La situación en los centros de salud es cada vez más grave. La Atención Primaria se enfrenta estos días a un fuerte colapso en todas sus vías, lo que preocupa a la población y enfada a los profesionales sanitarios, que sufre estrés y ansiedad ante la acumulación de trabajo y la falta de personal.

Son muchas las comunidades en las que sus ciudadanos no son capaces de contactar con su centro de salud para pedir cita. Las líneas están colapsadas y "si no están comunicando, al momento se corta la llamada", asegura un hombre a las puertas de un ambulatorio.

La poca capacidad asistencial existente para conseguir concertar una visita con nuestro médico por teléfono y la imposibilidad de hacerlo a través de las aplicaciones, donde no quedan citas disponibles, se traduce en largas colas a las puertas de los centros, lo que aumenta el riesgo de transmisión y la carga de trabajo de los profesionales.

El secretario general del Sindicato de Médicos Andaluz (SMA), Ángel Tocino Ferrera, explicaba que "las consultas se van retrasando, las llamadas se van alargando de más... y crea un estado de ansiedad y de estrés tremendo". Una situación en la que se encuentra el personal sanitario de toda España, pero sobre todo Andalucía, Valencia y Madrid. "Es horrible, pero, bueno, a ver si la Comunidad de Madrid pone medios, porque esto es inviable totalmente", lamentaba entre lágrimas una trabajadora de un centro madrileño.

Se atiende a una media de entre 70 y 80 pacientes al día, indicaba recientemente el vocal del SMA, Andrés Jiménez Marín, lo que hace que sea inviable dado el insuficiente número de profesionales que prestan sus servicios cada día. "El refuerzo no se ha palpado en los centros sanitarios", denuncia otra trabajadora de la Comunidad de Madrid, y recalca que "nunca más que ahora son necesarias esas más de 15.000 enfermeras que hacen falta en los centros de Atención Primaria" para que el sistema sanitario sea de calidad.