Retirar 'terrorista' del diario de sesiones es un gesto simbólico de Batet: lo que allí se escribe... se "queda para siempre"

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
EFE/Chema Moya
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

Este miércoles, la portavoz del grupo parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, se ha referido desde la tribuna al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, como "hijo de un terrorista", provocando que la presidenta de la cámara, Meritxell Batet, ordenase retirar la expresión del diario de sesiones.

Sin embargo, el Partido Popular se ha mostrado en contra de ello, tanto desde la bancada en la Cámara como posteriormente, solicitando que se mantengan las palabras de su portavoz en el registro. "Puede retirar opiniones, pero no hechos fácticos. ¿Con qué autoridad puede retirar un hecho fáctico?", ha señalado a Europa Press Álvarez de Toledo, calificando lo ocurrido de "cacicada" advirtiendo también de que recurriría la decisión si sus palabras son definitivamente retiradas.

"Usted es hijo de un terrorista"

"Usted es el hijo de un terrorista. A esa aristocracia pertenece, a la del crimen político", ha aseverado Álvarez de Toledo, en respuesta a una ilusión de Iglesias a su título nobiliario.

Cabe señalar que Javier Iglesias, padre de Pablo Iglesias, fue detenido en 1973 por repartir propaganda contraria a la dictadura, y que el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch ya fue condenado a pagar 15.000 euros como indemnización tras afirmar que estuvo implicado en el asesinato de José Antonio Fernández.

Tras ser llamada al orden por Batet, que le requirió que retirase estas palabras, la diputada popular se negó argumentando que el padre de Iglesias fue "militante del FRAP".

Sin embargo, cuando Batet ha ordenado que se retirase la expresión del registro de la cámara, la decisión ha suscitado protestas desde la bancada de Álvarez de Toledo, que se preguntaba en voz alta "¿Cómo?¿Por qué?". Incluso, según han informado a 20minutos fuentes del Partido Popular, la portavoz incluso ha llamado a la presidenta para pedirle que mantuviera sus palabras en el registro, insistiendo en que Iglesias afirmó en un artículo de 2012 que efectivamente su padre militaba en el FRAP, una organización considerada como "terrorista" por el régimen franquista.

¿Qué dice el reglamento del Congreso?

La actividad de la Cámara Baja se regula por el Reglamento del Congreso de los Diputados. En concreto, es el capítulo octavo del título IV (de las disposiciones generales y de funcionamiento) el que establece el funcionamiento de la disciplina parlamentaria.

En el artículo 103, se dice que los diputados "serán llamados al orden cuando profirieren palabras o vertieren conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o a sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquiera otra persona o entidad".

Posteriormente, el artículo 104 establece que "Cuando se produjera el supuesto (...) anterior, el Presidente requerirá al Diputado u orador para que retire las ofensas proferidas y ordenará que no consten en el diario de sesiones. La negativa a este requerimiento podrá dar lugar a sucesivas llamadas al orden".

¿Qué significa que las palabras se retiren del diario de sesiones?

Lo cierto es que lo que se retira del diario de sesiones no se borra, como explicó la expresidenta del Congreso Ana Pastor tras retirar los términos "golpista" y "fascista". A través de su cuenta de Twitter, detalló que "todo lo dicho en el Pleno queda en el diario de sesiones para siempre".

"Cuando, conforme al Reglamento y como presidenta, anuncio que alguna palabra será retirada, no desaparece, pero aparece al lado su retirada y que recibió el reproche de la presidencia".

Por ejemplo, las consecuencias pueden verse claramente en el acta de la sesión del pasado 6 de mayo. Ese día, la socialista Adriana Lastra se refirió a Teodoro Egea como "la cacatúa", por hablar durante su intervención. Batet ordenó también la retirada del término, y aparece entre corchetes en el registro: "¿Podría mencionarnos, por favor, usted o la [cacatúa] que tiene detrás, que no deja de hablar mientras yo estoy interviniendo (...)". Igualmente, aparece una nota al pie que dice: "Palabra retirada por la presidencia de conformidad con e artículo 104.3 del Reglamento de la Cámara".

"Se leerá dentro de cien años"

Así, como señaló Pastor, se trata de un gesto de carácter más bien simbólico, ya que queda constancia de cuáles fueron exactamente los términos retirados, y debe entenderse como un reproche por parte de la presidencia.

Pastor aludió, en su alegato contra las faltas de respeto que a su parecer se producían en el Congreso, a que las palabras allí vertidas se leerían "dentro de cien años".

"Esta es la casa de la palabra, pero la palabra no se puede utilizar por ninguno para insultar. El diario de sesiones lo leerán no mañana, sino dentro de cien años, y esta generación (...) estamos demostrando que no utilizamos bien la palabra que nos han dado los españoles para representarles ni utilizamos bien nuestro modo de estar, porque no solo hay insultos verbales en este hemiciclo, hay falta de respeto a la Presidencia, hay actitudes absolutamente impresentables".

De hecho, en el sitio web del Congreso de los Diputados están disponibles los diarios de sesiones desde el año 1808.

No obstante, existe una excepción, ya que cuando se retiran gestos no queda registrado de qué gesto se trata. Por ejemplo, en 2015 Sabino Cuadra, diputado por Amaiur, arrancó páginas de la Constitución durante su intervención. Días después, el presidente, Jesús Posada, retiró el acto, y en el acta correspondiente aparece como "[Gesto retirado por el señor presidente de conformidad con el artículo 104.3 del Reglamento]".

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