraizada en España, a la tradición más flamenca encarnada en la bailaora Alba Heredia. Su primera aparición pública tuvo lugar, cuando sólo contaba cuatro años, en 1999, en el Palacio de Deportes de Granada en el espectáculo homenaje a su tío Juan Maya Marote, compartiendo escenario con figuras como Niña Pastori, José Mercé y Eva la Yerbabuena, entre otros.

Una técnica impecable y depurada es la base que define su baile, y el espectáculo Albailando es buena muestra de ello. Podrá verse en el Teatro Real dentro del ciclo Flamenco Real. Para esta ocasión, Alba Heredia contará con la participación de algunos de los nombres más reputados del flamenco actual, como Gabriel de la Tomasa y Saúl Quirós al cante, las palmas de Rober 'El Moreno' y la percusión de Iván Losada.

Si a todo ello sumamos la presencia excepcional, como artista invitado, del guitarrista Rafael Riqueni, el resultado sólo puede ser el de la hondura y el arte flamenco más puro, para redondear la tarde del viernes.

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