Trifulca en el Congreso tras acusar Álvarez de Toledo de "terrorista" al padre de Pablo Iglesias

Iglesias y Álvarez de Toledo, en el Congreso
Iglesias y Álvarez de Toledo, en el Congreso
EFE
Iglesias y Álvarez de Toledo, en el Congreso
Pablo Iglesias y Cayetana Álvarez de Toledo.

Uno de los debates más duros que se han producido en la sesión de control de este miércoles no ha sido durante la ronda de preguntas a los miembros del Gobierno, aunque también en ellas ha habido tensión. Prácticamente al final del pleno, en una interpelación urgente de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, al vicepresidente Pablo Iglesias por los pactos con EH Bildu, una frase ha provocado el revuelto en el hemiciclo, también entre los miembros de la Mesa.

El debate entre ambos se ha desarrollado entre descalificaciones de la diputada popular, que le ha denominado "burro de Troya de la democracia" o "ahijado del Ayatolah de Irán", mientras Iglesias se ha referido a ella en todo momento como "marquesa".

Al final de su última intervención, Álvarez de Toledo ha señalado, sobre su marquesado, que "los hijos no somos responsables de las acciones de nuestros padres, y los padres no somos del todo responsable de la de nuestros hijos", a lo que ha añadido: "Se lo voy a decir una primera y última vez: Usted es el hijo de un terrorista. Esa es la aristocracia a la que pertenece usted". Tras ello, se ha dirigido a su escaño entre los aplausos de su bancada.

"Se lo voy a decir una primera y última vez: Usted es el hijo de un terrorista. Es la aristocracia a la que pertenece usted"

Iglesias, por su parte, no ha querido entrar en la polémica, pero le ha recordado que decir eso abiertamente "es un delito", por lo que invitaría a su padre a "ejercer las acciones legales que considerara oportunas". 

Una vez terminada la interpelación, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha preguntado a la diputada si quería retirar esa frase del diario de sesiones, a lo que ésta se ha negado: "Su padre fue miembro del FRAP", ha respondido. Desoyendo a Álvarez de Toledo, la presidenta de la Cámara ha decidido por su propia cuenta retirarla, lo que ha generado la indignación de la bancada popular, que ha mostrado su malestar por esta decisión. La tensión también ha llegado a la Mesa, donde se han producido varias quejas por la que Batet ha tenido que pedir orden antes de continuar con el siguiente punto de la sesión de control.

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