Tercer día de la semana y tercera baja de un mando de la Guardia Civil. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ahondó este miércoles la crisis en su ministerio originada por el presunto control de la instrucción sobre el 8-M y cesó este miércoles al teniente general Fernando Santafé, hasta ahora número 3 del instituto armado. 

Según Interior, se trata de un "cese pactado". Pero está estrechamente vinculado con la crisis abierta el lunes en el ministerio con la destitución del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, por haberse negado a facilitar un informe de la instrucción judicial contra el 8-M que le habría requerido el ministro por medio de personas interpuestas. 

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A este cese siguió el martes la dimisión del Director Adjunto Operativo, Laurentino Ceña, que adelantó su salida, ya prevista, en protesta por la destitución de De los Cobos.

El movimiento siguiente fue el nombramiento de un sustituto de Ceña, en este caso de la total confianza del ministro. El elegido resultó ser el general de división Pablo Salas, por debajo en el escalafón que el teniente Santafé -que este martes disintió de este nombramiento en un despacho con el ministro, al considerar que el puesto le correspondía ocuparlo a él-. Dadas sus diferencias, Interior dice que se pactó su cese y su nuevo destino, en la Dirección del Centro Universitario.

La salida de Santafé es el último capítulo de la crisis en Interior, que este miércoles llevó a que PP, Vox y Cs exigieran en el Congreso la dimisión de Grande-Marlaska. 

El motivo: "injerencia judicial" por presionar a De los Cobos para conocer los detalles de la instrucción sobre los vínculos del 8-M y el coronavirus. Hasta siete diputados de PP, Vox y Cs le pidieron explicaciones y le reprocharon haber olvidado lo que hacía siendo juez. Entonces, ordenaba a policías y guardias civiles que "no informaran a sus superiores de las pesquisas judiciales", le recordó la diputada de Vox Macarena Olona.

Como colofón, le exigieron que dimita, y algo más. "Márchese y devuélvanos a ese honesto guardia civil con una impecable hoja de servicios", le instó la diputada del PP Teresa Jiménez Becerril. "Usted va a caer por sus subordinados", le advirtió Olona tras anunciar una querella contra la directora general de la Guardia Civil y su secretario de Estado de Seguridad. "¿Fue usted el que ordenó llamar al coronel y ordenó el cese? Son las preguntas que haría siendo juez", le interrogó el diputado de Cs Edmundo Bal.

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Grande-Marlaska negó "injerencias", dijo no conocer el informe de la Guardia Civil y defendió el cese de De los Cobos, cargo de "libre designación".

Lo que no aclaró es si ordenó pedir el informe. Interior solo admite una de las tres llamadas que habría recibido el coronel: la de la directora general de la Guardia Civil, para destituirle. 

Precisamente, este miércoles en el Congreso Olona citó al teniente Santafé como uno de los dos mandos de la Guardia Civil que habrían llamado a De los Cobos a instancias del ministro para pedirle el informe. Frente a la impecable hoja de servicios a la que aludieron PP, Vox y Cs, Interior dice que estaba previsto su relevo ante reiteradas muestras de "deslealtad" pero que la pandemia lo paralizó. El cese se produjo cuando estaba redactando un informe sobre las alertas sanitarias previas al 8-M.

Grande-Marlaska intentó defenderse en el Congreso, donde no recibió apoyo expreso de Sánchez. Sí salió en su defensa y del Gobierno la Abogacía del Estado -dependiente de Justicia-. Acusó a la jueza de buscar "una causa general" y "prospectiva" contra la gestión de la crisis sanitaria.