Aunque trata de abrirse paso en el mundo de la moda, Anaïs Gallagher es más conocida por ser la hija mayor de Noel Gallagher, ex cantante de Oasis. Ella misma admite que su famoso apellido le ha abierto las puertas. "No estoy aquí por méritos propios. He llegado por la fama de mis padres, pero me he mantenido por mí misma, soy muy trabajadora", explicaba en una entrevista con la revista Rollacoaster.

A los 13 años, la joven, que ahora tiene 18 años, cerró un contrato con la agencia de modelos Select Models que le permitió desfilar para Dolce & Gabbana o H&M, realizar campañas con marcas como Reebok así como editoriales para diversas revistas. Algunos, ya ven en la muchacha carne de it girl versión británica.

A ella, siempre le ha gustado aparentar la edad que tiene. "Quiero transmitir que está bien ser joven", explica. A diferencia de otras chicas de su edad, que se "rellenaban los labios con bótox y usaban mucho maquillaje en las fotos", a Gallagher la caracteriza su sencillez. "Entro en las redes sociales y las chicas de 16 y 17 años parecen tener 25", dice.

Estudió en Hampshire hasta los 14 años, para después mudarse a Londres, cerca de Primrose Hill, con su madre, Meg Mathews. Entre sus amistades vip figuran Brooklyn Beckham o Rocco Ritchie, hijo de Madonna y Guy Ritchie.

Con 143 mil seguidores en su cuenta de Instagram, a la hija del ex compositor de Oasis le gusta compartir los trabajos que hace como modelo y, alguna vez, fotos más personales con su familia y sus actividades con organizaciones benéficas animalistas y veganas. Reconoce que "tiene mucho que decir para ser una modelo".

Por eso, en un primer momento centró su carrera profesional en ser presentadora de televisión, pero aquello le resultaba "demasiado fácil". Y no, no planea seguir los pasos musicales de su familia. Lo cual es mejor, porque su padre no quiere que sea cantante.

No medir la repercusión que tienen sus fotos le jugó una mala pasada hace dos años cuando mostró en redes sociales sus axilas con vello.

"No me afeito las axilas y subí una foto a mi Instagram y nadie me puso nada negativo, pero al día siguiente estaba en el Daily Mail y comenzaron a criticarme", recuerda. "Me frustra que una mierda estúpida como mis axilas sea más importante que las noticias reales", añade la joven.

Después de ese incidente se agobió un poco y borró su cuenta, que más tarde recuperó. En octubre de 2017 sorprendía con una foto suya sin pantalones que no gustó a todos. "No quiero decirte qué debes hacer, pero tienes diecisiete años, eres una niña, y estoy seguro de que tienes cosas más valiosas que mostrar aparte de tu cuerpo. Tu padre es un genio, muestra que tú también lo eres", le escribía un usuario. No le afectó demasiado porque un mes después, subía una foto similar que además ha usado como imagen de su perfil.