PSOE y Podemos descartan que la coalición sufra riesgo de ruptura pese a una semana de máxima tensión

  • Las leyes de igualdad crispan la relación entre los socios y abren la puerta a choques de mayor intensidad.
  • PSOE y Podemos, sin embargo, coinciden en su análisis: no hay otra mayoría viable y eso blinda la coalición.
Pablo Iglesias, observado por Carmen Calvo y Pedro Sánchez.
Pablo Iglesias, observado por Carmen Calvo y Pedro Sánchez.
EFE
Pablo Iglesias, observado por Carmen Calvo y Pedro Sánchez.

La semana pasada fue, con toda probabilidad, una de las más complicadas para la estabilidad de la coalición de Gobierno. Las diferencias entre PSOE y Unidas Podemos en lo relativo a las leyes de igualdad han conducido a una escalada de la tensión entre ambos socios que se ha traducido en reproches públicos, maniobras parlamentarias y gubernamentales a espaldas de la otra parte y una sensación general de que se han cruzado líneas rojas que, hasta ahora, se habían respetado.

Pero, incluso con todo ese incremento de la tensión, ni PSOEni Unidas Podemos se plantean una ruptura de su alianza: la coalición parece blindada porque, entre otras cosas, ambos partidos saben que no hay una mayoría alternativa viable para el Gobierno. Así lo asumen fuentes tanto socialistas como moradas, que coinciden en que lo importante es que la legislación siga saliendo adelante en el parlamento, y eso solo puede conseguirse con el bloque de la investidura, que incluye a las pequeñas formaciones progresistas y también a los nacionalistas e independentistas.

La correlación actual de fuerzas en el Congreso, considera Unidas Podemos, impide pensar en una ruptura porque eso significaría que el PSOE solo podría sacar adelante las leyes e iniciativas con el PP, habida cuenta de que los diez votos de Cs no bastan para facilitar una mínima estabilidad parlamentaria. Y los morados, además, juegan otra carta: su cercanía a ERC y EH Bildu, más próximos a Unidas Podemos que al PSOE y que tendrían mucho más complicado justificar ante sus electorados el apoyo a un Gobierno en el que no estuviera la formación de Pablo Iglesias.

Pero eso no significa que vaya a volver rápidamente la calma después de estas semanas de tormenta. En Moncloa se interpretaron algunos de los últimos choques –sobre la ‘ley trans’, la ley de vivienda o la supuesta falta de "plena normalidad democrática" denunciada por Pablo Iglesias– como intentos de Unidas Podemos por diferenciarse del PSOE de cara a las elecciones catalanas. Pero, una vez celebradas, la tensión no solo se ha mantenido, sino que ha ido en aumento. Y los socialistas se plantean la posibilidad de que Iglesias haya interpretado que esta estrategia de presión interna le ha funcionado para mantener sus resultados en Cataluña y, por tanto, vaya a mantenerla por el momento.

Las tensiones podrían ir a más

Unidas Podemos no niega que tratara de diferenciarse del PSOE en la campaña de las catalanas. Pero fuentes moradas insisten en que los choques no se producen por escenificación, sino por diferencias políticas profundas en casos como los de igualdad.

Unidas Podemos se queja de que el PSOE "se niega a cumplir medidas que ha firmado" en el pacto de coalición, como ocurre, según consideran los de Iglesias, con los enfrentamientos que se están produciendo en lo relativo a la ley de vivienda. Y las fuentes de la formación denuncian que, con la ‘ley trans’, se ha dado un paso más y se ha cruzado una "línea roja" al presentar por su cuenta una ley que es competencia del Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero.

Por eso, las tensiones no van a cesar a corto plazo, ya que los morados están convencidos de que deben conseguir de una forma o de otra que se cumpla lo pactado en el acuerdo de coalición, incluso aunque eso implique actuar "por la vía de los hechos". Pero, con el rubicón de los Presupuestos ya superado, parece que hay coalición para muchos meses.

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