La Unión Europea abre este miércoles 1 de julio sus fronteras a 15 países extracomunitarios, excluyendo a Rusia, Brasil y Estados Unidos pero permitiendo la entrada de ciudadanos chinos. España ha reabre así sus fronteras a Australia, Argelia, Canadá, Corea del Sur, Georgia, Japón, Marruecos, Montenegro, Nueva Zelanda, Ruanda, Serbia, Tailandia, Túnez y Uruguay. 

La apertura de fronteras no significa que la pandemia haya terminado ni que se deba bajar la guardia. Los viajeros que procedan de estos destinos deben someterse a una prueba sanitaria que incluye varios procedimientos como un chequeo de fiebre. ¿Cuál es la temperatura con la que los viajeros podrán entrar sin problemas a España?

Según se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la temperatura será controlada de modo rutinario mediante termómetros sin contacto o por cámaras termográficas. Aquellos pasajeros con niveles superiores a 37,5 ºC serán sometidos a una nueva evaluación médica con una nueva toma de temperatura. Si el resultado se repitiese, la persona se consideraría de riesgo y se procedería a derivarle a un centro sanitario. El procedimiento será el mismo si se apreciase información susceptible en el formulario de salud pública, o si tras el control visual se sospecha que el viajero pudiera padecer COVID-19 u otra patología transmisible.

Las agencias de viaje, operadores turísticos, compañías aéreas o marítimas y cualquier otro agente que comercialice billetes bien de forma aislada o como parte de un viaje combinado deberán informar a los pasajeros, en el inicio del proceso de venta de los billetes con destino a España, de la obligatoriedad de presentar dicho formulario de salud pública en el aeropuerto o puerto de destino.