La unidad mostrada por las diferentes fuerzas políticas y gobiernos autonómicos ante el desafío sin precedentes que supone la pandemia del coronavirus comienza a enseñar las costuras. 

Aunque el mensaje sigue siendo de lealtad y de todos a una, las autonomías empiezan a impacientarse con el reparto del material sanitario, cuando toca encarar -en palabras de Sánchez- "la ola más dura" de la enfermedad, que previsiblemente llegará esta semana.

En la reunión telemática que mantuvo este domingo el presidente con los representantes de las 17 comunidades autónomas, en la que, además, les informó de la decisión de prorrogar 15 días más el estado de alarma, Sánchez recibió un mensaje claro y unánime de los gobiernos regionales: hace falta más material sanitario. Aunque no todos lo expresaron con la misma vehemencia.

Faltan tests, faltan mascarillas y las autonomías están empezando a hacer la guerra por su cuenta. Uno de los mensajes más duros le llegó al jefe del Gobierno de un compañero de filas, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. El líder del Ejecutivo valenciano expresó a Sánchez que el material recibido por su comunidad es "muy insuficiente" y anunció que fletará dos aviones procedentes de China con suministros para su autonomía.

En la misma línea se ha expresado Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que con casi 10.000 contagios está siendo la región más golpeada hasta el momento. 

"Dijeron públicamente que ya no habría problema alguno en las aduanas. Es el momento de ayudarnos. Pido que no se bloqueen los pedidos", señaló Ayuso en referencia a los 23,3 millones de euros en material sanitario que la comunidad importará de China.

La secretaría de Comunicación del Gobierno se apresuró a desmentir que vaya a haber bloqueos: "No se está bloqueando nada", expresaron desde Moncloa. Además, el Ejecutivo sostiene que está tratando de agilizar los trámites a las importaciones de material sanitario.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo también ha sido de los que más ha elevado el tono. Feijóo se quejó de que "apenas llegó nada [de material sanitario] desde que se decretó el estado de alarma. Y tenemos necesidades imperiosas de más material sanitario de todo tipo". Galicia ha encargado 8 millones de mascarillas y 113 ventiladores para las uci locales.

Con menor vehemencia, el responsable de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno ha pedido a Sánchez que la compra y la distribución de material sanitario sea más ágil y eficaz "porque es lo que piden nuestros profesionales". Moreno, al igual que otros líderes autonómicos como Iñigo Urkullu ha hecho hincapié en la necesidad de que lleguen ya los test de detección rápida.

Murcia, la nota discordante

Murcia y Cataluña han sido dos de las autonomías que más han sorprendido, la una por exceso y la otra por defecto. El presidente de la Región, Fernando López Miras, anunció de manera unilateral que cesará toda la actividad económica no esencial en Murcia, por lo que recibió un rápido tirón de orejas por parte de Sanidad, que le recordó que el Estado es la única autoridad competente en la materia en este escenario.

La otra sorpresa llegó de manos del president catalán, Quim Torra, que afirmó, al contrario de lo que acostumbra, no tener "ningún reproche" y que estará "al lado, tendiendo la mano". Torra, eso sí, ha vuelto a insistir en la necesidad de "un confinamiento total" en Cataluña.

Pedro Sánchez volvió a intentar mandar un mensaje de unidad, insistiendo en que la crisis "no va de territorios, ideologías o de partidos", sino de "ganarle la partida al virus" e insistió en que "no cabe el egoísmo en este momento."

España enfrenta una semana clave en la lucha por frenar el ritmo brutal del coronavirus con una unidad entre los distintos niveles de administración territorial que puede quedar en entredicho cuando lleguen los momentos más duros.