Solo en manos del PSOE. El real decreto del estado de alarma que ha aprobado este sábado el Gobierno establece que son los ministros de Defensa (Margarita Robles), Interior (Fernando Grande-Marlaska), Transportes (José Luis Ábalos) y Sanidad (Salvador Illa) tendrán competencias para actuar y dictar órdenes en todo el país frente a la pandemia de coronavirus bajo la dirección del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el tiempo que se prolongue el estado de alarma, en principio durante los próximos 15 días, prorrogables si así lo autoriza el Congreso de los Diputados.

Destacan las ausencias de los tres vicepresidentes del Gobierno, Carmen Calvo, Nadia Calviño (Economía) y Pablo Iglesias (Asuntos Sociales). En este último sentido, el socio de Gobierno del PSOE, Unidas Podemos, no tiene ninguna presencia en las autoridades delegadas, y eso que son los encargados de carteras como la ya citada de Asuntos Sociales, la de Trabajo (Yolanda Díaz), Igualdad (Irene Montero), Universidades (Manuel Castells) o Consumo (Alberto Garzón). Estos ministros, sobre todo Iglesias y Díaz, no tendrán poder de decisión aun cuando las medidas para frenar la pandemia de coronavirus van a afectar enormemente a cientos de miles de trabajadores, que tendrán ante sí el reto del mantenimiento de sus derechos.

En el decreto tampoco están garantizados los derechos de los trabajadores despedidos antes de la firma del decreto, ni de la protección de los autónomos en este periodo, algo que habrá que clarificar en los próximos días y tendrá que estar sujeto a una decisión posterior.